Media votos
4.2
Votos
2,776
Críticas
2,775
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
1
6.8
12,851
Drama
El movimiento sufragista nació en Inglaterra en vísperas de la Primera Guerra Mundial. La mayoría de las sufragistas no procedían de las clases altas, sino que eran obreras que veían impotentes cómo sus pacíficas protestas no servían para nada. Entonces se radicalizaron y, en su incansable lucha por conseguir la igualdad, se arriesgaron a perderlo todo: su trabajo, su casa, sus hijos y su vida. La protagonista es Maud (Carey Mulligan), ... [+]
9 de marzo de 2022
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La causa no puede ser más justa y verdadera, pero yo le encuentro dos, por lo menos, grandes problemas o tal vez fallos, veamos:
a) Es demasiado rigurosa, increíblemente ajustada a la realidad histórica, está muy pegada a los hechos, tremendamente fidedigna, cierta, Curie Marie, exacta, parece ciencia, tubos de ensayo, trigonometría, álgebra, maravilla. Un hiperrealismo desaforado que, en este caso, fue demasiado, apaga, empantana/perjudica el fluir natural de la historia, estanca el desarrollo narrativo al padecer de tan gran perfección empírica, objetiva.
b) Pocos como yo tienen una opinión tan alta de la condición humana en general y ni hablar del más concreto y reducido público cinematográfico en particular, qué duda cabe, al que considero espabilado, curioso, crítico, escéptico, sabio, formado e informado, desligado de la cerril masa, con criterio propio, sin padecer el peso de la servil sumisión al poder, alejado de modas, camarillas, sectas y tópicos, valiente y creativo, arriesgado y caritativo, ahí me tienen en primera fila con la pancarta, sublime, pero mucho me temo que aquí se han pasado de la raya o de frenada, se les fue la mano a los pergeñadores de esta obra, nos han sobreestimado o sobrevalorado, tampoco damos para tanto (de sí), estamos por encima de nuestras posibilidades, con la lengua fuera al fin y al cabo, la película es excesivamente elevada y distinguida, valiosa, sutil, precisa, educada, compleja, exquisita, honesta, regia, necesaria, comprensiva, omnisciente, moderada, mesurada, razonable y razonadora, con (toda la) altura de miras, olímpica, divina, elegante y civilizada y, claro, no llegamos a todo, a tanto, no damos abasto, nos perdemos por el camino, es cierto, nos piden o exigen lo que no podemos, hasta yo (el que todo lo sabe, comprende y conoce, el más culto y listo de entre todos) debo reconocer, seguro que por primera vez, que me sentí completamente desbordado/superado por el discurrir jeroglífico de los acontecimientos, quién lo diría o me lo iba a decir a mí, el olmo ya no da más peras, está seco, ahíto, la copa ha rebosado, la última gota ya hace algún tiempo que cayó exhausta la pobre, me rendí ante la evidencia, ante un manjar tan sabroso, orgiástico, infinito, del que apenas pude probar bocado, llevármelo a la boca siquiera, Midas, Tántalo.
No les pido ni mucho menos que hubieran tenido que haber manipulado un poco la historia o a los personajes si acaso, sé que caería en saco roto mi desesperado ruego, que serían incapaces ni aunque se lo propusieran o lo intentaran con todas sus fuerzas, por quién les he tomado, lo tengo más que claro y comprobado, jamás lo harían, pero sí por lo menos dejar algún detalle o relajo, alguna pizca de melodrama o morbo, de tremendismo para aligerar o hacer más llevadera la trama para el vulgo o pueblo, para que sea más fácil o posible seguir el acojonante ritmo intelectual/moral/filosófico/espiritual, ese del infierno trote. Pues nada, ni burda, ni maniquea, ni simple, ni idiota, ni oligofrénica, ni demagógica, cero patatero, limpia de polvo y paja, impoluta, inmaculada, como la patena, hasta la virgen maría daría el visto bueno, podría hacer tranquilamente allí sus más complicadas deposiciones, las cosas son ansí, pasaron tal cual lo vimos.
Y también, relacionado con lo anterior, la dramatización de la historia a través de los personajes de ficción es alucinante, increíblemente noble y creíble, sin pega ninguna, muy verosímil sobre todo, llena de suntuosos recovecos y fabulosos meandros, ponderados, de finura y matiz, de reacciones sorprendentes por más que verdaderas, de mayeútica deliciosa y prosopopeya a espuertas, de pequeños milagros verbales y grandes heroicidades morales, de alusiones, guiños y referencias, una obra, en definitiva, para qué extenderme, pantagruélica, extática, en estado de gracia hecha, que excede a lo humano, llena de vulnerabilidad e inteligencia, de hermosura y grandeza, esa.
Tanto, tanto, que lloramos de placer y pena, porque se acabó o acaba, como todo, por el dolor que vemos, es una locura, una bacanal artística donde abrevan los espíritus más gigantescos si es que pueden y no mueren en el intento, semejante desempeño, desde esta humilde morada lo advertimos, cuidado, peligro, jaleo, esta cosa histórica película es dinamita, trinitroglicerina.
Horada y ahonda y asalta, aplasta. Penetra. Zapa. Da luz al que no tiene ojos, agua al sediento, comida al hambriento, esperanza al muerto. Explica. Ensancha. Feroz y brillante. Ingeniosa y la más ética. Diluvio en tierra seca. Dilucida. Mayestática. Barroca espeleología algarabía.
a) Es demasiado rigurosa, increíblemente ajustada a la realidad histórica, está muy pegada a los hechos, tremendamente fidedigna, cierta, Curie Marie, exacta, parece ciencia, tubos de ensayo, trigonometría, álgebra, maravilla. Un hiperrealismo desaforado que, en este caso, fue demasiado, apaga, empantana/perjudica el fluir natural de la historia, estanca el desarrollo narrativo al padecer de tan gran perfección empírica, objetiva.
b) Pocos como yo tienen una opinión tan alta de la condición humana en general y ni hablar del más concreto y reducido público cinematográfico en particular, qué duda cabe, al que considero espabilado, curioso, crítico, escéptico, sabio, formado e informado, desligado de la cerril masa, con criterio propio, sin padecer el peso de la servil sumisión al poder, alejado de modas, camarillas, sectas y tópicos, valiente y creativo, arriesgado y caritativo, ahí me tienen en primera fila con la pancarta, sublime, pero mucho me temo que aquí se han pasado de la raya o de frenada, se les fue la mano a los pergeñadores de esta obra, nos han sobreestimado o sobrevalorado, tampoco damos para tanto (de sí), estamos por encima de nuestras posibilidades, con la lengua fuera al fin y al cabo, la película es excesivamente elevada y distinguida, valiosa, sutil, precisa, educada, compleja, exquisita, honesta, regia, necesaria, comprensiva, omnisciente, moderada, mesurada, razonable y razonadora, con (toda la) altura de miras, olímpica, divina, elegante y civilizada y, claro, no llegamos a todo, a tanto, no damos abasto, nos perdemos por el camino, es cierto, nos piden o exigen lo que no podemos, hasta yo (el que todo lo sabe, comprende y conoce, el más culto y listo de entre todos) debo reconocer, seguro que por primera vez, que me sentí completamente desbordado/superado por el discurrir jeroglífico de los acontecimientos, quién lo diría o me lo iba a decir a mí, el olmo ya no da más peras, está seco, ahíto, la copa ha rebosado, la última gota ya hace algún tiempo que cayó exhausta la pobre, me rendí ante la evidencia, ante un manjar tan sabroso, orgiástico, infinito, del que apenas pude probar bocado, llevármelo a la boca siquiera, Midas, Tántalo.
No les pido ni mucho menos que hubieran tenido que haber manipulado un poco la historia o a los personajes si acaso, sé que caería en saco roto mi desesperado ruego, que serían incapaces ni aunque se lo propusieran o lo intentaran con todas sus fuerzas, por quién les he tomado, lo tengo más que claro y comprobado, jamás lo harían, pero sí por lo menos dejar algún detalle o relajo, alguna pizca de melodrama o morbo, de tremendismo para aligerar o hacer más llevadera la trama para el vulgo o pueblo, para que sea más fácil o posible seguir el acojonante ritmo intelectual/moral/filosófico/espiritual, ese del infierno trote. Pues nada, ni burda, ni maniquea, ni simple, ni idiota, ni oligofrénica, ni demagógica, cero patatero, limpia de polvo y paja, impoluta, inmaculada, como la patena, hasta la virgen maría daría el visto bueno, podría hacer tranquilamente allí sus más complicadas deposiciones, las cosas son ansí, pasaron tal cual lo vimos.
Y también, relacionado con lo anterior, la dramatización de la historia a través de los personajes de ficción es alucinante, increíblemente noble y creíble, sin pega ninguna, muy verosímil sobre todo, llena de suntuosos recovecos y fabulosos meandros, ponderados, de finura y matiz, de reacciones sorprendentes por más que verdaderas, de mayeútica deliciosa y prosopopeya a espuertas, de pequeños milagros verbales y grandes heroicidades morales, de alusiones, guiños y referencias, una obra, en definitiva, para qué extenderme, pantagruélica, extática, en estado de gracia hecha, que excede a lo humano, llena de vulnerabilidad e inteligencia, de hermosura y grandeza, esa.
Tanto, tanto, que lloramos de placer y pena, porque se acabó o acaba, como todo, por el dolor que vemos, es una locura, una bacanal artística donde abrevan los espíritus más gigantescos si es que pueden y no mueren en el intento, semejante desempeño, desde esta humilde morada lo advertimos, cuidado, peligro, jaleo, esta cosa histórica película es dinamita, trinitroglicerina.
Horada y ahonda y asalta, aplasta. Penetra. Zapa. Da luz al que no tiene ojos, agua al sediento, comida al hambriento, esperanza al muerto. Explica. Ensancha. Feroz y brillante. Ingeniosa y la más ética. Diluvio en tierra seca. Dilucida. Mayestática. Barroca espeleología algarabía.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Por destacar algo, difícil asunto de entre tanta gema o pepita como de calabaza oro, diría quizás que la escena secuencia de la adopción express es un prodigio de humanidad y riqueza, portentosa, preñada de emoción y espanto, los pelos de punta, espeluznante, qué vergüenza, pobre mujer, glorioso trozo, pertinente a pesar, o más precisamente por ello, de ser tan doloroso, la verdad más clara y distinta debe ser mostrada sin miramientos ni tapujos aunque nos taladre el mismo tuétano, es el precio a pagar por semejante regalo, de valor incalculable, negra belleza, en esas lágrimas del niño inocente caben o riegan miles de óscar y premios de todo tipo, patrimonio de la especie humana ya para siempre.
En fin, que todos los que participaron en/de esta cumbre del séptimo arte, tanto el equipo técnico como muy especialmente el más artístico, en el momento justo de exhalar el último suspiro, que sea lo más tarde posible, nunca, podrán pensar felices que (su vida, esta sí, las del resto lo dudo un poco más) valió la pena, hubo motivo, significado, sentido, mejoraron con creces lo dado, con intereses exagerados lo devolvieron, nos arrendó la ganancia en el mundo su presencia, aunque solo fuera por haber participado de esta aventura, tanta generosidad y bondad y pelea y lucha, se pueden sentir la mar de orgullosos, y toda su estirpe de paso, echaron el resto en el empeño, dejaron lo mejor de todos nosotros, un pedazo de cielo, una huella del paraíso, o de cómo la conciencia se hizo carne, materia, con películas como esta, el mundo tiene mejor cara, parece otro, exuda esperanza.
Viva Honduras también que nunca está de más ni nos sobra recordarlo.
En fin, que todos los que participaron en/de esta cumbre del séptimo arte, tanto el equipo técnico como muy especialmente el más artístico, en el momento justo de exhalar el último suspiro, que sea lo más tarde posible, nunca, podrán pensar felices que (su vida, esta sí, las del resto lo dudo un poco más) valió la pena, hubo motivo, significado, sentido, mejoraron con creces lo dado, con intereses exagerados lo devolvieron, nos arrendó la ganancia en el mundo su presencia, aunque solo fuera por haber participado de esta aventura, tanta generosidad y bondad y pelea y lucha, se pueden sentir la mar de orgullosos, y toda su estirpe de paso, echaron el resto en el empeño, dejaron lo mejor de todos nosotros, un pedazo de cielo, una huella del paraíso, o de cómo la conciencia se hizo carne, materia, con películas como esta, el mundo tiene mejor cara, parece otro, exuda esperanza.
Viva Honduras también que nunca está de más ni nos sobra recordarlo.