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Voto de floïd blue:
6
5.1
78
Terror. Intriga
Una joven que se va a casar decide dejar el cabaret donde trabaja. Después de su última actuación, cuando va camino de su apartamento, tiene la desgracia de presenciar un terrible crimen, con tan mala suerte que el asesino se percata de su presencia. Desde entonces su vida se convertirá en una auténtica pesadilla, ya que éste quiere suprimir el testigo de su crimen cueste lo que cueste. (FILMAFFINITY)
29 de julio de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Viendo Ella y el miedo se me ha ocurrido pensar que ELLA podía haber sido Doris Day en Un grito en la niebla, y que esas secuencias góticas recuerdan a La escalera de caracol de Siodmak, pero no hay necesidad de buscar similitudes. Ella y el Miedo es así, y así está bien.
Entre el terror de la novia al estar perseguida por un personaje cercano a Mr Hyde, el argumento es el de un recién matrimonio muy convencional en el trato. Él, funcionario del INP y ella ex bailarina con contrato de Derecho a No alternar con los clientes.
El marido cumple su función de crear el clima adecuado para este tipo de misterio, en el que el asesino en la sombra puede ser cualquiera del reparto, aunque este marido no sea un actor que deslumbre por su interpretación.
El que se sale es el inspector de Policía Rojas, Jorge Rigaud, soberbio en su papel. Un inspector amable, que te trata como de la familia, un hombre preocupado por el bienestar del ciudadano. Su interpretación daba la impresión de formar parte de una serie de televisión policíaca, que de haber existido podía haber dado excelentes resultados.
La fugaz aparición de Antonio Ozores en el tren sí que es un misterio. No sabemos si era para apoyar un poco más el guión como personaje involucrado en la trama, interpretando el mismo papel cómico que ha hecho toda su vida, o que si había llorado y suplicado al director para que le diera una oportunidad.
Es evidente que la trama de Ella y el Miedo queda descafeinada pasados los años, y que además son incongruentes algunas reacciones de los personajes, pero finalmente se puede valorar el conjunto como un trabajo serio y más que aceptable.
Entre el terror de la novia al estar perseguida por un personaje cercano a Mr Hyde, el argumento es el de un recién matrimonio muy convencional en el trato. Él, funcionario del INP y ella ex bailarina con contrato de Derecho a No alternar con los clientes.
El marido cumple su función de crear el clima adecuado para este tipo de misterio, en el que el asesino en la sombra puede ser cualquiera del reparto, aunque este marido no sea un actor que deslumbre por su interpretación.
El que se sale es el inspector de Policía Rojas, Jorge Rigaud, soberbio en su papel. Un inspector amable, que te trata como de la familia, un hombre preocupado por el bienestar del ciudadano. Su interpretación daba la impresión de formar parte de una serie de televisión policíaca, que de haber existido podía haber dado excelentes resultados.
La fugaz aparición de Antonio Ozores en el tren sí que es un misterio. No sabemos si era para apoyar un poco más el guión como personaje involucrado en la trama, interpretando el mismo papel cómico que ha hecho toda su vida, o que si había llorado y suplicado al director para que le diera una oportunidad.
Es evidente que la trama de Ella y el Miedo queda descafeinada pasados los años, y que además son incongruentes algunas reacciones de los personajes, pero finalmente se puede valorar el conjunto como un trabajo serio y más que aceptable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las posibilidades de aumentar la tensión podían haberse multiplicado, utilizando recursos que alargaran la angustia de la novia, como cuando el asesino está en el baño, detrás de la cortina.
Finalmente la aparición de sopetón de Francisco Morán es un excelente acierto para el efecto final, gracias a su fisonomía. Puede decirse que lo borda.
Finalmente la aparición de sopetón de Francisco Morán es un excelente acierto para el efecto final, gracias a su fisonomía. Puede decirse que lo borda.