Encantadora película de finales de los años 60, sin maldades, sin dobles sentidos ni nada por el estilo. Lo que se llama melocotón en almíbar.
Dice que es la vida de Julio Iglesias, lo que pudo haber sido y no fue. Pero visto desde ahora nos muestra un Madrid con un parque de atracciones supongo que recién estrenado, con un paraíso llamado Manga del mar menor, apenas dos bloques de hormigón, y con una Jean Harrington bellísima en las que todos en nuestra juventud nos quedamos prendados.
Recomendable.

He vuelto a ver esta película, y uno no acaba de adivinar porqué se cebó la censura con ella, sí, que al lado de las colas de abastecimiento, de las cartillas de racionamiento, de las colas de las personas hambrientas nos muestra como era la realidad de los años 40 ¿que querian que hubiese después de una guerra civil? y que las canciones son satíricas e irónicas con los videos mostrados, pero por otro lado parece una exaltación del régimen: vemos como se muestra la labor que prestó el Auxilio Social, la manifestación de los voluntarios de la división azul, la multitud en Madrid vitoreando la llegada de los nacionales, la canción "ya hemos pasado" al lado del "no pasarán", las escuadras cantando el "montañas nevadas", los archivos de no-do que se muestran que no pasaban por ser precisamente antifranquistas.
Ya digo, un punto inexplicable.
Por otro lado, un sobresaliente a aquellas canciones que todavía hoy en día permanecen en la memoria colectiva.

Después de mucho tiempo he vuelto a visualizar en DVD una de las "pelis" que nos retrotaen a recuerdos de la infancia, a las tardes en el cine de eso de "a las cuatro en sesión continua" los sábados con la mamá, con los primos,.....
Contemplándola hoy sigue teniendo el encanto de antaño, aunque sin dejar de mirar el otro lado como ver el carácter histriónico de Dick Van Dike, los efectos especiales que evidentemente se les ve hoy el truco y más si ves los "extras" del disco, la soflamas vanguardistas en pos de los derechos de la mujer que entonces, como niños que eramos, como ni fú ni fá, el poder identificar a Elsa Lanchaster, creo recordar que la gran protagonista de "La novia de Frankestein" en un pequeño papel como la nodriza que dimite, el papel genial de David Tomlinson como el padre conservador, asiduo por otra parte a muchas películas de Disney, Y Julie Andrews, casi perfecta en todo, me sigue encantando su voz, y no digamos a quien doblaba sus canciones al castellano, un lujazo.
Y me sigue poniendo los "vellos de punta" la maravillosa canción en donde se acompañaba de dibujos, de la vieja sentada en las escalinatas de la Catedral de San Pablo de Londres dando de alimentar a las palomas ("Feed The Birds").

Vistos lo comentarios leídos no pienso añadir más, solo comentar que en la sala de proyección prácticamente no se escuchaba ni un bisbiseo ante la catarata continua de efectos especiales, que te hacen no perder ojo de la película.
El argumento es lo de menos, en que cine de catástrofes no lo es, y de los actores Woody Harrelson se lo tuvo que pasar de muerte, y la referencia a los líderes mundiales, pasable, Danny "Obama" Glover, la canciller Angela Merkel con poco parecido, la "queen" de Inglaterra que sale paseando con un perro, el primero ministro italiano sin ningún parecido, y eso sí hubiese sido un auténtico puntazo deberían haber llamado a Rowan Atkinson, Mr. Bean, para hacer de quien se imaginan. Lástima.