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Críticas de Javi McClane
Críticas 1,281
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
28 de abril de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muertos S.L., nueva producción televisiva de los hermanos Caballero, con todo lo que ello conlleva, principalmente, incorrección política, porque si por algo destacan estos productores, es por no casarse con nadie, algo que siempre aplaudiré.

La serie ha entusiasmado a los críticos, hasta el punto de que se han mencionado dos palabras que jamás deben usarse en vano: The Office, y claro, ha hecho acto de presencia uno de los mayores males del mundo del ocio: las expectativas.

No creo que se le haga ningún favor a la serie llamándola The Office en una funeraria, o que se hable de una propuesta desternillante, cosa que ya os adelanto que no es, porque a medida que avanzas los episodios te das cuenta de cuan ajenos de la realidad están los críticos profesionales, o si lo preferís, lo distanciados que están del público, ese al que se deben y para el que trabajan, pero en el que nunca piensan.
Disparado el dardo, creo que estamos ante una buena comedia, divertida e incluso recomendable, pero que tampoco es ninguna maravilla, y que tiene dos contras importantes: que cuesta adentrarse en ella, y que te ríes en contadas ocasiones.

Lo primero ya lo he comentado, porque si te hablan de una de las mejores series de la historia, es decir, The Office, te esperas algo similar, y nada más lejos de la realidad, y por eso digo que hay que tener cuidado con las comparaciones, porque no es que sean odiosas, es que las carga el diablo. Aquí tenemos una propuesta con identidad propia, y que sabe jugar bien sus cartas, con un humor de esos que llaman inteligente, que provoca sonrisas, pero no risas, porque al final del día es justo reconocer que el humor más escatológico y sencillo es el que suele contentar al gran público, haciéndole estallar en carcajadas, y quizás algunos no acaben de entrar en esta curiosa producción.

Por otro lado, es admirable que hayan apostado por hacer una serie sobre una funeraria, burlándose de la muerte, y con una serie de chistes que seguramente molesten a algunos espectadores. Hay gente para todo, y si aceptas las reglas del juego, bienvenido seas, pero como el tema de la muerte te afecte en lo más mínimo o no estás para según qué bromas, vas a huir sin mirar atrás. La genialidad está en que se aborde un tema peliagudo con convicción, como ya hizo Pixar al poner a uno de los animales más odiados, es decir, las ratas, de protagonista en esa obra maestra que es Ratatouille, y como han hecho ahora los Caballero, ambientando una comedia de humor grueso en el negocio más triste y lúgubre de todos. Ahí me quito el sombrero.

Pero si por algo destaca la serie de Movistar Plus, es por su reparto, la mayoría rostros conocidos, estando todos estupendos, empezando por el señor Carlos Areces, uno de esos tipos que te pueden hacer personajes maquiavélicos y ruines, pero que tienen un don para caer bien. Eso está al alcance de muy pocos, y por eso Areces es quien es. Luego tenemos a una genial Ascen López, a una sorprendente Aitziber Garmendia, o a la siempre estupenda Adriana Torrebejano, pero quien se lleva la palma es otro grande de España, don Diego Martín, al igual que Areces, un actor camaleónico que lo mismo te hace de galán o tipo serio, que, de bobalicón entrañable, repitiendo este último rol en la serie que nos ocupa, con un personaje de esos a los que es imposible no querer. Y bueno, cuando abre la boca, sí que llegan las risas. Un elenco de diez, y que eleva todavía más el nivel de la serie.

Repito, es una serie en la que cuesta entrar, y los primeros episodios no me estaban convenciendo del todo por las dichosas expectativas, y si tú te encuentras en esta tesitura, te aconsejo que le des una oportunidad y le sigas dando al play, porque es una de esas series que necesitan su tiempo, pero en las que llega un momento en el que los personajes y las tramas de atrapan, convirtiéndote en uno más de la familia, hasta el punto de que después de su final abierto, quieres más. En efecto, hablo de una segunda temporada que espero que se haga, porque le coges cariño a la mayoría de personajes y quieres saber más.

Y no, no es la nueva The Office, eso son palabras mayores, pero sí otro acierto de los hermanos Caballero, que sin estar al nivel de esa genialidad que es Machos Alfa, cumple lo prometido si no has leído críticas exageradas, porque es una comedia que sirve como pasatiempo, y con una incorrección política que siempre sabe a gloria.

Una buena serie, pero no le hace ningún favor que se la aplauda en exceso, al igual que paso con la correcta Poquita Fe, porque no son grandes comedias, pero sí buenas comedias que merecen tener su hueco, y más si son tan valientes, porque frivolizar sobre la muerte no es tarea fácil, y los responsables de Muertos S.L. han salido totalmente airosos. Y sólo por eso, ya merece la pena comenzar esta aventura. No es la nueva The Office, es Muertos S.L. Dejemos ya las comparaciones…

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Javi McClane
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6
26 de abril de 2024
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El especialista (The Fall Guy), comedia de acción protagonizada por Ryan Gosling y Emily Blunt, con David Leitch, responsable de propuestas tan estimulantes como la primera de John Wick o la segunda de Deadpool, como director de orquesta, y que ha cosechado unas críticas maravillosas. Bueno, en España no, aquí le han dado hasta en el documento de identidad… El caso es que es imposible decirle que no a una película con ingredientes tan atractivos, por lo que cabe preguntarse, ¿Es tan buena como dicen? ¿Cumple las expectativas? ¿Es Ryan Gosling la nueva gran estrella de Hollywood?

Empecemos por el principio. David Leitch, antiguo especialista de acción, ofrece un trabajo efectivo y convincente, aunque no impresionante, ya que su labor en Deadpool 2 o la primera de John Wick fue mucho más sorprendente. Eso no quita que haya algunos momentos impagables, como la persecución por las calles o el alocado clímax, pero no es un trabajo demasiado llamativo en los aspectos técnicos, porque aquí se prioriza el corazón de la historia.

Se nota que Leitch ha sido doble de acción, pasándoselo pipa con las coreografías de combate y las persecuciones, ya que el Especialista es una oda al stunt man, ya sabéis, el doble de acción que se juega la vida en las escenas de riesgo, y que, seamos sinceros, nunca ha tenido el reconocimiento que se merece.
Cierto es que el señor Quentin Tarantino les reservó un papel especial con su personaje de Cliff Booth en Érase una vez en Hollywood, pero aquí asistimos a una carta de amor a los dobles de acción, esos eternos secundarios que nunca tienen su momento de gloria, y a los que aquí se homenajea y elogia de una forma preciosa.

Es ahí donde radica la gran virtud de la película, en que por fin se les da el lugar que se merecen, porque sintiéndolo mucho, la cinta no es tan maravillosa como se está diciendo, pero es que no importa, porque es tan sencilla, simpática y buen rollera, que es imposible no quererla, además de ofrecer una imposible combinación de géneros que le queda como un guante, y que no revelaré porque es mejor que la veías sabiendo lo menos posible.

Dejando a un lado las buenas intenciones, el guion es simple, con una historia que suena a ya visto, y que recuerda a cierto reputado guionista al que le gusta el cine… no, casi pico, es una crítica sin spoilers, de nuevo, mejor que vayáis lo más vírgenes posible, algunos más que otros. Como curiosidad, estamos ante la adaptación al cine de una serie de los 80, y no sé hasta qué punto se han inspirado en ella o han cogido elementos de la misma, porque hasta ahora no sabía de su existencia, pero que sepáis que de ahí viene la idea original. Si es que está todo inventado.

Y si le tengo que sacar un contra, me atrevería a decir que la película tarda en arrancar, pero cuando lo hace, no suelta el acelerador, hasta un clímax que nos confirma que estamos ante una película disfrutona y consciente de sí misma, y cuyo único objetivo es hacer pasar un rato entretenido al espectador, y lo consigue, porque es una de esas producciones diseñadas para gustar. Que los críticos, de nuevo, estadounidenses, hayan querido ver más allá, ya es cosa suya, pero creo que las altas expectativas no son buenas compañeras de viaje, y aunque estemos ante una buena película, no considero que sea digna de tanto elogio, pero repito, tampoco creo que ambicione ser un nuevo clásico de culto. Una cosa no quita la otra.

Y vamos con lo otro mejor, aparte del homenaje, que no es otra cosa que el reparto. Sin paños calientes, sin Ryan Gosling, esto no sería lo mismo. Me hace mucha gracia que durante años muchos detractores del genial actor le estuviesen criticando por ser inexpresivo, y que la otra mitad le descubriese por su genial Ken de Barbie, también lo mejor de aquella película. Pues yo siempre he sabido que era un actor estupendo, mucho antes de Barbie, y buena prueba de ello es su gran interpretación en la maravillosa e infravalorada ‘Dos buenos tipos (The Nice Guys)’, donde desplegó con maestría su espléndida vis cómica.

Aquí vuelve a desmelenarse con un protagonista fascinante y al que le coges cariño desde el minuto uno, y eso es gracias a la magia de Gosling, ya que se entrega a la causa con un personaje de carne y hueso, que siente y padece, y al que los desamores le duelen más que las caídas y golpes. ¿La nueva gran estrella de Hollywood? Es obvio, y mucho han tardado en otorgarle ese título, porque hace la película suya, y sin él no sería lo mismo.
Y hablando del tema, Emily Blunt no se queda atrás, siendo el contrapunto perfecto al señor Gosling. Es curioso que se la nominase al Oscar por su correcta, pero nada destacable, actuación en Oppenheimer, y por esta película, en la que está infinitamente mejor, no. Así funcionan los premios, sin ningún tipo de sentido, pero ambos son el alma de la película, porque coges a dos pánfilos menos inspirados, y la cinta se podría haber hundido. Y ya que estamos, Aaron Taylor-Johnson, Winston Duke y Hannah Waddingham también están estupendos, en especial esta última.

En conclusión, ni es tan fabulosa como ha dicho la crítica americana, ni es tan horrible como ha dicho la española, más bien un término medio, porque al final del día es una película cuyo único objetivo es que te lo pases bien, mientras disfrutas de unas buenas escenas de acción, de un reparto sensacional, y de una serie de chistes que funcionan bastante bien, pero lo más importante, es que por fin se ha hecho una película a la medida de los especialistas, los héroes en la sombra, y a los que poco a poco, se les está dando el lugar que merecen. Y que uno de ellos haya tenido que escalar hasta la silla de director para darles su merecido homenaje… En fin, la magia del cine.

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Javi McClane
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6
25 de abril de 2024
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
City Hunter, popular manga y anime sobre un detective japonés más salido que el canto de una puerta, y que ya tuvo su adaptación en imagen real en 1993 de la mano del mítico Jackie Chan. Quizás no os suene de nada, pero de ahí viene la legendaria escena en la que Chan parodiaba Street Fighter. Curiosamente, en 2018, Francia apostó por su propia versión de la mano del cómico Philippe Lacheau, y os puedo asegurar que el experimento no le salió nada mal. Vamos, que le podéis echar un vistazo, no seáis tímidos.

Pues bien, ahora Netflix se ha unido a la fiesta con su propio live action, pero tranquilos, que es Made in Japón, lo que quiere decir que van a ser respetuosos con el material original, y sin haber visto el anime (asignatura pendiente, todo sea dicho), os puedo asegurar a los fans que estáis en casa, porque se nota la fidelidad, con un humor que no puede ser más casposo, trasnochado y… delicioso.

Y es que eso es lo que hace que brille este live action, que no recurren a lo fácil, es decir, suavizar el tono y adaptarlo a los tiempos que corren, porque son japoneses, la corrección política no ha llegado hasta sus fronteras ni se la espera, y de ahí que el protagonista sea un salido que constantemente está obsesionado con las mujeres, con primeros planos que son impensables hoy en día en una producción occidental, pero que aquí saben a gloria bendita.

Que no se me malinterprete, si esto lo veo en un producto de hace décadas, seguramente confesaría que huele a cerrado y a Varón Dandy, pero que una producción, en pleno 2024, no se esconda y grite lo que realmente es, sin miedo a represalias de ningún tipo, y con un humor que creíamos extinto, ya es para quitarse el sombrero. Y es que ahí radica la mágica, en que esto parece un anime, porque el error de muchos live action es querer ser realistas, distanciándose del producto original, pero aquí abrazan la locura de la obsesión por las mujeres de su maravilloso protagonista, así como una trama sin pies ni cabeza, pero que saboreas con gusto si aceptas las reglas del juego. En caso contrario, vas a pensar que te están tomando el pelo.

Consejo, si jamás te has acercado a un manga o anime, y no eres el mejor amigo de su tono cómico y caótico, lo mejor es que huyas corriendo sin mirar atrás, porque esto no es para ti. De verdad, que atrevidos han sido al mantener la esencia, porque productos así ya no se ven hoy en día, y que alguien de un paso el frente y nos regale una propuesta que en otras circunstancias catalogaríamos como hija de su tiempo, pero que hoy es una rara avis, ya me obliga a defenderla a capa y espada.

Ojo, no es perfecta, porque pega unos vaivenes muy locos, pasando de la comedia a un tono más serio en cero coma, algo que quizás chirríe a más de uno, y confieso que a mí no me acaba de funcionar, porque cuando se toma en serio a sí misma, la película peca de convencional y sosa, siendo un producto ya visto, pero cuando se desmelena y no pide perdón por ello, es imposible no quererla. Una de cal y otra de arena, pero me quedo con la cal. ¿O era con la arena? En fin, que más live action así, por favor.

Ah, sí, la acción no decepciona, con unas coreografías de combate y tiroteos que nada tienen que envidiar a los de producciones más ambiciosas, y con unos efectos visuales que hacen palidecer a los de los productos actuales de Hollywood (hola, Marvel). Pero si hay otro elemento que hace destacar a este live action, ese es su gran protagonista, el señor Ryôhei Suzuki, un brutal acierto de casting, ya que el actor se lo pasa teta en los momentos desternillantes, y convence en los más serios, siendo un protagonista completo y que hace subir todavía más enteros al producto final gracias a su entrega y talento.

Gracias a ese señor y al humor cafre presentando, estamos ante un live action que merece la pena, así que puedes darle al play sin miedo si eres fan, tienes cierta curiosidad, o simplemente quieres pasar un rato entretenido, porque ya no se ven bizarradas así, y por mucho que tenga sus contras, toca claudicar y reconocer la máxima: que necesitamos más comedias de acción como esta City Hunter de Netflix, porque ya sus diez primeros minutos (los mejores, con diferencia), le dan un repaso a la mayoría de producciones recientes. Lo dicho, más live action así, por favor.

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Javi McClane
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3
21 de abril de 2024
13 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Late Night with the Devil, titulada en España ‘El último Late Night’. El por qué omitir una palabra tan atractiva y necesaria como diablo del título es algo que queda entre los que traducen los títulos en ese hermoso país y… bueno, váyase usted a saber quién, pero tienen las mismas nociones de marketing que yo de física cuántica.

El caso es que estamos ante una cinta de terror que hizo bastante ruido en el reciente festival de Sitges, hasta el punto de ser una de las favoritas. Afortunadamente, se hizo justicia, y le dieron el premio gordo a la infinitamente superior y muy recomendable ‘Cuando el mal acecha’. Y es que volvemos a estar ante otra vende humos, porque llamar a esta cinta nuevo clásico del género o una de las mejores películas de terror de los últimos años, es un chiste que tiene gracia dependiendo de cómo tengas el día.

Porque no falla, película de terror mínimamente decente, es decir, que no sea un absoluto desastre, ya es un nuevo hito del terror, y cada año salen tres o cuatro, cuando en realidad podríamos hablar de una o ninguna, siendo un recurso de marketing tan baratero y evidente como engañoso, porque obviamente te quieren vender un producto del montón como algo más, porque de otra forma no picarías el anzuelo. Y eh, han cumplido su objetivo, porque esto habrá costado cuatro duros y ya lleva recaudados 10 millones mundiales, pero es que en este caso la estratagema es todavía más alarmante, porque la palabra que me viene a la mente es mediocridad.

Visualmente la película es fea, escudándose en que es un programa de televisión, pero con unos efectos visuales y prácticos que nos confirman que todo el presupuesto se ha ido al catering. Vamos, que técnicamente luce como un episodio de directo a plataforma, que seamos sinceros, ese era el destino inicial de la cinta.
Y ahí está la clave de todo, lo que define a la perfección al film y nos confirma que hemos sido engañados… otra vez, que estamos ante un episodio alargado de cualquier antología de horror que se precie, siendo una historia estirada como un chicle que se podría haber resumido en treinta o cuarenta minutos, pero que dura una hora más para justificar su paso por festivales y que se la pueda llamar película.

No cuela, porque se nota que no hay mucho qué contar, y de ahí que la propuesta se tome su tiempo, entrando realmente en materia en su hora final, y ojo, porque la película tiene un buen arranque, pero cuando detectas los trucos, te das cuenta de que lo que nos cuentan no es tan interesante como se pretende, y la magia se desvanece.

El por qué muchos críticos y un sector del público han visto una joya en un episodio que habría colado como segmento de Twilight Zone o Historias de la Cripta es algo que se me escapa, pero ya cansa que se maltrate al género del terror con artimañas promocionales, porque lo único que consigues al final es que la gente reniegue y se enfade. Yo ya me río, porque estoy curado de espanto, pero como juguemos a que cada vez que se venda una cinta como nuevo hito del terror, nos toque beber chupito, vamos a acabar todos con un coma etílico.

Tienen que parar, porque la broma ya cansa, y hablamos de películas que en un par de semanas habrán sido olvidadas. ¿Alguien se acuerda de Talk to me? ¿O de Smile? ¿O de X? Y tengo más ejemplos, pero no me apetece jugar a este juego, simplemente dejar claro que no os fieis de lo que se diga en festivales, porque parecen más un congreso de políticos con la cantidad de falacias que salen de ahí, que no un respetable espacio de cine.

Eso sí, el reparto se entrega, destacando a un maravilloso David Dastmalchian, eterno secundario visto en The Dark Knight, Ant-Man y The Suicide Squad, y que aquí saborea su rol protagónico. Es una pena que desperdicie su talento en una cinta que no lo merece, por mucho que digan los críticos, pero eh, también me alegro que le hayan dado su merecida oportunidad. Una cosa no quita la otra, pero que es lo mejor de la película, ya os lo digo yo.

Y ya está, eso es todo, en otro vende motos de manual que se evaporará con el tiempo, a la espera de que llegue otro subproducto al que inflar para ver si rascan algo en la taquilla, porque yo he visto otra película de terror del montón, que no ofrece nada nuevo, y que, si destaca, es por su gran protagonista. Y es que la cruda realidad es que nos han colado un episodio malo de una antología de terror menor, y nos lo hemos comido con patatas… otra vez. ¿Hasta cuándo? Seguramente hasta el mes que viene, pero yo ya no me fío ni de mi sombra.

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Javi McClane
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6
14 de abril de 2024
10 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fallout, adaptación de la popular saga de videojuegos futuristas, y que es cortesía de Amazon Prime. Había muchas expectativas, y vaya si se han cumplido, con una crítica que le ha rendido pleitesía, y con un público que la ha abrazado con los brazos abiertos, hasta el punto de que ya se habla de la mejor serie del año, y de la mejor adaptación de un videojuego en la historia.

Respecto a lo primero, estamos en abril, el 2024 acaba de comenzar, por lo que hacer tal afirmación no tiene demasiado sentido. Que ojo, puede acabar siéndolo, pero esperemos un poco, leñe. Y lo de mejor adaptación, desde luego es una de las mejores, pero que pronto nos olvidamos de The Last of Us, que para mí fue una soberana decepción, pero en su momento se la dejo como un antes y un después, y parece que ya se ha olvidado todo el mundo de ella, porque se está diciendo exactamente lo mismo de Fallout.

Y es que ahí está el problema, en las expectativas generadas en producciones que quizás no sea tan revolucionarias y fantásticas como se nos venden, ya que parece que cada año tiene que aparecer la nueva Juego de Tronos o Breaking Bad, cuando estamos ante series que están muy bien, pero que tampoco son tan magistrales. Porque sí, no creo que Fallout sea perfecta, pero ni por asomo. Pero, para adentrarnos en el Yelmo, mejor ir por partes.

La serie está cuidada y luce estupendamente en sus apartados técnicos, con unos correctos efectos visuales que no generan vergüenza ajena, algo complicado de ver hoy en día, además de una serie de escenas memorables, pero no se aprovecha la totalidad de un paraíso infernal como es el Yelmo, con un catálogo de criaturas que hacen acto de presencia muy de vez en cuando, entendiéndose que es por las consabidas razones presupuestarias. Hay billetes, pero no todos los que se requería, algo de lo que también adolecía la inferior The Last of Us.

Una vez hemos dejado claro que la serie cumple en la dirección, adentrémonos en la historia, una que ha sido totalmente inventada para la ocasión, cogiendo elementos de los videojuegos, pero tomando su propio rumbo. Algo he escuchado que la serie es canon dentro de los videojuegos, como si fuese uno nuevo, y lo compro, pero es ahí donde deberíamos debatir si podemos catalogar a la serie como adaptación, porque realmente han hecho un cóctel de referencias y guiños del videojuego, recogiendo las bases del mismo, pero con una historia totalmente nueva. ¿Mejor adaptación de un videojuego? No lo tengo claro, pero una de las mejores desde luego.

En mi caso, he jugado al Fallout 3, una experiencia gratificante, pero que tampoco me cautivó, y le reconozco a la serie el esfuerzo por parecerse al mismo, sobre todo en lo que respecta al diseño de producción, con una serie de guiños esparcidos por los ocho episodios para contentar a los fans de este mundo apocalíptico, pero si a otras producciones les criticamos inventarse cosas, ¿por qué a está no? Esa vara de medir no me convence, porque aquí no ha habido ni un solo detractor, expectantes por dejar huella en el Yelmo junto a sus personajes.

Yo le tenía ganas a la serie, pero eso no me ha impedido que me fije en sus fallos, que para un servidor no son pocos. Ya de entrada, no me ha enganchado, y esto es a título personal, pero si una serie no me invita a darle al play al siguiente episodio, ni me crea una necesidad de devorarla sin miramientos, cosa que sí han logrado otras producciones menos grandilocuentes y ambiciosas, pues creo que algo falla, como que no es tan espléndida como he estado leyendo, pero repito, serán cosas mías. No digo que sea una más, pero que tampoco me la vendan como el summun de las series, porque no es cierto, y lo sabéis.

Por otro lado, la serie quiere ser muchas cosas, en un cóctel de géneros que no acaba de funcionar del todo, ya que quiere ser comedia, drama e intriga al mismo tiempo, abandonado la comedia en los últimos episodios, y volviéndose cada vez más densa y enrevesada, presentando unos misterios que parece que quieran coquetear con los de series como Perdidos, cuando los primeros capítulos no pueden más livianos y efectivos, sin grandes aspiraciones, pero cuando se muestran las cartas, se ven claras las intenciones de sus responsables.

De otra forma, no habría ya confirmada una segunda temporada, algo muy peligroso, porque uno de esos responsables es Jonathan Nolan, hermano de Christopher y que ya metió mano en la serie de Westworld, una producción que comenzó muy bien, y que acabó… bueno, ya lo debéis saber, pero peor, imposible. Aquí puede suceder exactamente lo mismo, porque las similitudes entre ambas no son pocas, y si en Amazon empiezan a contar los billetes debido al éxito de audiencia, quizás se vean tentados a estirar el chicle hasta que la cosa pierda toda su gracia. No, no voy de pitonisa, pero torres más altas han caído, y es mejor ser prudente conociendo los antecedentes del bueno de Jonathan. Ojalá no le dejen meter demasiada mano, porque lo de Westworld todavía escuece…

Y es que una pena que la serie peque de ambiciosa, buscando desesperadamente ser hermana de Perdidos, cuando no hacía falta, porque los mejores momentos no están en el juego de intrigas presentado en el ecuador de esta primera temporada, sino en cuando es más liviana, sencilla y consciente de sí misma, con un humor que le sienta a las mil maravillas. Es un problema que quiera ser cómica, con infinidad de momentos simpáticos, para acabar siendo tan turbia en otros tantos, no sabiendo realmente qué quiere ser. Se agradece la violencia cafre y los momentos de despiporre, pero si acabas apostando por la sobriedad, te traicionas a ti misma. O una cosa o la otra, porque al final ha acabado siendo una serie extraña, que no fallida. O bueno, quizás un poco…

Sigue en spoilers sin spoilers por falta de espacio

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Javi McClane
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