Payback

No añadiré nada más, simplemente es una pelicula recomendable, entretenida que no busca sino hacernos pasar un buen rato con mucha acción. Mel interpreta el personaje que nos gusta ver, el tipo que no se deja de nadie y que no le tiembla la mano para disparar.

Tengo entendido que Mel Gibson al ver su película quiso manchar los negativos con café y humo de cigarrillos, y es que a modo del más clásico cine negro se nos presenta a este Porter como ladrón traicionado, buscador de venganza y los 70.000 dólares que le pertenecen. El film de Helgeland es un auténtico vendaval de personajes violentos, traicioneros y extraños en un Chicago manchado de corrupción negra como la axila de una cucaracha de hotel y roja cual sangre densa y púrpura que fluye a cada disparo y golpe propinados o proporcionados por un Gibson, frío delincuente centrado en conseguir la cantidad de dinero necesaria para escapar de la sucia ciudad y sus corruptos integrantes. Chulos, camellos, policías de dudosa reputación, prostitutas y mafiosos perfectamente organizados son los personajes con los que Porter tiene que codearse para salvar su pellejo con su dilatada carrera de criminal con ningún tipo de escrúpulo para disparar, golpear y destruir a cualquiera que se le pase por delante. Payback es una sucia y violenta película de cine de género negro al que el elenco actoral eleva muy por encima de un film de acción al uso en la que brillan los curtidos Kris Kristofferson y James Coburn como curiosos jefes de la organización mafiosa y una Lucy Liu soberbia en su interpretación de 'putilla' sadomasoquista a la que le acelera la líbido la sangre y el maltarato físico. Una película a la que me gustaría rebautizar como: PORTER EL SUCIO.

Aquí tenemos al carismático Mel Gibson dando sopapos a diestro y siniestro, en una peli donde al menos queda cierto margen para la credibilidad, ya que las peleas no son contra 5 tipos a la vez, y el personaje utiliza más la inteligencia que los puños.

Es eso precisamente lo que le sube el caché, ver cómo el protagonista va tendiendo trampas a sus adversarios, e incluso juega psicológicamente con ellos. Esto no suele verse en las películas de acción, donde priman los mamporros, los tiros, las explosiones y las persecuciones.

Queda de esta forma una película más elegante y más atractiva para el espectador. Para mí ha sido una grata sorpresa.

Obsesiva persecución del protagonista de una cantidad de dinero, que al final de la película parece que no merecía la pena. Esta cerrazón de los americanos por el dinero que les pertenece se reproduce en otras películas que como en esta centran toda la trama, con diferentes finales: en unas ocasiones consiguen el objetivo mientras que en otras se quedan sin el dinero.
En esta ocasión las escenas se llevan tan al límite que la mayoría de ellas acaban resultando irreales, pero se amparan en la magia del cine para hacerlas encajar en el guión.
Entretenida, sirve de lucimiento para Mel Gibson, pero intrascendente.

Rara, aunque buena, película de las muchas en las que aparece el actor Mel Gibson. De hecho, este film está basada en una novela, que afortunadamente llegó a ser traducida al castellano.

La he visto ya bastantes veces cuando la han echado por televisión, y como ya he dicho antes, no es mala película, además de ser interesante para los fans de este actor, ya que si hay alguno de ellos que todavía no haya visto esta peli no debería perdérsela.