¡Y además lo he pasado MUY BIEN viéndola!
Una foto muy conseguida de nosotros, los humanos de paises "desarrollados". Miedo me dan las gentes que al ver estas series o películas tan incisivas, no se ven reflejados en ellas.
En la serie se retrata a las generaciones que hemos permitido que llegáramos a este punto, y al futuro que nos espera con las que vienen cargadas con todo lo que les hemos enseñado. Un auténtico festival.
Sublime el Personaje de Armond, que interpreta Murray Bartlett.

Aconsejo verla en VO. Es una producción honrada, un esfuerzo sincero que se agradece. Con tantas series y películas mafiosas que han aparecido en los últimos tiempos (de EEUU, de Italia con en fenómeno Saviano...) este atrevimiento canadiense con el actor Sergio Castellitto entre el elenco, nos ofrece otra mirada desde los años 90', desde un lugar inhabitual como el Canadá, pero con la sensación de ese término: "GLOBAL", tan en boga desde hace unos años en nuestro lenguaje, envolviendo toda la trama...: Corrupción, Poder, Mierda, todo es GLOBAL.

Una serie entretenida y atractiva.

Creo que la Mejor Película de la historia del Cine es "Citizen Kane". Y "Showgirls" me gusta. Lo he pasado muy bien las 2 o 3 veces que la he visto al cabo de los años, y creo que me apetecerá verla alguna vez más.
Conozco el trabajo de su director, Paul Verhoeven, ya desde antes que hiciera películas en Hollywood y siempre me ha parecido un creador muy interesante por un motivo o por otro. Siempre intenta impactar al espectador y por lo menos en mi caso lo consigue. Hay varias de sus películas Hollywoodienses que no me han gustado nada, pero ésta sí.

(*Lo primero: aclarar que "el negro" del que se habla en algunaS de las críticas que aparecen por aquí, es en realidad un chico Aborigen Australiano -raza de los humanos autóctonos de Australia antes de ser colonizados y diezmados por los ingleses; nada que ver con un humano de Africa o con un humano de la India, gentes también de piel oscura, más todavía si cabe-).

Wyrmwood: De lo mejor de la serie B, y hablo de todos los tiempos.

Poco dinero y mucho cine a cuestas + intelgencia, imaginación y sabiduría. Estos son los ingredientes que componen este cóctel maravilloso. Naturalmente, si no has visto mucho cine (no sólo de zombies, sinó también de ciencia-ficción, de aventuras, de acción, incluso comedias y dramas...), no pillarás ni por asomo gran cantidad de los guiños irónicos que nos regala esta cinta y quizá te aburras...

Para mí esta película ha sido un pasatiempo cinéfilo de primera magnitud. Una sorpresa.

Ha sido un auténtico PLACER revisar esta TV-Movie de Serie Z (y si hubiera más letras detrás de la Z, ¡yo la calificaría con la última!). Ha sido como visionar "El ataque de los Tomates Asesinos" (peli que no tuve los hu... de ver entera), ¡pero en thriller policíaco!

De entrada, ver "actuar" al entrañable Richard Crenna, el único Boina-Verde viejales capaz de calmar los ímpetus vengativos de Rambo en el 82', interpretando a un detective sin vigor, sin inteligencia, anciano, cretácico, que intenta cazar a dos paletos pirados que se dedican a estrangular por turnos a las jovencitas ingenuas que pululan desamparadas por Los Angeles. Y por si eso fuera poco, durante la investigación encontrará el amor con una madurita entrometida en un intento fallido de los guionistas de sumar un romance (nada creíble) a la trama.

Todo hay que decirlo, la historia se basa en algo que pasó entre octobre de 1977 y febrero de 1978 en L.A., EEUU. Hechos verídicos con mogollón de jugo nutritivo; difícil hacerlo mal... ¡Pero los Hacedores lo consiguen! Empezando por los guionistas, el director, un tal Steve Gethers, y los actores, que o son malos o no se creen sus personajes ni por asomo.

Hemos hablado de Crenna, pero el verdadero mito oculto es Dennis Farina. Lo había conocido siempre interpretando con mucha solvencia a policías o a mafiosos, pero aquí encarna a uno de los psicópatas asesinos... ¡más descafeinados de la historia!

Por último, Billy Zane, un actor creíble cuando pone cara de malo o de loco que interpreta al otro psicópata, en este caso tan exageradamente loco y malo que se pasa de rosca.