Tiempo para mí

Creo que no sorprenderé a nadie diciendo que es otra comedia fácil en la que ya sabes qué va a pasar desde el principio. Me recuerda a las comedias españolas de los años 60-70 en la que se iban liando las cosas de mala manera y más que divertirte, padecías viéndolas. Es la típica comedia del "¿qué puede salir mal?".
Y además es otro claro ejemplo de lo poco que se informan los guionistas y lo poco que conocen España. Todos recordamos el ejemplo de aquella película de la saga Misión Imposible en la que juntaban las fallas de Valencia con la semana santa de Sevilla. En esta, aunque no hayan escenas en este país, en una conversación sí aparece y nos dejan a la altura de un país subdesarrollado. Fatal. Lo cierto es que no he acabado de verla, aparte de la mala calidad, la desidia de los que la han hecho hacia otro país. Y supongo que no solo pasa esto de cara al mío...

Kevin Hart protagoniza esta típica comedia de hombre de mediana edad dedicado por completo a su casa y a su familia al que le dan unos días para tomarse tiempo para sí mismo. No aporta nada que sea novedoso y resulta de lo más típico y convencional. Aún así tiene alguna escena divertida y el personaje de Mark Wahlberg es medianamente gracioso. Por lo demás no tiene nada que la haga especial.

Juntar a Kevin Hart y Mark Wahlberg no parece mala idea, pero juntarlas con el propósito de que ellos mismos saquen la película adelante sin esforzarse en hacer un guion aceptable, no es una mala idea, es la peor. Confían demasiado en Hart, que es tremendo cómico, pero él solo no puede con todo.

Mark Wahlberg hace un papel que no le pega, en una película que no le pega, en una plataforma que no le pega y con un género que ni de lejos le queda. Todo está demasiado forzado, a penas hay gags cómicos salvables y el resto es aberrantemente aburrido.

Si hubiera sido realizada y estrenada en los principios de la década de los 2000´s, quizás y solo quizás, podría haber sido más divertida, porque la mayoría del humor presente en esta cinta, está anticuado, culpa de los guionistas sin duda, pero que más le vamos a pedir a Netflix, si hace una comedia salvable de cada 20.

Siempre miro, después de ver la película, las criticas profesionales y después las de los aficionados; y creo que "Me time" ha sido masacrada por la critica de forma injusta.
Una comedia lo único que pretende es divertir y entretener y creo que ésta lo ha conseguido.
Tiene un metraje excesivo pero no se hace pesada. Me ha gustado, de lo contrario hubiera dejado de verla a la media hora.
No es el guateque ni el día de la marmota pero es una comedia entretenida.
Para ver en familia.

‘Tiempo para mí (Me Time)’ es la nueva producción de Netflix con Kevin Hart, que parece que es su chico para todo, ya que si pestañeas, aparece un nuevo estreno en la plataforma protagonizado por él. En esta ocasión se ha juntado con Mark Wahlberg en una comedia que no tenía la mejor pinta del mundo, y que ha sido masacrada sin piedad por la crítica. Al momento de escribir esta reseña, todavía no he visto ninguna opinión positiva. No han habido supervivientes, y el caso es que, una vez vista, lo entiendo, ya que estamos ante una comedia que es exactamente lo que parece, una bobada que únicamente sirve para pasar el rato, es decir, otro producto de Netflix de usar y tirar. Lo esperado…

Técnicamente no puedo decir demasiado, siendo un trabajo cumplidor, sin más, ya que aquí lo importante es el guion y el reparto. Respecto a lo primero, sorprende que el guionista y director sea el mismo de la estupenda (y muy recomendable), ‘Te quiero, tío (I Love You, Man)’, por un lado porque ‘Tiempo para mí’ bebe demasiado de aquélla, con puntos muy similares (el tema de la amistad y sentirse aislado), y por otro, porque sorprende que el mismo responsable de ambas haya terminado haciendo esta estupidez para la plataforma, cuando es obvio que tiene talento para algo mejor. El porqué ha creído que era buena idea presentar un trabajo tan perezoso y olvidable, queda entre Netflix y él, pero que la película es floja y mala no creo que se le escape a nadie. No negaré que hay un par de gags inspirados, pero no son suficiente como para confirmarnos que ha sido buena idea darle al play.

En cuanto al reparto, Hart está muy cómodo en producciones de consumo rápido que no le exijan demasiado, estando más pendiente de cobrar el cheque (las mansiones no se pagan solas…) y haciendo el mismo papel de siempre, lo cual ya cansa. Él verá, pero ha pasado de tener una filmografía interesante, a ser el juguete de Netflix, relacionándole con la parte mala de la plataforma, ya que producción que protagoniza, producción que acaba siendo un despropósito. Yo ya no me fío, habiéndole perdido el respeto y siendo sinónimo de mediocridad. Una pena.

En cuanto al bueno de Marky Mark (su nombre de rapero, para los despistados…), se nota que se lo pasa bien en un personaje que le exige desmelenarse y en el que tiene cierta química con Hart, pero duele ver su talento desaprovechado en un producto tan endeble. Eso sí, aparece mucho menos de lo esperado, siendo usado como secundario de lujo y como recurso promocional, cuando el gran protagonista es Hart. Conviene dejarlo claro, porque parece que Wahlberg quiso salir lo menos posible. Otro que tiene reformas en casa.

En conclusión, esta insulsa comedia sirve para pasar el rato si no tienes nada mejor que hacer, pero en caso contrario, lo mejor es que ni te acerques, porque vas a sentir que te han tomado el pelo. Vamos, el día a día de una plataforma que no aprende la lección y que sigue conformándose con productos de consumo rápido, pensando que el público siempre va a pasar por el aro, y se está comprobando que no (pista: bajada de suscriptores). Lo sé, le ha visto las orejas al lobo y ha prometido mejorar, entendiéndose que ‘Tiempo para mí’ pertenece a la remesa mala, pero si en un año siguen trayendo películas tan terribles, ya no tendrán excusa, y si las protagoniza Kevin Hart, menos. Hart y Netflix, mala combinación, y aquí tenemos otra prueba más de ello. Y van…

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