Cuando Elvis murió, yo que hoy día tengo 49 años, tenía 4, con lo cual dejo a las claras la importancia del personaje como icono musical a nivel mundial. Elvis es como Bob Marley, Freddie Mercury o Michael Jackson, serán eternos mientras su música siga sonando año tras año, da igual lo que pase. He mencionado a aquellos músicos que siendo muy diferentes dejaron un legado musical para la eternidad.

Baz Luhrmann nos trae una película bastante entretenida, quizás para mí algo diferente a lo que me esperaba, cuando el protagonista principal es Elvis y la historia es contada por su manager o chupasangre comercial como lo quieran llamar. Un grandioso Parker metido en el cuerpo del oscarizado Tom Hanks y que nos deja bien a las claras lo que es destrozar a la gallina de los huevos de oro y explotar al máximo a un artista para sacar beneficios económicos y en especial cuando acarreas muchas deudas por ludópata.

Aunque una historia hay que comenzarla por el principio y aquí pasa con más pena que gloria, si me ha gustado la parte donde explican el amor de Elvis por la música negra y las influencias en su estilo de baile y forma de cantar. No se pierdan la primera puesta en escena donde las chicas se vuelven locas. Recordemos la época y lo que allí se veía, un producto nuevo y de este calibre, es para ver exactamente lo que se nos muestra en pantalla.

Muchas veces me fascina más centrarme en la persona que en el personaje y aquí ese apartado me ha gustado mucho, el Elvis artista disfrutaba sobre el escenario, el Elvis persona, sufría mucho en la soledad de una habitación o no pudiendo ser feliz a una madre a la cual nada la terminaba de complacer. Y al igual que muchos artistas, se verá rodeado de gente a la cual no le interesa sino su dinero y pasarlo bien y esto conllevará jugar con las drogas, de ahí esa última etapa del rey sobrepasado en kilos y con muchos problemas para terminar una actuación.

A pesar de su duración y sus momentos musicales, creo que no se ha explotado el apartado musical para dar a conocer al artista y enganchar a su música a estas nuevas generaciones que no salen del estúpido reggaeton.

Pasen y disfruten en su justa medida. Eso si, creo que este film va a encumbrar a Austin Butler.