El detective John Sugar está ante un caso de desaparición. Es la nieta de un famoso productor de hollywood y no parará hasta encontrarla, ya que le recuerda a su hermana de la cual no sabemos nada.

Con esta premisa y dentro del género del Neo noir nos encontramos con una serie lenta pero no aburrida. Con buenas actuaciones y con un Colin Farrell de notable, además es el productor. En la dirección notaremos el amor al séptimo arte con pequeños flashback de escenas históricas del cine clásico. Y es que se nota la mano de Fernando Meirelles, más conocido por dirigir Ciudad de Dios. Aporta un estilo único que hace que la serie no se parezca a ninguna otra de detectives, acercándose al estilo indie por momentos.

Pero no todo es oro lo que reluce y es que apartir del capítulo 6 hay unos acontecimientos que harán girar la serie 180 grados y a muchos como a mi se quedarán a la expectativa de si será un acierto o un descalabro total. Aunque creo que a muchos os encantará.

Una serie recomendable para quien quiera ver algo diferente y es que Apple tv tiene una muy buena oferta de calidad.