Public Morals (Serie de TV)

En cierta manera me ha decepcionado. Han juntado un puñado de actores de reparto habituales en Hollywood. Casi todos los actores que van apareciendo los pondrás cara de otras series o películas. Pero las bondades de la serie terminan ahí.
La producción es bastante pobre, en 120 minutos apenas se ven cinco que hayan sido rodados en exteriores. Todo se limita a escenas rodadas en plató con señores con gabardinas y sombreros. Y así con eso dicen que está ambientada en 1967... pero como si dicen que lo está en 1987.
La serie sigue a una unidad policial de moral pública (de ahí su título) pero en lugar de criticar la hipócrita sociedad americana de la época, donde la apariencia lo era todo, la serie se limita a ser una serie más de policías, por supuesto corruptos. Y entre medias una pelea entre dos bandas mafiosas, como docenas de series en los últimos años.
Yo la dejo aquí, quizá me equivoque y en unos meses se oiga hablar de ella como un pedazo de serie, pero creo que pasará sin pena ni gloria.

Serie con muchas caras conocidas y no malas.

Hago esta crítica con solo dos capítulos vistos.

En parte ya me ha ganado, solo con empezar con una canción de The Doors en sus primeras escenas. La música es cojonuda, la estética (finales años 60) esta muy bien, los personajes, por ahora, bastante blanditos, pero correctos, la trama te engancha, vamos a ver qué nos deparan los siguientes capítulos.

Ahora vamos con una serie, Public Morals, emitida en TNT. De 10 capítulos de 40 minutos. A raiz de la finalización de Madmen varias han sido las series que pretenden ocupar el hueco dejado. A mi Madmen nunca me llamó, quizás porque no le dí la oportunidad que merecía. A Public Morals se la he dado, y la verdad, que salvando precisamente en capítulo piloto, que es el más torpe y con más excesos en los fallos, la serie está muy bien. Pero no es una serie negra, como nos habían hecho creer, sino una serie policíaca ambientada en los 60 en la Cocina del Infierno en Nueva York, donde la mafia irlandesa dominaba las calles. Ya sabéis la predilección que tengo por las series donde todos los personajes son unos cabrones, y ésta es una de ellas, ya que la policía que tiene que proteger la moral de los ciudadanos lo que protegen son sus carteras buscando que engorden cada mes con dinero de los locales y los gangsters que deberían meter entre rejas. Aunque es muy televisiva, con muchos planos cortos, una fotografía con mucho color contrastado y saturado, la historia está muy bien y los personajes son bastante atractivos. Mafiosos por la lucha del poder en las calles, familias que tienen sus miembros repartidos entre los garitos de apuestas y el departamento de policía, vicio y perversión, aunque todo muy pulcramente llevado para que pueda incluso ser una serie para ver en familia. Un poco extraño es la época, ya que aunque son los años 60, los trajes son de los 50, y se mezclan estéticas de los 40, 50 y 60. Lo dicho, para el que guste de series de gangsters, policías corruptos, y mafias varias le puede gustar. A mi me ha convencido pese ser no ser una de las grandes, pero se deja ver bastante bien...

Porque es rápida, muy rápida. Todo sucede a velocidad de vértigo. Incluso las conversaciones. Es muy complicado encontrar una escena que dure cinco minutos. Y es que treinta y ocho minutos por capítulo, no dan para profundizar. Y debería poder hacerse, porque la temática es muy interesante. La ambientación es excelente. No así las interpretaciones, que en muchos momentos, para mí, dejan que desear. Quizá sea por la maldita falta de tiempo. Cuando he visto el capítulo nueve, lo único que he podido pensar, ha sido en cómo iban a ser capaces de cerrar la serie. Y no lo consiguen. Evidentemente, tendrá que haber segunda temporada porque este final te deja frío.

Me quedo esperando la segunda, donde espero que solucionen las carencias de esta primera. No es una mala serie, pero no me gusta nada como la han rodado.