Haz click aquí para copiar la URL

Stella. Víctima y culpable

Drama. Bélico Stella crece en Berlín durante el gobierno del régimen nazi. Sueña con una carrera como cantante de jazz, a pesar de todas las medidas represivas que la obligan a esconderse con sus padres en 1944, su vida se convierte en una tragedia culpable.
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
3 de marzo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stella: Víctima y culpable se trata de una producción alemana que se estrena en carteleras españolas el 15 de marzo de 2024. La película, dirigida por Kilian Riedhof, se ambienta en la Alemania nazi para presentarnos una visión un tanto singular de aquellos judíos que tuvieron que hacer de todo para sobrevivir, incluyendo temas totalmente tabús en tiempo de paz. La película está basada en la vida de Stella Goldschlag, con parecido real a los hechos que se presentan en la película

Como en El Libro Negro (2006) de Paul Verhoeven, película con la que comparte ciertas características, el guion de Stella: Víctima y culpable parece partir de una premisa bastante peliaguda. ¿Hasta cuánto estarías dispuesto por sobrevivir? Teniendo en cuenta por supuesto, que no estamos en el mundo de Saw, sino en el de la vida real, y sabiendo que los hechos que cuenta la película fueron reales. Por supuesto, Stella: Víctima y culpable no se pone a sermonear al personaje principal o a la protagonista, sino que en realidad presenta los hechos de manera objetiva, dejándonos a nosotros la tarea de procesar lo que hemos visto. Y eso que Kilian Riedhof no es Verhoeven, en cuanto a talento se refiere, pero Stella: Víctima y culpable tiene grandes secuencias que demuestran que la producción se ha elaborado con cariño y no estamos ante una película cualquiera de la II Guerra Mundial.

Toda la película es el personaje que interpreta Paula Beer. Un personaje que pese a todo lo que podamos pensar, está magníficamente escrito. Empieza precisamente Stella: Víctima y culpable enseñándonos su frivolidad extrema, así como su ignorancia, pensando solo en hacer música jazz, apenas entiende la tormenta que se avecina sobre ella por el mero hecho de ser judía, para poco a poco, al igual que cambió la situación en Alemania, pese a los tópicos, las leyes contra los judíos no fueron impuestas de un día al otro, darse bruces con la realidad. Es una evolución perfectamente escrita, a la que además acompaña un montaje muy bien elaborado, que en ocasiones corta grandes saltos de tiempo pero siempre dando la impresión de haberlo hecho en el momento adecuado, teniendo la complicidad de que el espectador sabe que las leyes antijudías van en incremento.

La dirección de Stella: Víctima y culpable es esmerada, presentando de manera bastante original los shows musicales iniciales, que presentan ese primer alivio de fantasía en el que viven los personajes, en contraste con la miseria moral que alcanza la película en escenas violentas por la manera en como están contadas, más que por la propia secuencia en sí. Podríamos decir que el interrogatorio de la Gestapo es el clímax en este sentido.

Decía Hannah Arendt, a la cual cito pese a mis desavenencias ideológicas, que el gran criminal del siglo XX había sido el hombre común. En cierta manera, Stella: Víctima y culpable se hace eco de esta máxima. Todo lo que vemos es gente empujada por las circunstancias y pese a todo, la película siempre deja de manera muy inteligente una serie de planos en la que vemos como mientras el personaje de Paula Beer está sufriendo un calvario interno al tener que hacer de cómplice de los nazis, nadie en la ciudad parece prestar atención a lo que sucede.

Los caminantes, los ciudadanos alemanes que son totalmente conscientes del genocidio que está teniendo lugar, pero al que hacen oídos sordos ante las pequeñas interrupciones de su cotidianeidad (los secuestros de la Gestapo). Esa es sin duda la gran lección que nos ofrece Stella: Víctima y culpable. La conversión del ciudadano en un autómata.

Conclusión de 'Stella: Víctima y culpable'
Stella: Víctima y culpable se trata de una película muy interesante, que lejos de las producciones típicas sobre la II Guerra Mundial que se estrenan cada año en la cartelera, consigue presentar ideas novedosas sobre como la ciudadanía de a pie, lejos del frente, se topó con la más cruda de las realidad, planteando al espectador, de manera inteligente, ¿Qué habría hecho él?


Cinemagavia.es
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de marzo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de la judía Stella Goldschlag, tristemente conocida como «el veneno rubio» y que colaboró con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, bajo la promesa de salvar la vida de sus padres.
El filme resulta convincente a todas luces, con una Paula Beer sensacional y una exquisita recreación de Berlín en plena guerra, con una invitación a pesar cómo actuaría el espectador ante una decisión tan delicada: traicionar a los demás por salvar la vida o condenarse a un campo de exterminio.
La evolución de Stella, desde la culpa a la complacencia en su tarea como delatora, queda brillantemente plasmada, en una evolución interesante, condicionada por el entorno y sus aspiraciones de artista.
Un filme donde abundan temas de jazz de la época frente a una efectiva música dramática original de Peter Hindertur.
Merece mucho la pena.
¿Qué harías tú?
sergioleone
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de marzo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stella es una hermosa joven que no quiere saber nada de la guerra en el Berlín de 1940. Comparte su pasión por el jazz con su encantador grupo de amigos (todos judíos alemanes, como ella), con los que ensaya y actúa en pequeñas fiestas. Stella, que tiene una bonita voz y una presencia deslumbrante, sueña con viajar a Estados Unidos y triunfar en Broadway. Stella se niega a tener miedo. Ni siquiera cuando sus padres, sus vecinos, sus propios amigos, comienzan a mostrar su preocupación por los rumores acerca de la desaparición de judíos. Las banderas nazis y los murmullos inundan las calles de Alemania, pero Stella quiere darle la espalda a todo eso, quiere seguir siendo esa joven alegre que sueña con cantar en el Cotton Club.

Hitler, sin embargo, tiene otros planes para todos esos judíos soñadores como Stella y sus amigos. Y en esas circunstancias tan adversas, con ese sueño de Broadway roto, surge otra Stella: la superviviente.

Tras esas breves pinceladas de idealismo juvenil, de casi adolescencia rebelde, el director Kilian Riedhof nos presenta el retrato de Stella Goldschlag, uno de los personajes más impopulares de la historia moderna de Alemania. El director ofrece un retrato bastante neutral de esta impactante mujer, conocida como “Veneno rubio”, sin apostar por una posición excesivamente moralista ni, tampoco, abrazar el amparo redentor del determinismo. El título español es bastante explicativo. En cualquier caso, lo interesante del filme no son las motivaciones que determinan los actos de Stella, ni su ambigüedad moral (si la hubiera). Ni siquiera los propios actos y sus consecuencias. Lo más sugestivo de la película es la pregunta que parece lanzarle Riedhof al espectador: ¿hasta dónde estarías tú dispuesto para sobrevivir o para que sobrevivan los tuyos? ¿Qué nivel de terror o de dolor serías capaz de aguantar?

Preguntas difíciles las que se plantean en esta buena película que cuenta con una interpretación descollante de Paula Beer. Su presencia es magnética en todo momento y su capacidad para seducir a cualquiera en la peor de las situaciones se traslada a través de la pantalla. Si a eso le añadimos una estupenda fotografía del Berlín de los años 40, un magnífico trabajo de vestuario y una gran banda sonora, tenemos un envoltorio más que bueno para una película que merece mucho la pena. El filme se va volviendo más y más oscuro según avanzan los minutos y en la segunda parte hay momentos realmente duros.

‘Stella. Víctima y culpable’, como digo, no pretende hacer un juicio de valor. Es más bien una presentación de hechos. A veces, demasiado fragmentados desde el punto de vista de la propia composición del director, que abusa, creo, de contar la historia con multitud de breves escenas, perdiéndose un poco el dramatismo narrativo. Incluso hay algún exceso casi surrealista (la noche del bombardeo), que es espectacular desde el punto de vista cinematográfico, pero que rompe de manera demasiado abrupta con el tono trágico de la película. Una "boutade", que diría un finolis.

Es una película incómoda, hiriente, como todas las que tratan el genocidio judío. La originalidad de esta, a diferencia de otras historias que versan sobre temas parecidos (la vida de los guettos, los envíos a los campos, las purgas, las delaciones, etc.), radica en que Riedhof pone el punto de vista en la visión de los colaboracionistas, de los delatores judíos de la Gestapo, personificando en la evolución de esa superviviente que sigue mirándose al espejo buscando la imagen de belleza elegante con la que prefiere seguir soñando a pesar de la monstruosa fealdad que hay tras ese reflejo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Juan Manuel Játiva Rosado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de marzo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Buena película, basada en hechos reales y coproducida entre Alemania, Austria y Suiza.

Narran hechos históricos relativos a la actuación de Stella Goldschlag durante la II Guerra Mundial, en Berlín, durante el Gobierno de los nazis.
Una mujer decidida, valiente, pero a la que las circunstancias le llevaron a tomar decisiones de dudosa moralidad y ética.

Una cinta muy bien rodada e interpretada, con excelente ambientación, con perfecta dirección artística, vestuario y peluquería.

La historia se sigue con verdadero interés gracias al estupendo guion, escrito a seis manos donde, y esto es un punto a su favor, no se juzga a la protagonista. El/la espectador/a sacará sus propias conclusiones y decidirá si es víctima, culpable o ambas.

Muy dinámica en todo momento, con gran ritmo, resulta muy entretenida y su larga duración no cansa un ápice.
Se tardó mucho en tomar la decisión de rodar el film, dado lo peliagudo del tema, cuasi tabú en Alemania.

Merece la pena.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de marzo de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Sigue la historia de una joven que crece en Berlín durante el gobierno del régimen nazi. A pesar de las medidas represivas que la rodean, Stella sueña con una carrera como cantante de jazz. Sin embargo, en 1944, se ve obligada a esconderse con sus padres, y su vida se convierte en una tragedia marcada por la culpa.

La dirección de Kilian Riedhof es austera y rigurosa. Riedhof logra capturar la atmósfera opresiva y sombría del período nazi sin caer en la exageración. Su enfoque meticuloso en la narrativa permite que la historia se desarrolle de manera impactante y conmovedora.

El guion de la película es potente, aunque podría haberse beneficiado de algunos matices adicionales. No obstante, Paula Beer ofrece una actuación notablemente destacada, mostrando una gran evolución del personaje de Stella a lo largo de la trama. Su interpretación aporta profundidad y complejidad al papel, lo que eleva la calidad de la película.

El aspecto técnico es bueno, aunque esperaba algo más. Si bien los recursos visuales se utilizan de manera efectiva en su mayoría, hay momentos en los que parecen emplearse al azar, lo que puede resultar en una pérdida de coherencia visual.

En resumen, "Stella. Víctima y Culpable" ofrece una mirada conmovedora a la tragedia del régimen nazi a través de los ojos de su protagonista. Con una dirección austera pero efectiva, una actuación destacada de Paula Beer y un guion potente, la película logra transmitir la complejidad de la experiencia de Stella y las repercusiones de sus acciones.
Pablo Veiga
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow