Esta es la primera entrega original de la trilogía de 'Cuchillo' y nuevamente un increíble Tomas Milian. Esta es la primera parte de la trilogía de Sergio Sollima, protagonizada por Tomás Milian, como el pícaro Cuchillo y formada por ¨Cara a cara¨ con Gian Maria Volonte y ¨Run Cuchillo run ¨ con Donald O'Brien y esta. Se trata de Jonathan Corbett, un personaje que existió en la vida real, bien interpretado por Lee Van Cleef, que persigue a un bandido mexicano acusado de violación y asesinato. El solitario y autosuficiente Corbett busca a Cuchillo, acusado injustamente de matar. La persecución resulta ser incesante y en estilo de 'road movie', ello se desarrolla en un entorno difícil, cálidos desiertos, empedradas montañas y senderos peligrosos. Posteriormente, la arriesgada persecución incluye un variopinto grupo formado por Walter Barnes, Ángel Del Pozo, Gerard Herter, entre otros. Ahora como absoluta protagonista de Tomas Milian, apodado Cuchillo, y apoyado por Lee Van Cleef como su obstinado perseguidor. Será una persecución larga y peligrosa con continuas huidas. Está ambientada durante los inicios de la revolución mexicana con Benito Juárez gobernando. Y el cubano Thomas Milian, como siempre, pone muecas, llantos y sobreactuaciones, pero el interpreta espléndidamente.

Este Western de Paella y Pasta es superior a las entradas posteriores porque muestra aventuras emocionantes, tiroteos, persecuciones a caballo y resulta ser suficientemente entretenido. Es un S. W. superior con un enfrentamiento impresionante entre los protagonistas Lee Van Cleef, Tomas Milian y los desagradables enemigos como Walter Barnes y sus matones, así como Ángel Del Pozo y el oficial alemán Gerard Herter. Tomás Milian está muy buen, el arrasa la pantalla, salta, golpea y corre, además de recibir violentos puñetazos, patadas y heridas. Gerard Herter desempeña un papel cruel y tajantemente malo como el barón prusiano con monóculo, así el está fantástico; posteriormente desempeñaría roles similares en otros Spaghettis. Además, aparecen secundarios habituales del western italo-español como la mujer fatal Nieves Navarro o Susan Scott como la viuda negra, además de muchos rostros familiares de la paella como Robert Camardiel, Lorenzo Robledo, Luis Barboo, Fernando Bilbao, Barta Barry, Frank Braña y, por supuesto, Fernando Sancho en su habitual papel de jactancioso mexicano. La película combina violencia, sangre, tensión, un alto número de cadáveres y es rápida y bastante entretenida. Hay mucha acción en la película, lo que garantiza tiroteos o acrobacias cada pocos minutos. Hay muchos buenos técnicos, asistencia de dirección y un excelente diseño de producción de Carlo Simi, el habitual de Sergio Leone, que crea un escenario magnífico con los áridos exteriores, paisajes agrestes bajo un sol tenue y una excelente escenografía en las escenas finales. Según Sergio Sollima, en la escena en la que Corbett se aleja de La Viuda, hubo muchos problemas en el primer intento de filmar la escena debido a que el caballo se excitaba. Como siempre, el músico Ennio Morricone, compone una bonita banda sonora de Spaghetti y bien dirigida; está lleno de sonidos guturales y emocionando mucho al respetable. La partitura musical es una obra maestra, es uno de los mejores de Morricone. La canción principal me provoca escalofríos. Me encanta la voz, la melodía y la letra, es absolutamente inolvidable. La melodía del tema sigue repitiéndose, pero de maneras totalmente diferentes, a veces inquietante, a veces divertida y a veces seria. Hay partes donde la música está coreografiada con la acción en pantalla de una manera que recuerda mucho a los westerns de Leone. Interiores filmados en Elios Studios y secuencias exteriores filmadas en La Pedriza,Madrid, Tabernas, Cinecitta Studios, Roma y por supuesto Almería, España.

Este es uno de los spaghetti westerns favoritos de Quentin Tarentino que es un fan extremo de los Spaghettis, y suele estar siempre en las listas de los diez mejores. La dirección de Sergio Sollima está bien elaborada, aquí es menos cínico y humorístico y más inclinado a la violencia y al exceso de acción. Cinematografía colorida y evocadora de Carlo Carlini, que refleja maravillosamente los exteriores habituales de Almería, aunque siendo necesaria ya de una vez una perfecta remasterización. La cinta fue bien dirigida por Sollima, sería su último western y luego de éxitos como director en películas de Piratas como ¨Sandokan¨ con Kabir Bedi y el ¨Black Corsario¨. Calificación: 7/10. Mejor que la media ordinaria. Visualización esencial e indispensable para los aficionados al Spaghetti Western. La historia no contiene muchas sorpresas, pero los fanáticos del subgénero de los espaguetis deberían disfrutarla.