Con Jason Momoa (“Juego de tronos”) como uno de los protagonistas principales, la serie tiene cierto sabor a aventura clásica, hasta el punto de tener algún guiño a “La isla del tesoro”.
El diseño de producción es aceptable pero nada espectacular, y seguramente sea también esa falta de gran presupuesto lo que haga que solo sean 6 episodios por temporada, pero eso tampoco está mal, que de vez en cuando apetece ver series que no sean demasiado largas.
Nos muestra una tierra de conflicto en la que nativos y colonos se pelean por los recursos y la prosperidad en los primeros años de ese país llamado Estados Unidos.
Esta ambientación histórica (similar a la del juego “Assassin’s creed 3”, al que en algún momento de misión sigilosa me he recordado) nos habla de codicia humana y de choque cultural.
Las tramas son entretenidas y sencillas. Es una serie muy fácil de seguir y creo que sus cortas temporadas le favorecen.
Además de Momoa, que es el más famoso y que tampoco “chupa” demasiada cámara, yo destacaría al actor que hace de Lord Benton. Se trata de Alun Armstrong, el típico secundario al que le hemos visto en mil títulos pero que hace falta tirar de la “imdb” para encontrar su nombre. El británico realiza un buen papel de villano.
Sin la épica de historias parecidas como “El último mohicano” ni de lejos, “Frontera” termina siendo una serie aceptable sin que vaya a dejar una huella muy profunda. Le falta épica y presupuesto como para permanecer en la memoria, o simplemente haber tenido un mayor boca a oreja entre los aficionados.
Entretenida y recomendable, con capítulos que se pasan rápido y una historia que engancha. Con todo, está varios puestos por debajo de las mejores series de los últimos años. Al igual que “The expanse” o “Snowpiercer”, yo solo la recomendaría a personas que tengan mucho tiempo disponible para dedicarlo a las series, para un hueco entre otras dos series cualquiera que puedan estar mejor y valer algo más la pena.