Haz click aquí para copiar la URL

El yankee

Western Un misterioso forastero, apodado ”El Yankee”, llega a Nuevo México para asociarse con el bandolero ”El Gran Concho”. El Yankee le propone un negocio poco claro para robar un cargamento de oro. (FILMAFFINITY)
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
17 de marzo de 2017
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con un guion que no es más que una variación del mítico largometraje "Por un puñado de dólares", a pesar de casi copiar en la práctica su argumento, Tinto Brass le dio a esta película un aire de "Western Pop" al usar en su rodaje las técnicas propias del lenguaje del cómic, pues detalló al máximo todos los elementos (por ejemplo, la cámara mostrando el cañón de un revólver en lugar del pistolero que lo empuña, la oreja de un caballo en lugar del caballo entero, etc.), otorgó al personaje protagonista (que se negó a ser doblado en algunas peligrosas escenas de acción) un machismo exagerado y efectuó una técnica de montaje excesivamente vigorosa. Cabe señalar que Sergio Leone utilizó una imagen de este filme en su mítica película "Hasta que llegó su hora", y que asimismo Sam Peckinpah tomó la secuencia del escorpión en un anillo de fuego para introducirla en su magnífica obra "Grupo salvaje". También debemos resaltar aquí su apropiada banda sonora, muy inspirada en lo que Ennio Morricone y Bruno Nicolai habían hecho en "Por un puñado de dólares".
Isidoro Feria
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de febrero de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una fotografía extraordinaria, un peculiar y original juego de las cámaras para ajustar los encuadres y una iluminación tan sugerente como personal denotaban a las claras, desde el comienzo de su carera, que. T. Brass no quería hacer cine del mismo modo que el resto.
Además demostraba su capacidad para imprimir intensidad narrativa, soltura para administrar el ritmo, para el control de las pausas, para sujetar con fuerza las riendas de la dirección y para mantener la tensión en un notable estado de expresividad.
Los contraluces, las veladuras, las siluetas que poseen vida, las sombras animadas, las miradas aviesas y la soltura de la filmación colman de magia al celuloide y comunican al patio de butacas una especie de embriaguez novedosa y vivificante.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de junio de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El argumento es es del todo inverosímil y el guion bastante embarullado. De acuerdo, pero esta cinta tiene algo que llama enseguida la atención: el director no ha querido en ningún momento hacer un western mediterráneo convencional. Y eso ya es algo en los años 60.
Música pegadiza con aires hispanos de guitarra y de trompeta, interpretaciones correctas. Pocos personajes, que las nóminas suben un pico. Pero excelentes paisajes rodados en los alrededores de Fraga, Candasnos, Alcolea de Cinca o en el despoblado Cardiel de la provincia de Huesca. Hubo una época en que a la comarca de los Monegros se le llamaba Arizona, no solo por el desierto, también por los rodajes que se hacían allí.
Filmada en gran parte a orillas del río Cinca a su paso por la zona, resulta enternecedor ver a los soldados transportando un cargamento de oro en las típicas navatas o balsas fluviales del Pirineo. Hay que reconocer que en esto no se parece en nada a Nuevo México ni Arizona.
Sin embargo lo más valioso de la película es sin duda la fotografía de Alfio Contini, donde alterna primerísimos planos con otros a ras de suelo o en picado, buscando a menudo el juego de las sombras que hacen de las paredes o del suelo auténticas pantallas. O los poderosos contraluces, a veces a través de las puertas que muestran fuera una luz cegadora que recuerda a "Centauros del desierto". O los mismos retratos de los rostros directos de los personajes. Magnífica fotografía.
Hablando de retratos, curiosa asimismo es la galería de cuadros que adornan las paredes de la casa del Gran Concho, que por cierto debe padecer un problema en los párpados por lo mucho que le supuran. Su egocentrismo le lleva a representar en lienzos su imagen en todas posturas y actitudes. Además, la misma disposición de curiosos objetos sobre las mesas semejan en ocasiones preciosos bodegones.
Algunos planos recuerdan obras clásicas como la Última cena del Señor, su Crucifixión en una cruz en aspa, el Martirio de San Lorenzo por el fuego (no se olvide que estamos en Huesca), la presencia del Gallo como símbolo de la Fe y de la Luz.
Detalles todos ellos que hace que nos encontremos con una obra muy original que merece un visión reposada. Aunque dejemos por una vez de lado el argumento cinematográfico.
Lafuente Estefanía
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de noviembre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un violento Western de pasta/tortilla que sigue la estela de "Por un puñado de dólares (Fistful of dollars)" considerado el epítome de los Spaghetti. Un pasable Ravioli, Chorizo Western tratando con un enfrentamiento impresionante entre los duros protagonizados por Philippe Leroy y sus enemigos: Adolfo Celi y sus matones. Está protagonizada por un Hombre sin nombre, sólo apodado El Yankee: Philippe Leroy que llega a un pequeño y desolado pueblo ubicado en la frontera de Nuevo México, siendo dominado por un desagradable y poderoso pistolero llamado ”El Gran Concho”: Adolfo Celi y sus secuaces: el mexicano Tomás Torres, el el filósofo Jacques Herlin, el joven apuesto: Franco de Rosa y otros malvados compañeros.

El Yankee contiene emoción, tiroteos, peleas, torturas, violencia, traiciones y un alto número de muertos. La película contiene particularidades típicas de Spaghetti, ya que está llena de sadismo, furia, baños de sangre, portentosos primeros planos de rostros incrustados y una atractiva partitura musical en usual estilo de Ennio Morricone. Se trata de una coproducción hispano-italiana, una producción habitual de ambos países, aquí claramente dominada por el contingente italiano y con la tradicional inclinación de los productores españoles de la época que pusieron su particular sello a todo el proceso, especialmente por parte del productor/escritor Alfonso Balcázar, quien produjo y dirigió muchos Paella/Spaghetti Westerns. Lo más provocativo de los euro-westerns realizados en España e Italia en los años 60 y 70 fue la forma innovadora e idiosincrásica en que los realizadores idearon estas historias partiendo con recursos limitados y presupuestos cortos. Brindaron mucha libertad y suficientes éxitos para una amplia audiencia nacional como de exportación. Desafortunadamente, la mayoría de las 400 a 500 películas realizadas durante este ciclo fueron mal realizadas. El film está adecuadamente interpretado por dos grandes actores italianos: Philippe Leroy y Adolfo Celi, ambos habituales del cine serio ó de las comedias, aunque aquí sobresalen como antihéroes del Western. Además, aparecen actores secundarios habituales de Spaghetti/Paella western; tanto actores españoles, como: Francisco Sanz como barbero y enterrador, Víctor Israel como sheriff, y César Ojinaga; así como elenco de apoyo italiano tal como: Pasquale Basile, Franco de Rosa y Jacques Herlin. Muestra una cinematografía atmosférica y un diseño de producción adecuado de Juan Alberto Soler, filmado en los estudios Fraga, Huesca y Balcazar, Splugues de Llobregat, Barcelona, aunque incluye una iglesia románica inadecuada.

La película fue dirigida decentemente por Tinto Brass y cuando lo contrataron como cineasta, reescribió el guión para hacerlo con su peculiar estilo. Sin embargo, los productores lo recortaron considerablemente. Así Tinto demandó al estudio y ganó el derecho a eliminar su crédito como director de la película. Su debut cinematográfico fue In capo al mondo ( 1963 ) , después continuó realizando películas de vanguardia como Nersubianco ( 1969 ) y L'urlo ( 1966 ) . Posteriormente, realizó una sonada explotación nazi, Salon Kitty (1976), cuyo éxito le llevó a dirigir la conocida adaptación de Calígula de Gore Vidal, que Tinto repudió al ver la chapucera edición realizada por Bob Guccione, intercalando tomas eróticas y pornográficas. Se convirtió en un éxito internacional y luego Brass fue contratado para rodar el Euro-espía: Snack Bar Budapest (1988) y a continuación una serie de filmscentradas en el erotismo, como por ejemplo: La clave secreta, Monella, Cosi fan tute, Paprika, Fallo, El voyeur. y muchos otros . Y lanzando carreras de chicas eróticas, ya que a menudo elegía mujeres con grandes nalgas, como Stefania Sandrelli, Serena Grandi, Claudia Koll y Deborah Caproglio. El Yankee fue su único western, aunque los resultados fueron pesadamente editados, resultando en un decente Spaghetti Western.
miguelan
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de febrero de 2018
2 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bastante cochambroso spagueti western, o así me lo pareció cuando la vi por la tele. Igual es que la calidad de la cinta no era muy allá, pero la fotografía e interpretaciones creo que dejaban bastante que desear.
Realizado con algo de desgana por Tinto Brass antes de comenzar sus trabajos eróticos festivos, carece de verdadera entidad debido a la falta de personalidad que destilan sus imágenes.
Además, el argumento está desarrollado con alfileres, con hechos absurdos que no tienen nada de rigor. Vamos, que no te lo crees.
No me gustó aunque, como suele suceder en este tipo de productos, la banda sonora es pegadiza (además suena bastante la trompeta, cosa que siempre agradezco). Pero, vamos, algo menos que mediocre en su conjunto.

https://filmsencajatonta.blogspot.com.es
Constancio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow