Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Eduardo García:
10
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
5 de septiembre de 2022
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo empezó en el año 2008, cuando un desconocido Vince Gilligan creó una impactante serie que terminó convertida en la favorita de mucha gente, Breaking Bad. Siete años después de su inicio y dos después de su final, en 2015, nacía su spin-off: Better Call Saul. Gilligan hacía doblete, esta vez como co-creador, junto a Peter Gould. En un principio Better Call Saul se planteó como una serie de comedia centrada en la peculiar carrera del picapleitos Jimmy McGill a.k.a. Saul Goodman. Una vez comprobado su enorme potencial, Better Call Saul se reinventó y consiguió tocar techo como uno de los mejores dramas televisivos de este siglo y sin duda alguna la mejor nueva serie de la última década. El pasado 15 de agosto llegó a su fin con un conmovedor final.

Ambientada en Albuquerque entre principios y finales de la década de los 2000, Better Call Saul cuenta la historia de Jimmy McGill-Saul Goodman, un abogado de poca monta que empieza a hacer sus pinitos en los tribunales y acaba mezclado en todo tipo de delitos y problemas: con su condescendiente hermano, con cárteles de la droga, con antiguos compañeros, etc. Por el camino vive un romance con una de sus compañeras, en el que es el leitmotiv de la serie: la relación entre Jimmy-Saul y Kim Wexler. Así puede sonar poco llamativa, pero el crescendo dramático que posee la serie -el desarrollo de los personajes a lo largo de las temporadas- la ha convertido en todo un referente y, sin duda, en una de las mejores apuestas que actualmente habitan el empobrecido catálogo de Netflix.

El nivel interpretativo de Better Call Saul está muy alto, con todos los actores a un gran nivel, entre los que destacan Bob Odenkirk en el papel protagonista y Jonathan Banks como Mike, uno por su gracia y el otro por su hieratismo. Rompo una lanza en favor del reparto coral porque ninguno de sus profesionales era realmente conocido antes de entrar en este universo y ahora a todos ellos se les augura un buen futuro. Especialmente a Rhea Seehorn, a la que deberían lloverle los papeles tras su emocionante interpretación de Kim, que en exclusiva le otorga a la serie momentos lacrimógenos.

Ella y Odenkirk -Kim y Jimmy-, por su noviazgo, son los que chupan más cámara. Sin embargo, son más las líneas argumentales que existen en la serie. Fundamentalmente otras dos, aunque todas terminen entrelazadas. Una de esas historias es la de Mike Ehrmantraut, un expolicía corrupto, pragmático y de buen corazón, que se convierte en la mano derecha de un importante capo de la droga. La segunda es la panorámica del clan de los Salamanca, unos sanguinarios sicarios mejicanos que todo lo revientan y así proporcionan a Better Call Saul los momentos de mayor acción y adrenalina. De esta subtrama salen algunos de los personajes más carismáticos de la serie: Ignacio "Nacho" Varga, Tuco Salamanca, Lalo Salamanca y, por supuesto, don Héctor Salamanca, el viejo de la silla y el timbre de Breaking Bad. De todos ellos es antagonista el temido Gustavo Fring, un villano con la sangre de hielo.

Como toda buena serie, Better Call Saul mejora enormemente con el paso de las temporadas. Una vez desaparecido el hermano del protagonista -uno de los buques insignia de la historia-, se llega al ecuador de la trama donde comienza la transformación de Jimmy McGill en Saul Goodman. De ahí en adelante, la historia obtiene otro cariz, de destrucción moral. La rama criminal coge un mayor peso y convierte las dos últimas temporadas en más adictivas que la droga con la que trafican. No recomiendo ver esta serie sin haber visto su hermana Breaking Bad, básicamente porque al final se juntan las dos historias y no se puede comprender correctamente esta sin haber presenciado aquella.

Better Call Saul no solo fascina por su historia, también por su bella factura técnica. Su puesta en escena y, en especial, su fotografía son de lo mejor que se ha hecho nunca en la pequeña pantalla. Esos encuadres, con una enorme imaginación para construir planos, fascinan al espectador. Van de lo general a lo particular. Es común que los capítulos empiecen con una sucesión de imágenes abstractas que adquieren todo el sentido a medida que avanza la historia. Por ejemplo, un episodio que comienza con unos zapatos arrastrados por el oleaje marino, termina con la desaparición de un personaje en el mar. Este recurso se llama foreshadowing y verdaderamente aquí se aplica con mano de maestro.

CONCLUSIÓN

Para mí, Better Call Saul es una de las cinco mejores series de televisión que he visto en mi vida. Toda una delicia, absolutamente recomendable. Su historia, repleta de guiños y simetrías, es perfecta y construye unos personajes absolutamente memorables. En el conjunto general, la pongo al mismo nivel que Breaking Bad, aunque en sus dos últimas temporadas Better Call Saul es francamente superior.

No descubro nada nuevo, pues Better Call Saul ha contado con una legión de seguidores durante estos últimos años. La guinda perfecta sería su triunfo en los premios Emmy, que hasta ahora se le resisten. Este año parte con cuatro nominaciones en las categorías principales; a mejor serie de drama, mejor guión, mejor actor principal -Odenkirk- y mejor actriz de reparto -Seehorn-. Crucemos los dedos.

https://noesmasquecine.blogspot.com/2022/08/better-call-saul-un-homenaje.html
Eduardo García
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow