Me pregunto que es realmente y que es lo más valorable de un BIOPIC, si lo que queremos es un recorrido por la vida de un personaje y conocer su andadura o si es necesario adentrarse en el personaje para conocer cómo piensa, lo que siente y el porqué de sus comportamientos. Por su puesto si elegimos lo segundo, nunca se debe esconder sus malas actitudes ni sus monstruos personales.
Una vez dicho esto, incidir en que ELVIS (la película) se queda con lo primero, es el ínclito TOM PARKER (TOM HANKS) el que interactúa como narrador para ser el que nos cuenta la historia del cantante, su andadura, sus miedos y sus andanzas, todo basado fidedignamente en la biografía de ELVIS. Es un disfrute este camino por lo que fue su vida y sus fechas más significativas, pero… donde está el verdadero ELVIS? El viaje por su vida se olvida de incidir más en sus sentimientos, mostrarnos su lado oscuro y más salvaje, personalmente no he tenido la opción de conocer al REY. Y es una pena, porque el cantante se merecía mucho más, no una simple reseña correcta de sus viajes sin que se nos deje adentrarnos en su interior, pasando de soslayo por su personalidad, pero olvidándose del más grande como persona. Donde está su alma??

Si describimos las habilidades técnicas del film son muchas sus virtudes. El director BAZ LUHRMANN realiza estupendos planos, sabe describir la historia y la adereza con la música de EL REY, consiguiendo una mezcla muy satisfactoria, con un repertorio de multitud de sus canciones y en este aspecto sí “cazando” al espectador.
Mención aparte de un muy conseguido vestuario, un montaje de gran ritmo, un maquillaje y caracterización muy meritorio y un trabajo en lo que respecta al sonido, ideal. Con todo ello, se consigue una amalgama de luces y sonido de gran colorido y sonoridad.

El peso de la actuación recae sobre el fresco AUSTIN BUTLER (ELVIS) y el veterano HANKS como su manager PARKER. El joven actor está ante el papel de su vida, realizando una actuación increíble, si bien empieza de una manera correcta, su salto al ELVIS perdido y avanzado en kilos es extraordinario. Clava sus gestos, sus movimientos, sus sacudidas de cadera y raya a gran altura en lo que respecta a su voz. Es él el que canta en los años más jóvenes del protagonista, si bien en las últimas actuaciones del cantante debe haber truco, pero no importa, eso sería ya clavar la perfección.
Respecto a HANKS, con maquillaje y panza incluida, solo decir que en determinadas escenas me parece algo sobreactuado.

Recordad siempre, como versa en la película, CUANDO SEA DEMASIADO PELIGROSO DECIR ALGO, CÁNTALO… y dad una vuelta a lo que se refiere al ostracismo hacia lo nuevo, hacia otras razas y hacia todo lo distinto. ELVIS y los de su época lo sufrieron y no hace tanto tiempo, pero por el camino que llevamos puede que lo volvamos a tener muy cerca…