Pocas veces me ha pasado esto con una peli. Hay pelis malas que me las he tragado hasta el final, porque al menos no aburrían del todo. Esta es tan extremadamente MALA que solo he podido ver 45 minutos. Menos mal que no fui al cine a ver esto.

Empieza la peli ya metiendo inclusión WOKE con la hija lesbiana de la protagonista. Me imagino que la peli habrá sido censurada en China, Rusia y países islámicos porque la propaganda LGTB no está permitida. Los hermanos Russo son productores de este bodrio, y como adoctrinando son buenos (solo hay que ver su curriculum), ya solo faltaba la bandera del arco iris en el título.

Panfletos ideológicos aparte, el guion es tan lamentable, tan bochornoso, tan absurdo, que no he podido llegar al minuto 46. Pero lo TERRORÍFICO y preocupante del asunto es que Hollywood está actualmente muerto. Solo así se explica que le dieran Oscar a la mejor película, guion y dirección a semejante mierda. Ha tenido que haber sobornos inconfesables detrás, porque no tiene otra explicación lógica. Ha habido peliculones que inmerecidamente no se han llevado Oscars importantes, y se lo dan a esta basura. Acojonante es poco.

Panfleto ideológico LGTB subvencionado por el Estado socialista con nuestros impuestos. La peli es aburrida y lenta. Es capaz de curarte el insomnio sin pastillas, lo cual es científicamente revolucionario como terapia.

No solo es malísima, sino que además pretende adoctrinar ideológicamente. No solo a padres-madres, sino también a niños que pueden llegar a ver este bodrio.

Como dato "anecdótico", las productoras dijeron que solo trabajaban con mujeres en el rodaje, lo cual es discriminatorio. Directora sin talento enchufada por el mismo aquelarre. Un despropósito.

Cameron hace tiempo perdió su talento y la mediocre Avatar 2 lo demuestra. Tras haber rodado 2 obras maestras (las dos primeras Terminator), decidió producir esta basura de Dark Fate. Es tan mala, que incluso pelis de la franquicia que él no produjo (T3, Salvation y Genesis) son joyas en comparación.

Dejando a un lado su guion mediocre y falto de originalidad, con un villano sin carisma alguno, lo peor es su repugnante propaganda hembrista:

-John Connor como salvador de la humanidad, es algo patriarcal. Nos lo cargamos en un cutre chiringuito playero y lo reemplazamos por una chica mexicana con 0 carisma.
-La mexicana da órdenes en casa, es la autoridad, frente a un hermano inmaduro y un padre inútil tirado en el sofá. Los hombres son basura.
-Diseñamos un poster feminizado con 3 mujeres protagonistas. La nueva "salvadora" Woke, la machorra y Sarah Connor.
-El T800 es ahora un calzonazos Aliade feminista que friega, plancha y escucha a una inmigrante que ni se entera que no es humano.

Esto parece una puta parodia. Está hecho con mala hostia. Cameron, aunque sea un millonario aburguesado que ha perdido su talento, parece querer cargarse DELIBERADAMENTE la saga. Se volvió completamente loco y apostó por anteponer la propaganda Woke a la saga que él creó y no respeta en absoluto. Y para ello contrata de director a alguien con una pobre filmografía que va a obedecer sus estúpidas órdenes sin rechistar, mientras luego ese mismo director califica de misóginos a todos los que critican semejante aberración. Solo un milenial defendería semejante basura.

Las malas notas que tiene en esta web son propias de gente que no sabe nada de cine. Ya no se hacen pelis de acción como esta. Los 90 fueron una gran década. Actualmente se dedican a marear al espectador con exceso de cámara de hombro y planos que no duran nada en el montaje. Se echa de menos este tipo de cine.

El guion de Sommers me encanta, mucho humor negro y mala baba. Los 2 villanos de la peli (el lado oscuro del profesor Xavier repitiendo en silla de ruedas y el rubio sicario psicópata) están geniales. Sin olvidar la femme fatale tarada que les acompaña.

Cristopher Lambert está muy carismático con su personaje de cabronazo que en el fondo es un tipo entrañable. Puede que sea un actor limitado pero era un tío fotogénico delante de la cámara, cosa que ya quisieran muchos actores actuales. Se puede considerar una especie de remake encubierto de "el bueno, el feo y el malo", aunque con bastantes cambios en situaciones y en la época.

El entorno, ese aire latinoamericano de selvas tropicales, esa búsqueda del tesoro perdido, me parece un gran acierto del film. Dirige Serafian, el mismo de la entretenida Velocidad Terminal. Aunque para mí Gunmen es mejor, pese a tener menos presupuesto. En esas épocas no se gastaban 200 millones de dólares en productos vacíos sin alma llenos de CGI, así que no necesitaban recaudar tanto en taquilla para que fuera un éxito.

Peli muy infravalorada. Entretenidísima.

Pensé que con el guionista de Seven saldría algo bueno. No es el caso. Este ya no es el Fincher de la época de "The Game". No es de ahora. Pelis sobrevaloradas como "Perdida" lo demuestran (el final no estaba a la altura). Desde que le produce Netflix ha entrado en un proceso creativo de cuesta abajo y sin frenos. Quizás se ha aburguesado con demasiada pasta y ha perdido la pasión por contar algo bueno. Lo de esta peli se puede resumir en "piloto automático". No hay alma.

Lo cierto es que la voz en OFF del protagonista no siempre funciona bien en esta peli, porque tiene un exceso de diálogos (pensamientos) que en algunos momentos no aportan nada. Uno de los mayores problemas del guion es que no "casa" el nihilismo inicial de la introducción del personaje con el hecho de tener una novia en su mansión de la República Dominicana. A este tipo de sicario nihilista que dice que todo le importa un bledo, le hubiera venido mejor el hecho de ser un personaje solitario. Nada cuadra.

Se sigue con interés las pistas que le van llevando de país a país cazando a sus objetivos. Sabemos que no es una peli de acción, sino un thriller, así que no abundan las escenas de acción, lo cual tampoco es un problema. Después de la escena de la pelea en Louisiana, la última media hora final es lamentable. Da la sensación de que el guionista y el director no saben cómo terminar la película. Un tercer acto soporífero.

Con esa última media hora todas las expectativas creadas se desinflan. No hay giro de guion, no hay sorpresa, no hay tensión, no hay emoción, solo hay vacío.

Una pena porque la cosa no arrancaba mal. Oportunidad perdida.