Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
Voto de Ramón:
7
Drama Poder, dinero y sangre: estos son los valores a los que los habitantes de las provincias de Nápoles y Caserta tienen que enfrentarse cada día. No hay elección; no tienen más remedio que obedecer las leyes de la Camorra. Sólo unos pocos afortunados pueden llevar una vida normal. (FILMAFFINITY)
13 de diciembre de 2009
Sé el primero en valorar esta crítica
Curioso mundo este en el que nos matamos unos a otros queriéndonos mucho. Ya me entienden. Compadreo campechano, simpático, abrazos efusivos y palmaditas en la espalda. Buen humor! Sólo se dispara a bocajarro cuando es estrictamente necesario. Hay muchas formas de matar y si no andas con ojo puede que ni sospeches quién ni a través de qué te está matando. El conflicto de la Camorra es universal y se extiende a todas las sociedades, aunque en cada lugar de un modo específico. Aquí vemos cómo se pisotea la vida en la Camorra napolitana. La película amarga y da que pensar.Y en particular a mí me ha provocado una honda tristeza y una sensación horrible de impotencia, como si me hubiera llevado a la boca un cacahuete podrido.

Cine necesario que rescata del olvido y nos enfrenta la repugnante verdad con estilo frío, aparentemente pobre, como un docudrama o un reportaje de guerra. Así, da la falsa impresión de que la acción no está planificada, de que 'sorprende' a quien sigue a los personajes con la cámara a cuestas. Esto produce un efecto de confusión, de desorden, de naturalidad ante una realidad que se escapa, autónoma, independiente del realizador. Este efecto realista se potencia por la soberbia interpretación de los actores, tan natural que se diría que no lo son.

El efecto general es profundamente depresivo porque no hay rayos de luz, de esos que alimentan el alma. Sí, quizá podemos atisbarlos como ecos en los rasgos de una humanidad aplastada, ahogada, sometida de algunos de los personajes. Si uno aún puede entristecerse, entonces no está todo perdido. Para éstos, los entristecidos como yo, propongo a modo de terapia de primeros auxilios volver a ver, por ejemplo, "La huída", de Peckimpah, o "Mediterráneo", o "Sérpico", de Lumet, o "Jeremías Johnson", de Pollack, o "Dersu Uzala", de Kurosawa.... o imaginarse a Gauguin en las islas.
Ramón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow