La película de Ti West es muy fácil de seguir, esto no quiere decir que por ello sea aburrida, al contrario, la hora y cuarenta minutos que dura la película pasan volando. Recorre una historia lineal y monótona, pero a la vez es lo necesario para disfrutarla. En cuanto la propuesta estética, es un gran acierto del equipo de fotografía. Hizo un trabajo increíble eligiendo la gama de colores en cada escena, como resaltan los rojos sobre todo en la parte de la audición, la iluminación y a la vez las sombras en los momentos exactos. Además este film no puede dejarlo pasar si le apasiona las películas del género slasher (sobre todo la parte final, una obra de arte para este nicho). Para cerrar, el monólogo que hace la protagonista, perfectamente interpretada por Mia Goth, se lleva casi toda la película, ya que por lo menos a mi me hizo ponerme en los zapatos de Pearl y realmente empatizar en como se sentía ella con su situación. Película recomendadísima.