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Voto de Ferdydurke:
1
6.7
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Drama
Centroamérica, años ochenta. Tres periodistas americanos van a Nicaragua, donde la guerrilla sandinista está a punto de derrocar al dictador Somoza, a pesar de que cuenta con la ayuda de la CIA. Russell Price (Nick Nolte) es un fotógrafo al que la periodista radiofónica Claire (Joanna Cassidy) presiona para que se involucre en la revolución. En una situación similar se encuentra otro colega de profesión (Gene Hackman). (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2023
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Turistas del ideal. El año que vivimos peligrosamente. Los gritos del silencio. Territorio comanche. En tierra hostil.
Lanzan una granada y caen como moscas, todos, una pequeña montaña de cadáveres, qué puntería la suya, ni uno vivo, bueno, espera, no, menos el yanqui que tan casualmente ni un rasguño, la sangre es de los otros, de los nicaragüenses al masivo, para eso están al fin y al cabo mayormente los pobres, muere.
Esa escena nos sirve de referencia, de perfecta metáfora del resto, de la película entera, mal hecha, deslavazada, torpe, confusa, absurda, pretenciosa, inane, alargada inútilmente para nada con escenas que necesitan diez minutos para explicar lo que en un segundo ya está requeteclaro, llena de inverosimilitudes y comportamientos sin sentido y con una conclusión final, que Somoza es un hijo de la gran puta y el gobierno gringo igual por apoyarle, que para ese viaje no necesitábamos alforjas ni siquiera levantarnos de la cama, tan agustito, ni del sofá tampoco, a la pata la llana, me sacas de una peliaguda duda, y con unos protagonistas que, cómo no, para variar, son la reserva espiritual de occidente finalmente, cuando menos te lo esperas o no quieras te sale la vena buena, el frasco o tarro de las esencias, pese a que sus élites están corrompidas hasta las trancas, entre la gente de a pie los tienen honrados y santos a carta cabal en los Estados Unidos, da igual la película que veas, siempre es la misma tesis, se ve que a falta de otra, me quedo/se quedan con esa por si las moscas, sirve lo mismo para un roto que para un descosido, para una revolución y para una dictadura, para matar o salvar, para una ejecución sumaria y para una orgía, y una historia de amor puesta por el ayuntamiento tan anodina/aburrida como todo lo demás y un espía doble o triple que no sé si da más risa que vergüenza o al revés si cabe, eso, un desastre tontorrón, bien queda, convencional, creído, pésimo, pesado.
Lanzan una granada y caen como moscas, todos, una pequeña montaña de cadáveres, qué puntería la suya, ni uno vivo, bueno, espera, no, menos el yanqui que tan casualmente ni un rasguño, la sangre es de los otros, de los nicaragüenses al masivo, para eso están al fin y al cabo mayormente los pobres, muere.
Esa escena nos sirve de referencia, de perfecta metáfora del resto, de la película entera, mal hecha, deslavazada, torpe, confusa, absurda, pretenciosa, inane, alargada inútilmente para nada con escenas que necesitan diez minutos para explicar lo que en un segundo ya está requeteclaro, llena de inverosimilitudes y comportamientos sin sentido y con una conclusión final, que Somoza es un hijo de la gran puta y el gobierno gringo igual por apoyarle, que para ese viaje no necesitábamos alforjas ni siquiera levantarnos de la cama, tan agustito, ni del sofá tampoco, a la pata la llana, me sacas de una peliaguda duda, y con unos protagonistas que, cómo no, para variar, son la reserva espiritual de occidente finalmente, cuando menos te lo esperas o no quieras te sale la vena buena, el frasco o tarro de las esencias, pese a que sus élites están corrompidas hasta las trancas, entre la gente de a pie los tienen honrados y santos a carta cabal en los Estados Unidos, da igual la película que veas, siempre es la misma tesis, se ve que a falta de otra, me quedo/se quedan con esa por si las moscas, sirve lo mismo para un roto que para un descosido, para una revolución y para una dictadura, para matar o salvar, para una ejecución sumaria y para una orgía, y una historia de amor puesta por el ayuntamiento tan anodina/aburrida como todo lo demás y un espía doble o triple que no sé si da más risa que vergüenza o al revés si cabe, eso, un desastre tontorrón, bien queda, convencional, creído, pésimo, pesado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No sé... el personaje de Harris que aparece y desaparece a la buena de Dios lo mismo que el de Trintignant que tiene un final patético y ridículo por mal contado, teatral, forzado, penoso, interminable, recitado, como el de Hackman de repente el último verano así a las bravas sin preaviso ni venir a cuento ni tener un motivo (sí, vale, pasó tal cual o pasa, porque son malos y eso es lo que hace esa gente, tiremos palante, circulen), o el Tacho chato Somoza, ese tiranuelo de tres al cuarto tan terrible que permite que su novia o puta esté con el otro tan alegremente o el hecho de que ella, la bella Joanna, y Hackman al principio, de la forma más tonta posible, se separen para que quede libre y así se pueda liar con el Nolte sin pecado ni adulterio mediante de ningún tipo, vía libre..., en fin, un encadenado infinito de incongruencias o salidas de patabanco o injerencias desde fuera, desde vaya usted a saber dónde, y de situaciones mal desarrolladas o toscamente mostradas tanto cinematográfica como psicológica/moral o históricamente, desde cualquier punto de vista.
Sí, hay que cambiarlo todo para que siga igual (o mejor todavía, alegría).
Sí, hay que cambiarlo todo para que siga igual (o mejor todavía, alegría).