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Voto de Ferdydurke:
8
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7.9
7,432
Comedia
Basada en hechos reales, cuenta la historia de Henri Verdoux, un hombre de doble vida. Por un lado es un respetable hombre casado padre de un hijo, pero por otro es un seductor que, bajo otra identidad, se dedica a casarse con viudas ricas a las que posteriormente asesina para quedarse con su fortuna. (FILMAFFINITY)
17 de mayo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una avispa. Los bancos cierran a las cuatro. Endimión el buen pastor y la puta de la luna.
Es una película asombrosa por la cantidad ingente de inteligencia y talento que encierra aunque es cierto que a veces se pesa pasa, sobreabunda o sobrenada, se sobreexplica, se excede, es demasiado, abruma, glotón, hiperbolia, extremoso, gordísimo, grandioso, un Dios y su gula.
Es una visión o mirada abrasiva o devoradora devastadora denodada descarnada corrosiva sobre la realidad y las cosas o personas, taxonomía, diseca, entomología, antología, mineralogía, epistemología, coprofilia, tanatofilia, pedanía, numerología cuando serás mía, las mujeres son horrorosas tan materialistas y despreciativas y cansinas, la vida es... vulgar, terrible, anodina, tortura china, mi lucha, agonía, porquería, perdición y los hombres hacen la guerra y matan a mansalva por puro negocio vicio con tanto ánimo de lucro y acabose.
Nada tiene sentido, película absoluta y completamente nihilista, todo vale si se puede, es cuestión de organizarse, las fuerzas del mal y del bien son aleatorias y la gente es muy mala y muy tonta, no/nada/nadie vale realmente la pena.
Pero hasta los mayores monstruos o pescados o hijos de puta tienen su de melón corazoncito, en el fondo fiordo forro de su alma o entretela se esconde una paralítica a la que hay que echarla de comer aparte su pienso o alpiste para que todavía no se nos duerma o de hambre o pena del todo muera.
Él enriquece su personaje con un millón de matices lo mismo que la historia con todo tipo de reflexiones, gracias, meneos, pespuntes, arabescos, contrapuntos, melodías, sones, desgarros, disparates y maravillas a raudales maldades, sarcasmos, orgasmos y bestialidades, grande, enorme.
Su único posible fallo es el ya comentado, la falta de contención o ascetismo, el querer decirlo todo sobre todo todo el toto rato o tiempo, el querer demostrar su inmensa superioridad artística/humana sobre la desmedida mediocridad de los demás tanto cinematográfica como vitalmente, no se contiene, evitarlo no puede.
Esta película podría entenderse perfectamente como a pecho descubierto a cara de perro una confesión, la de un hijo de puta, monstruo o pescado como comentamos, Chaplin para servirle/s y torearle/s a ustedes, que aquí confiesa o reconoce y no se reconcome todos sus inmensos pecados o terribles fechorías ante un público inerme que no entiende y al que le dice además que se la suda, todo/s, y que si quisiera, si por él (no) fuera, no se hubieran, para variar, dado cuenta de lo horroroso o bestia que es o era, de la misa la media, de hecho, ni por esas, ni con la película lo pillan, hay que darles la papilla para que algo comprendan, el (auto)retrato, sin retoques, de Dorian Gray es él mismo, sin necesidad de espejo, narciso, a bote pronto, a pelo.
Es Seven antes de tiempo, pero sin afán de redención ninguno, sin querer catequizar ni sermonear o enseñar nada a la humanidad, solo cagarse encima, de toda ella, quedarse a gusto, por lo tanto, mucho peor, éticamente, y mucho mejor, artísticamente, cuestión de perspectivas y proporciones, de alquimia, de venenos o perfumes o perjúmenes mujer los que me sulibellan.
En verdad, la ridícula excusa familiar, pegote cursi estrambótico grotesco, es una triste o frágil y patética pantalla o coartada (la vaselina para que todo lo gordo entre más suave placenteramente, para que nadie las manos a la cabeza se eche o demasiado se escandalice, dorar la píldora, mentiras piadosas, pobre gente) de andar por casa en pantuflas o alpargatas que esconde poco o na el puro placer de robar y matar, sí, de filmar y de hacerse rico y famoso que es, como todo el mundo o quisqui con dos dedos de frente sabe, exactamente lo mismo, idénticas actividades paranormales subnormales, cine o crimen, vampiros, arrebato, asesinato, el muere como una de las bellas artes.
Es una película asombrosa por la cantidad ingente de inteligencia y talento que encierra aunque es cierto que a veces se pesa pasa, sobreabunda o sobrenada, se sobreexplica, se excede, es demasiado, abruma, glotón, hiperbolia, extremoso, gordísimo, grandioso, un Dios y su gula.
Es una visión o mirada abrasiva o devoradora devastadora denodada descarnada corrosiva sobre la realidad y las cosas o personas, taxonomía, diseca, entomología, antología, mineralogía, epistemología, coprofilia, tanatofilia, pedanía, numerología cuando serás mía, las mujeres son horrorosas tan materialistas y despreciativas y cansinas, la vida es... vulgar, terrible, anodina, tortura china, mi lucha, agonía, porquería, perdición y los hombres hacen la guerra y matan a mansalva por puro negocio vicio con tanto ánimo de lucro y acabose.
Nada tiene sentido, película absoluta y completamente nihilista, todo vale si se puede, es cuestión de organizarse, las fuerzas del mal y del bien son aleatorias y la gente es muy mala y muy tonta, no/nada/nadie vale realmente la pena.
Pero hasta los mayores monstruos o pescados o hijos de puta tienen su de melón corazoncito, en el fondo fiordo forro de su alma o entretela se esconde una paralítica a la que hay que echarla de comer aparte su pienso o alpiste para que todavía no se nos duerma o de hambre o pena del todo muera.
Él enriquece su personaje con un millón de matices lo mismo que la historia con todo tipo de reflexiones, gracias, meneos, pespuntes, arabescos, contrapuntos, melodías, sones, desgarros, disparates y maravillas a raudales maldades, sarcasmos, orgasmos y bestialidades, grande, enorme.
Su único posible fallo es el ya comentado, la falta de contención o ascetismo, el querer decirlo todo sobre todo todo el toto rato o tiempo, el querer demostrar su inmensa superioridad artística/humana sobre la desmedida mediocridad de los demás tanto cinematográfica como vitalmente, no se contiene, evitarlo no puede.
Esta película podría entenderse perfectamente como a pecho descubierto a cara de perro una confesión, la de un hijo de puta, monstruo o pescado como comentamos, Chaplin para servirle/s y torearle/s a ustedes, que aquí confiesa o reconoce y no se reconcome todos sus inmensos pecados o terribles fechorías ante un público inerme que no entiende y al que le dice además que se la suda, todo/s, y que si quisiera, si por él (no) fuera, no se hubieran, para variar, dado cuenta de lo horroroso o bestia que es o era, de la misa la media, de hecho, ni por esas, ni con la película lo pillan, hay que darles la papilla para que algo comprendan, el (auto)retrato, sin retoques, de Dorian Gray es él mismo, sin necesidad de espejo, narciso, a bote pronto, a pelo.
Es Seven antes de tiempo, pero sin afán de redención ninguno, sin querer catequizar ni sermonear o enseñar nada a la humanidad, solo cagarse encima, de toda ella, quedarse a gusto, por lo tanto, mucho peor, éticamente, y mucho mejor, artísticamente, cuestión de perspectivas y proporciones, de alquimia, de venenos o perfumes o perjúmenes mujer los que me sulibellan.
En verdad, la ridícula excusa familiar, pegote cursi estrambótico grotesco, es una triste o frágil y patética pantalla o coartada (la vaselina para que todo lo gordo entre más suave placenteramente, para que nadie las manos a la cabeza se eche o demasiado se escandalice, dorar la píldora, mentiras piadosas, pobre gente) de andar por casa en pantuflas o alpargatas que esconde poco o na el puro placer de robar y matar, sí, de filmar y de hacerse rico y famoso que es, como todo el mundo o quisqui con dos dedos de frente sabe, exactamente lo mismo, idénticas actividades paranormales subnormales, cine o crimen, vampiros, arrebato, asesinato, el muere como una de las bellas artes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Tras la primera guerra mundial y en palmitas en capilla la segunda, qué más nos da o darán diez o viente viejas lerdas avariciosas mezquinas de corre mientras puedas menos o más, nos sobran, qué más da sin anestesia o tan poca violar a la audiencia, público, borregada, claque o platea con esta o cualquier otra obra de las nuestras o mía charlotada, si todo se trata solamente de matar también el tiempo o rato mientras el resto come o rebaña algo, lo que sea.
Él huye por la puerta como alma que lleva el diablo de la quema mientras la novia se queda compuesta junto a la escalera y el otro está en la ventana busca que te busca y no encuentra, ese plano vale o cuenta más que las filmotecas enteras de casi todo el mundo, significante y significado.
Y además utiliza todos sus recursos mudo fabulosos como un guante de corazón tan blanco en puño de hierro negro.
Un lugar en el sol ya aquí está. El verdugo igual. Schopenhauer ni hablar.
Escupiré sobre vuestra tumba. Profundo carmesí. El coleccionista. Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Compasión por arsénico.
Él huye por la puerta como alma que lleva el diablo de la quema mientras la novia se queda compuesta junto a la escalera y el otro está en la ventana busca que te busca y no encuentra, ese plano vale o cuenta más que las filmotecas enteras de casi todo el mundo, significante y significado.
Y además utiliza todos sus recursos mudo fabulosos como un guante de corazón tan blanco en puño de hierro negro.
Un lugar en el sol ya aquí está. El verdugo igual. Schopenhauer ni hablar.
Escupiré sobre vuestra tumba. Profundo carmesí. El coleccionista. Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Compasión por arsénico.