Una lástima que Baz Lurmann, un director al que algo respeto, haya caído tan bajo para ser parte de este nuevo sistema de cine comercial.

Ahora hay que ser inclusivos, de acuerdo, pero eso no da derecho para irrespetar tanto al que fue un gran icono de la música. Elvis nunca fue afeminado, no hay porque deliniarlo, maquillar y femenizarlo, algo que en la época que él brillo hubiera sido políticamente incorrecto. Aparte el guión no tiene ni cuerpo y tampoco forma, metraje excesivamente largo, tapado con muchos montajes innecesarios y rellenos que solo hicieron gala del presupuesto.

El coronel Parker me importa un bledo, yo quiero ver a Elvis, un musical digno de este maestro, cómo surgió y su música, no estás patrañas modernas e inclusivas.