Admito que vi la pelicula por dos razones: primero porque era Cenicienta, uno de mis cuentos de hadas favorito, y segundo por los vestidos, sobre todo el de baile, porque me apetecía ver como hacían realidad ese mágico vestido y esos fabulosos zapatitos de cristal.
La puesta en escena de la carroza y el vestido es lo mejor de la película, y los animales son un panzón a reir. En ese aspecto la película no me decepcionó.
Sin embargo he de admitir que en algunos momentos se me hizo muy pastelosa y larga, llegando a ser un poco aburrida, y en la sala de cine no faltaban las preguntas de los niños ¿y cuando sale cenicienta? Y es que la intro es un pelín larga, y la voz de la narradora también se hace un poquito pesada.
Se echa de menos un poco más de toques de humor, y no digo para los adultos sino para los niños que quieras que no son casi dos horas de película.
Si he de elegir volvería a ver el clásico animado. Esta versión me la reservaré los días que me apetezca dulce, o quiera darle a repetir pista para volver a ver el vestido.