Maravillosa la escena en la que, después del encuentro con Daisy en la cabaña de rastreadores, corre tras el carro para adivinar si ella se casará con el capitán que le ha enseñado a navegar, la respuesta de ella y la expresión, el gesto de él, eso sí es una victoria, eso sí es una batalla interior de los dos personajes, cada uno consigo mismo, por fin ganada, brutal. Él ya está en equilibrio con el entorno, con los exploradores, con su hijo a salvo, luchando por la independencia; y ella ya no es la pija necia y lunática revolucionaría del principio, ya ha aprendido que hay cosas más importantes que la madre de todas las batallas, puesto que ella misma ha sido obligada a escoger por su familia.

Memorables la escena inicial de las pelucas y el alfiler, las artimañas financieras del padre de ella y también la caza del zorro.

Tom Dobb no mata al Sargento Mayor Peasy (que baja el acantilado para retirarse de una batalla que ya sabe perdida y proteger a su pupilo) como se dice en otra crítica, sí lo hiere sin embargo y es Ned quién le perdona la vida.

¿Si es creíble o no el reencuentro de los personajes? Bueno, tampoco murió todo el mundo en la guerra... y esto es una peli, al fin y al cabo.