Como tantos muchos, estaba esperando esta serie como agua de Mayo. Una historia posapocalíptica de los productores de DARK, una de las mejores series europeas del último lustro pues te ponen los dientes largos.
La serie tiene mejor pinta que el desarrollo en sí, humildemente creo que se le podría sacar más chicha, todo muy previsible, la trama, los diálogos pobres en matices y esa sensación que corre por todo el cuerpo de que ya has visto esta serie en otro momento.
Reseñable es el cásting de actores, el ritmo, la ambientación que está muy bien cuidada, como una telaraña que te atrapa y te conecta con la historia.
Para los amantes como yo que adoran la ciencia ficción es un caramelito, un caramelito que por mucho que le cambien el envoltorio sigue gustando, aún echando en falta algo que te sorprenda, como fue DARK.