John Carpenter's Suburban Screams (Serie de TV)

Silencio, el maestro ha vuelto. John Carpenter, sabemos que haces lo que te da la gana y tus obras maestras se quedaron en los 70, 80 y 90, pero tus seguidores te respetamos en lo que hagas, pues ya diste suficiente. Un grande del cine, la deidad de la serie b cinematográfica. Que vuelvas a ponerte tras las cámaras es un evento que no podemos dejar pasar, aunque las expectativas sean como la visibilidad en la niebla. Tranquilo, el buen cine también se quedó en los 70, 80, y 90, no fue solo cosa tuya.

Carpenter, narrador invisible, introduce con voz siniestra este recopilatorio de “true horror” suburbano, donde el mal acecha entre tinieblas, adentrándose en la boca del miedo de barrios residenciales, lugares cuya tranquilidad es perturbada por fantasmas y asesinos. Grandes problemas en pequeños poblados.

Espiemos pues estas supuestas historias reales en pueblos malditos, donde los monstruos están vivos, asaltando nuestra tranquilidad, como vampiros en la noche.

«Kelly» es la arquetípica historia de un fantasma comunicándose desde el más allá porque no descansa en paz. La cosa comienza una noche de pizza y ouija para continuar con la obsesión del protagonista por resolver el misterio del espíritu que parece haberse enlazado a él. Reprochables interpretaciones pero buena factura técnica, ritmo y música. Me sobra la parte donde me intentan colar que es una historia verdadera, claro que la verdad es un relato subjetivo de quien la cuenta. Interesante a pesar de tratarse de una historia corriente. Un 5.

«A killer comes home» narra la historia real del asesino en serie Allan Legere, el Monstruo de Miramichi, esta vez con hechos tangibles. El narrador es principalmente el editor del periódico local de la pequeña ciudad donde ocurren los asesinatos. Las recreaciones son violentas y sangrientas. Veo cierta reminiscencia a Halloween y Michael Myers, pues la trama es similar y no se ahonda en las motivaciones del asesino, dejando caer la idea del mal por el mal. Inquieta, claro, porque aquí sabes que pasó de verdad. La escena de apertura es una licencia engañosa, pero se le puede perdonar. Me ha gustado, un 6.

«The house next door» va de un tío que dice que de niño vivía enfrente de una casa que básicamente era el Hotel Overlook de “El Resplandor”. La dramatización de los sucesos incluso tiene una escena clavada a la película de Kubrick, usando planos similares, el protagonista de la historia se llama Dr. Torrence y su mejor amigo Mike Myers… de verdad, parece una broma. ¿Historia verdadera? Eres un cachondo, Carpenter. En tal caso son recuerdos distorsionados por algún tipo de trauma infantil. Como historia de ficción tiene un pase, con cierto aroma a “Stranger Things”, donde un chaval se pilla de la nueva vecina que vive en la casa encantada de al lado. Un 5 porque soy buena persona.

«The Bunny Man» es flojo aunque interesante. Se basa en una leyenda de la que a lo mejor alguien ya escuchó hablar, una persona con máscara de conejo aterrorizando los alrededores del bosque y tal. Se podría pensar que de verdad no tiene nada pero lo cierto es que se centra en lo poco real que hay sobre el asunto, unos sucesos allá por los años 70 en los que existen reportes de gente que, si nos los creemos, realmente vieron a alguien hacha en mano disfrazado de conejo. El propio episodio da una explicación racional del asunto, dejando caer cierta crítica a la deforestación en pro del progreso de la civilización. El relato es flojo porque no tiene mucho de lo que tirar, lo veo más como base de una película que como análisis documental. Un 4 porque ya me estoy cansando de ser buena persona.

«Cursed Neighborhood» es rollo “Amityville”, y no me creo nada. Vuelve a ser alguien contando una historia sobrenatural que supuestamente vivió pero sin ninguna prueba que apoye dicha versión. Voy a hacer un alto aquí y dar una apreciación tanto de este relato como del fantasma del primero y la vecina del tercero, porque todos parten de lo mismo: alguien diciendo que eso pasó de verdad, y de verdad que quiero creer, como Mulder, pero mi Scully interior es poderosa. Todas estas historias parten de un trauma inicial sufrido por quien las cuenta: En la primera historia era la muerte del padre y una novia drogadicta, en la tercera una amiga en la niñez desaparecida, y en esta quinta un marido violento y un vecino suicida. ¿Veis por donde voy? La mente es poderosa y tiende a autoprotegerse. La serie no indaga en estas posibilidades y tal vez debería, porque la exposición de los hechos parece directamente sacada de la imaginación. Ahí lo dejo. El episodio un 4.

«Phone Stalker» es el episodio que dirige el propio Carpenter desde el sofá de su casa. Pese al discurso que solté al inicio sobre el respeto a Carpenter, lo cierto es que aquí también le podría decir algo sobre el respeto a la audiencia, porque el capítulo es una mierda, ganas le pone cero, yo mismo podría rodar algo mejor, también sin levantarme del puto sillón. No es broma, literalmente dirigió en remoto, menudo vago. Al final me ha terminado cabreando, pues aunque esté detrás de todos los episodios y la serie en general es aceptable, no es menos lamentable que la historia que dirige él personalmente sea la peor de todas. Qué vergüenza. En fin, la historia va sobre un acosador que hace llamadas obscenas a una tía. Muy deficiente porque no tiene nada más y credibilidad posee la justa. Un… ¿3? Me he visto todo lo de este director y realmente creo que es lo peor que ha dirigido nunca.

Me queda claro que lo mejor que pudo hacer Carpenter es dejar de rodar películas, y él mismo se tuvo que dar cuenta, porque eso hizo. Todo tiene su momento.

No la voy a aprobar, no se lo merece, más siendo algo firmado por Carpenter, del cual se espera cierto nivel, incluso sin esperarlo. Lo mejor es que me puedo sacar el mal sabor de boca fácil, me pongo “Assault on Precinct 13” otra vez, más tarde “Vampires”, y luego todo lo que el director rodó entre esas dos. No hay una mala.