Doy gracias a Dios (o a Lucifer, ya puestos) por haber topado con esta serie un día que hacía zapping. Muchos me tildarán de exagerada, pero esta serie ha supuesto un antes y un después en mi haber televisivo.

Las aventuras (más bien desventuras) de los hermanos Winchester y aliados tienen un "algo" que no he vista antes en ninguna serie. La verdadera trama de la serie, adornada con grandeces del tipo salvar el mundo y conseguir la justicia, no es sinó un canto a la familia y a la amistad, ya que el auténtico hilo conductor de la historia es la relación entre los dos protagonistas, Sam y Dean Winchester, que perdieron a su madre a manos de un ente sobrenatural cuando eran niños y que pretenden mantener armada su familia a pesar de las inacabables circunstancias adversas.

En su favor hay que decir que no se corta con nada (en cuando a sangre y violencia, quiero decir), llegando a ser bastante gore en algunos episodios. Las criaturas y mitologías que se utilizan estan bastante documentadas y recogen aspectos de multitud de culturas. A pesar del contexto sobrenatural, la serie goza de un realismo increíble, y es que sus personajes parecen tan humanos que a veces cuesta creer que no existan en realidad.

Sin duda el punto fuerte son sus actuaciones. Jensen Ackles y Jared Padalecki tienen una química increíble: cuesta creer que no sea hermanos de verdad. Lo mismo de Jim Beaver y Misha Collins (incorporación de la 4ª temporada), así como de las actrices recurrentes (aunque por desgracia los roles femeninos estan bastante mermados).

La carga dramática está perfectamente equilibrada con los momentos de humor (hay capítulos totalmente hilarantes de principio a fin, como Cambiando Canales (5x08) o Clapp Your Hands If You Believe (6x08), así como homenajes a películas del calibre de El Resplandor y Alguien Voló sobre el Nido del Cuco, así como parodias de Crepúsculo o CSI. Para partirse la caja. La banda sonora hará las delicias de los más exigentes, con temazos de grupos tan míticos como Metallica, AC/DC o Led Zeppelin.

Muy muy recomendable. Puede parecer típica, pero una vez sumergidos en la historia encontramos algo que no se halla con facilidad.

A favor: Casi todo.
En contra: En ocasiones se nota la falta de presupuesto, aunque mucho hacen con lo poco que tienen. El doblaje castellano, aunque es superior a la media, pierde mucho en cuando a expresiones y frases hechas, algo muy habitual.

P.D. Nunca un coche ha sido tan importante en una historia como el Chevrolet Impala del 67 que John Winchester le regaló a su hijo. ¡Yo quiero uno!