Luhrmann y Elvis - a match made in heaven - al fin y al cabo, el genio de Memphis tenía un enorme elemento corny y hortera, especialmente en su última fase.

Dicho esto: pese al nivelazo de energía, la duración pesa - que son dos horas y media de biopic, caray. Por otro lado, el enfoque narrativo no está claro si es el adecuado -- digamos que la historia se cuenta desde el PDV de un villanesco Hanks (tan exagerao que a ratos, con maquillaje y todo, parece un tanto un Celebrities de Joaquin Reyes). Pero vaya -- se puede perdonar.

Sin embargo, el que llama la atención de lejos es Butler - no sé de dónde le han sacado, pero será una estrella MUY PRONTO. El chaval es Elvis de manera impecable. Incluso en sus escenas de diálogo. Es imponente, oigan. Digo de elogios y premios a mansalva.

¿Saldo final? Pues irregular, pero apasionante y con un actor joven que se come la pantalla.

Aunque media hora menos de metraje hubiera ayudado, leñe.