"Helene" parece, a primera vista, otro biopic convencional sobre una artista poco conocida en España e incluso con cierto aroma comercial televisivo. Pero esto es solo una percepción de su comienzo, pues estamos ante una obra que aborda el tema de la sensibilidad y la incomprensión, bien explicadas, de una manera distinta a la de la mayoría películas que intentan semejantes atrevimientos. Laura Birn encarna de manera convincente y sentimental a la artista finlandesa Helene Schjerfbeck, haciendo suyos los dolores. Prima la atmósfera melancólica, capta más que el proceso pictórico, la vocación. Las imágenes del ensimismamiento de la artista no contienen ñoñería, más bien al contrario, nos introducen en su introspectivo mundo sin artificios. El "pero", aunque sin este no se podría entender la personalidad de Helene, sería los previsibles pasos del amigo-amante, si bien la película está basada en hechos reales y estos no deben cambiarse. Un drama intimista que intentar captar el espíritu bohemio, consiguiéndolo en muchos frames.