Pet Shop Boys: Go WestVídeo musical

Después de unos años donde el dúo británico Pet Shop Boys se mostraba con una imagen más seria en sus álbumes y videoclips, era hora de dar una vuelta de 180⁰.

Tras su álbum 'Behaviour' (1990) y su primer recopilatorio con 'Discography: The Complete Singles Collection' (1991), se lanza 'Very', el último trabajo de su era dorada incluyendo este 'Go West', versión de la canción de Village People que marca la primera colaboración entre Neil Tennant y Chris Lowe con el realizador Howard Greenlagh (director de videoclips para Elton John, Placebo, Iron Maiden o George Michael).

El videoclip que acompaña la canción marca lo que iba a ser el nuevo Pet Shop Boys, un estilo más desenfadado que empieza a usar la tecnología en sus vídeos. El trabajo de Greenlagh destaca por un fuerte uso de imágenes generadas por ordenador como escaleras de mucha altura o una estatua de la libertad que (y esto es interpretación personal) podría simbolizar la llegada a la tierra prometida de los Estados Unidos interpretando a su gusto la letra del tema; Tennant y Lowe usan los ya míticos trajes con cucuruchos en el vídeo tanto en ambientes informatizados como en acción real.

No diría yo que es mi videoclip favorito de este dúo, ese puesto lo ocupa 'Heart' y su historia de vampiros. Aún así, es un trabajo bastante elogioso por el uso ingenioso de la tecnología y la vestimenta de los Pet Shop Boys que no desentona con el resto del metraje y que ya pasaría a ser un icono de su trayectoria.

Brutal. Eran los 90 y el muro había caído. La Unión soviética colapsaba. Los "Pet Shop Boys" versionan un tema setentero de los "Village People" con su maravilloso toque tecnopop y homenajean a toda la simbología soviética. ¿Añoranza de algo que desaprece?. En un video realizado con animación computerizada y cromas, veremos a sudorosos atletas vestidos a la usanza de los deportistas soviéticos, desfilar, mientras una afroamericana vestida de la estatua de la Libertad luce una antorcha que parece un cucurucho de helado.
Escaleras al cielo que subirán el dúo británico con unos trajes que parecen salidos de un juego de Super Mario Bros, con un cetro uno, volando con tablas de surf y pelotas de playa. La utopía soviética se desvanecía, como el fin de esas escaleras. Quizás es que nunca existió.