Como hacer una película con casi nada y no morir en el intento.
Lo peor: algunas de las interpretaciones parecen de aficionados. Le gusta jugar mucho a la ambigüedad con los personajes tanto que al final de algunos no terminamos teniendo nada claro sobre sus circunstancias, sobre todo de Andrew, el más inverosímil de todos.
Lo mejor: no tiene presupuesto para nada, y trata de asumirlo, ahorra incluso en algunas escenas que les costarían muy poco pero que seguro por cuestión de tiempo, para no extender las grabaciones, no se hicieron. Básicamente la película es un gran: no hay plata.
Algunas escenas logran la tensión buscada, y resulta entretenida.