Si no te importa que se inventen la vida de una persona hasta arrastrarla por el fango, puede que te guste esta película. Todo parecido con la realidad es casualidad, pero lo triste es que mucha gente, al ver semejante creación terminará creyendo que hay algo de verdad en todo esto.
Aunque la interpretación de Ana de Armas es buena, en mi opinión da un paso atrás en su a carrera que se había encauzado bastante bien con su anterior trabajo “Puñales por la espalda”. Podría darse el caso de que tuviera que pagar las consecuencias de trabajar en esta obra.
La película en general es aburrida y deprimente, y para los que apreciamos la verdad de las biografías históricas (entendiendo la necesidad de alguna licencia cinematográfica lógica) además es repugnante.
Las tres largas horas se me hicieron muy muy largas.

Es en esencia mala.
Muy “bonita” si quieres ver las películas de terror desde los 70 hasta el 2000… todas juntas, pues se nota que es un refrito muy calculado de las películas más míticas con el aliciente de un resultado patético.
En cuanto a la época en la que se supone que sucede, pues es fácil, te encuentras con balacalao de los 90 (nada menos que Ximo Bayo) ambulancias de los 70, un anuncio del 97, moda mezclada de 70, 80, 90 … y coches de todas esas épocas juntas… pero eso si, se supone que están a mediados de los 80. No se si es que piensan que los espectadores somos idotas o qué.
En cuanto a la trama, imagínense cómo puede salir un guion en el que se ha buscado mezclar todos los elementos anteriores: sin pies ni cabeza.

Alex De la Iglesia tiende inevitablemente a lo grotesco y desagradable en todas sus obras, aquí no tenemos una excepción.
Resulta INCOMODÍSIMO TIRARSE CASI TODA LA SERIE LEYENDO LOS SUBTÍTULOS. ¡Vaya moda ridícula!. ¡MÁS DOBLAJE POR FAVOR!
Es claramente un producto para el mercado americano, que se traga cualquier cosa.

Perfecta serie para los que padecen insomnio. Tras media hora de aburridas divagaciones, el sopor está garantizado. Adolece, como ya han podido adivinar, de un exceso de monólogos y divagaciones excesivamente extensas donde pretenden introducirse en la mente de los personajes y así añadir misterio a su paradero real. Lo malo, es que cuando, en las escasas ocasiones donde hay algo de acción, rápidamente volvemos a las largas divagaciones acerca del pasado de cada uno, sus sentimientos, su “misteriosa” situación etc etc… y así durante 9 larguísimos capítulos.
Aún así, como virtud, señalar que las interpretaciones son bastante buenas (¡por fortuna!) así que si eres alguien dotado de gran paciencia, no te la pierdas, aunque evita que sea a altas horas de la noche.