Sugar (Serie de TV)

Ay, ay.. qué decir.

Todo venía bien, el ambiente, el tono noir de la serie, el caso, los personajes.. etc. Pero esa revelación que se hace cerca de los episodios finales tiró toda la magia por la borda.
La terminé pero me daba igual que fuera a pasar. Entiendo que quisieron arriesgarse tomando esta decisión, pero para mí no salió bien. Así y todo, entretuvo lo poco que me duró al ser capítulos de 30 minutos.

Es subjetivo si la vuelta de tuerca que le dan te puede llegar a gustar o no, así que recomiendo verla y sacar sus propias conclusiones.

Pasaría como una serie más de "detective privado busca chica desaparecida"; no obstante, han sabido darle un toque diferenciador, no busca saltarse las normas del neo noir, ni hacernos volar a lo Twin peaks, pero consigue su propio estilo. Y luego claro está, tenemos a Farrell, actor que siempre ha sabido salirse del rol de guaperas, para meterse en proyectos tan curiosos como dignos; una vez más, logra con su trabajo, que me interese ver a dónde le llevan sus investigaciones. Estoy dentro.

El detective John Sugar está ante un caso de desaparición. Es la nieta de un famoso productor de hollywood y no parará hasta encontrarla, ya que le recuerda a su hermana de la cual no sabemos nada.

Con esta premisa y dentro del género del Neo noir nos encontramos con una serie lenta pero no aburrida. Con buenas actuaciones y con un Colin Farrell de notable, además es el productor. En la dirección notaremos el amor al séptimo arte con pequeños flashback de escenas históricas del cine clásico. Y es que se nota la mano de Fernando Meirelles, más conocido por dirigir Ciudad de Dios. Aporta un estilo único que hace que la serie no se parezca a ninguna otra de detectives, acercándose al estilo indie por momentos.

Pero no todo es oro lo que reluce y es que apartir del capítulo 6 hay unos acontecimientos que harán girar la serie 180 grados y a muchos como a mi se quedarán a la expectativa de si será un acierto o un descalabro total. Aunque creo que a muchos os encantará.

Una serie recomendable para quien quiera ver algo diferente y es que Apple tv tiene una muy buena oferta de calidad.

"Sugar - Temp 1" es una nueva serie que llega a nosotros a través de la plataforma de Apple, en ella se nos presenta la historia de "John Sugar" un enigmático detective privado que lucha contra sí mismo y un trauma de su pasado mientras investiga una misteriosa desaparición de la nieta de un famoso director de Hollywood.

El encargado de dirigir esta primera temporada es "Mark Protosevich" junto a "Fernando Meirelles", "Adam Arkin" quienes cuentan con una amplia experiencia tanto en películas como en series y para esta nos presentan una buena dirección con un gran trabajo detrás, pero que es un homenaje a películas muy conocidas del cine más clásico de Hollywood de la época de los años 50 y 60. Una mezcla de los eventos narrados en la propia serie junto a cortes de míticas películas del cine clásico en blanco y negro.

Para el guion cuenta con el trabajo del propio "Mark Protosevich" junto a un equipo de guionistas con una amplia experiencia en producciones muy conocidas del cine y la televisión como son "Donald Joh", "Sam Catlin", "David Rosen". Para esta historia nos presentan un trabajo de escritura muy trabajado a todos los niveles y que es un homenaje a la época del cine de los años 50 o 60, pero ubicados en la época actual y añadiendo algunos elementos que sin duda no te los vas a esperar para nada.

A nivel actoral debo destacar el gran trabajo de "Colin Farrell", quien es el encargado de dar vida al protagonista de esta serie y creo que ha realizado un gran trabajo donde podemos apreciar la psicología del personaje.

El vestuario utilizado para esta película me ha parecido bastante bueno y creo que tiene toques muy interesantes al cine de otra época con aquellos actores, actrices tan elegantes.

La música me ha parecido bastante buena en términos generales y creo que pega perfectamente con una serie con toques detectivescos.

En resumen, una serie con uno de los giros de guion más interesantes de los últimos años y que te engancha desde el minuto uno.

Nota: 8/10

No llega a cuajar, tiene unos diálogos demasiado forzados, donde parece que todo el mundo sabe lo que tiene que decir, y cuando tiene que decirlo. Tiene un algo que no acaba de cuajar, no mantiene al espectador lo suficientemente pegado a la trama, no hace que te intereses mucho por ella. Lo fía todo a Farrell, y no es que esté mal, es que no se despliega en ningún momento, te quedas a la espera y con a espera te quedas.