Media votos
6,3
Votos
408
Críticas
7
Listas
4
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Mephistopheles:
5
5,6
20.264
Drama
Secuela de la popular cinta de 1987 "Wall Street", ambientada 20 años después. Una vez puesto en libertad, después de cumplir una prolongada condena en prisión, el implacable tiburón de las finanzas Gordon Gekko (Michael Douglas) se siente desorientado dentro del mundo que en tiempos dominó. Buscando rehacer sus arruinadas relaciones con su hija, Gekko conoce por casualidad a Jakob (Shia LaBeouf), su prometido. Juntos proyectan apoyarse ... [+]
8 de noviembre de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No está mal. Es entretenida, mantiene el ritmo durante casi las dos horas. El problema es haber visto la primera parte hace tan sólo dos días.
En aquélla no destaca la dirección artística, ni la poesía visual de otras tantas películas de éste u otros directores, pero el hilo argumental no defrauda en ningún momento. Es decir, los personajes están dotados de una tremenda personalidad que, por otra parte, es invariable a lo largo de la trama y, de evolucionar, lo hace en torno a un punto lógico. "El dinero nunca duerme" tampoco tiene una gran dirección artística, los actores están a la altura de lo que se espera de cada uno de ellos, y con ésto creo que ya he dicho bastante sobre actuaciones y arte.
Gekko sigue siendo interpretado por un grande, enfermo pero grande, Michael Douglas, que consigue hacernos creer que la mafia de los negocios domina cada uno de los segundos de nuestras miserables vidas... los demás, actores secundarios, a pesar de tener más minutos de pantalla.
Y como ya se dijo tantas veces, puede resultar que las segundas partes, si no siempre fueron malas, no tienen necesariamente que igualar a las primeras.
En aquélla no destaca la dirección artística, ni la poesía visual de otras tantas películas de éste u otros directores, pero el hilo argumental no defrauda en ningún momento. Es decir, los personajes están dotados de una tremenda personalidad que, por otra parte, es invariable a lo largo de la trama y, de evolucionar, lo hace en torno a un punto lógico. "El dinero nunca duerme" tampoco tiene una gran dirección artística, los actores están a la altura de lo que se espera de cada uno de ellos, y con ésto creo que ya he dicho bastante sobre actuaciones y arte.
Gekko sigue siendo interpretado por un grande, enfermo pero grande, Michael Douglas, que consigue hacernos creer que la mafia de los negocios domina cada uno de los segundos de nuestras miserables vidas... los demás, actores secundarios, a pesar de tener más minutos de pantalla.
Y como ya se dijo tantas veces, puede resultar que las segundas partes, si no siempre fueron malas, no tienen necesariamente que igualar a las primeras.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Al finalizar la película me hice una pregunta: ¿realmente Oliver Stone no ha encontrado nada más apetitoso en los diarios norteamericanos para hablarnos de esta crisis?
Me resulta curioso que, a años vista, en la película del 87 se atreviera a dar con claridad una serie de puntos claves sobre las crisis del sistema capitalista, sobre los porqués y los cómos de éstas y que, en "El dinero nunca duerme", viendo la que se nos ha venido encima, no haya sido capaz de señalar uno o dos de los ejes de gravedad de este crack. En la película del 87 se habla de los miles de despidos que origina el capricho de un adinerado señor encorbatado por comprar, refundir o arruinar a una empresa... se habla en el 87 de la crisis de los 70... en el 2010, viendo la que -repito- se nos ha venido encima, no importan las consecuencias de los caprichos al margen del suicidio de uno de los peces gordos del mundo empresarial estadounidense... ¿por qué? ahora es cuando aquéllos que vamos al cine esperando que los de arriba se solidaricen con los de abajo; que denuncien lo que está pasando en la inmensa mayoría de los hogares del planeta; que apunten a los uno o dos millones de culpables que acaparan la riqueza del mundo y les hagan, desde el sillón de director de cine "progre", sentirse retratados en la gran pantalla... y nada... sensiblería barata, "te echo de menos" y ecografías de un nieto que está por nacer... y un mafioso que resulta ablandarse hasta la médula y dar consejos a los enamorados... sin palabras.
Me resulta curioso que, a años vista, en la película del 87 se atreviera a dar con claridad una serie de puntos claves sobre las crisis del sistema capitalista, sobre los porqués y los cómos de éstas y que, en "El dinero nunca duerme", viendo la que se nos ha venido encima, no haya sido capaz de señalar uno o dos de los ejes de gravedad de este crack. En la película del 87 se habla de los miles de despidos que origina el capricho de un adinerado señor encorbatado por comprar, refundir o arruinar a una empresa... se habla en el 87 de la crisis de los 70... en el 2010, viendo la que -repito- se nos ha venido encima, no importan las consecuencias de los caprichos al margen del suicidio de uno de los peces gordos del mundo empresarial estadounidense... ¿por qué? ahora es cuando aquéllos que vamos al cine esperando que los de arriba se solidaricen con los de abajo; que denuncien lo que está pasando en la inmensa mayoría de los hogares del planeta; que apunten a los uno o dos millones de culpables que acaparan la riqueza del mundo y les hagan, desde el sillón de director de cine "progre", sentirse retratados en la gran pantalla... y nada... sensiblería barata, "te echo de menos" y ecografías de un nieto que está por nacer... y un mafioso que resulta ablandarse hasta la médula y dar consejos a los enamorados... sin palabras.