Haz click aquí para copiar la URL

El héroe del río

Comedia Los propietarios de dos barcos fluviales compiten por el control del transporte de mercancías por el río Misisipi. Bill Canfield (Ernest Torrence), uno de ellos, espera la llegada de su hijo Willie (Buster Keaton), que ha estado estudiando en la ciudad, para que le ayude en el negocio. Pero Willie se ha convertido en un petimetre inexperto y, además, se enamora de la hija del rival de su padre, lo que agudiza las tensiones entre los dos propietarios. (FILMAFFINITY) [+]
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
1 de mayo de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para el gigantesco y modesto papá William Canfield (mejor conocido como Steamboat Bill), los días pasan sosteniendo una difícil competencia con J. J. King, el magnate de la navegación y dueño de otras tantas empresas bastante representativas. King tiene una hija menuda y atractiva y Canfield tiene un hijo, a quien no ve desde hace varios años, y que acaba de anunciar su llegada al haber terminado sus estudios. El padre guarda en él sus mayores esperanzas y parece sentir que, al menos en esto, superará a quien lo aventaja en finanzas… pero - ¡horrible decepción!-, cuando descubre que el hijo que lleva su nombre, es un chico menudo, casi a la mitad de su estatura y, para colmo, con ademanes… que lo llevan a advertir al amigo que lo ha acompañado al recibimiento: “Si dices lo que estás pensando, ¡te estrangulo!”.

Como buen padre, chapado a la antigua, Canfield quiere imponer su criterio y William lucha por preservarse como él es. Y pronto, para “desgracia” de aquel progenitor, el chico y la chica se atraen, dando lugar a toda costa, a un romance a lo Romeo y Julieta, lleno de graciosas situaciones y de certeras críticas a una enclenque sociedad que, en cosas esenciales como la individualidad, suele evolucionar en círculo. ¿No tienen la impresión de que, casi un siglo después, todavía ocurren cosas así?

Charles F. Reisner, ex-villano en algunos filmes de Chaplin, y quien más adelante dirigiera a Los Hermanos Marx en “Tienda de Locos”, tiene aquí su único y afortunado encuentro con Buster Keaton, y consigue redondear un filme pletórico de gracia y agudeza que, además, cuenta con una de las escenas de efectos especiales -la del ciclón- mejor planeadas, y más encantadoras, de todo el cine mudo.

Como anécdota se comenta que, para el final del filme, se hicieron dos tomas: una con Keaton sonriendo –para romper con el mito del “cara de piedra”- y otra con el habitual héroe de “rostro inexpresivo”… El público de las previews eligió mantener el mito.

Quien desee conocer a uno de los personajes más fascinantes del arte cinematográfico… BUSTER KEATON es su nombre.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de marzo de 2007
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Keaton interpreta al desastrado hijo de un viejo capitán de otro viejo barco, que llega para ver a su padre tras años de separación. El padre intentará hacer de Keaton un hombre, acabando éste por enamorar a la hija del gran enemigo de su padre, propietario de un hermoso y nuevo barco...
Buena comedia de Keaton, con sus gags elaborados, su rictus serio y su presente inteligencia. Una película muda que habla notablemente del estilo del gran Keaton.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de junio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fantástica obra de finales de los años 20 con todo un referente como Buster Keaton como protagonista. Cine mudo del bueno, del que es imprescindible.

Charles Reisner y Buster Keaton como dupla tras las cámaras. Por lo que sé, era Keaton quien llevaba la voz cantante y Reisner, hombre de confianza del gran cineasta de Kansas, contribuía aportando ideas y sugerencias. En todo caso, sea cual sea el porcentaje de cada uno, su labor es soberbia. Dividiendo la película en tres partes, saben profundizar en cada una de ellas llegando a rozar el drama, siempre con el foco de la comedia alumbrando cada paso del guión. La historia es un clásico del teatro, pero por aquel entonces no estaba muy vista en el cine (ahora está totalmente requemada) y la pareja de directores aprovecha el gran guión de Carl Harbaugh para convertir la película en un estresante ejercicio de risa nerviosa, pero simpática. La música, tan importante en el cine mudo, marca los tiempos a la perfección, convirtiéndose en una actriz más que se mueve al ritmo que ella misma marca.

Buster Keaton era una apuesta con la que era difícil equivocarse. El peculiar actor tenía una gracia infinita, y los guiones estaban escritos para él, cosa que ahora es casi una temeridad por los tiempos que corren. Dispuesto a hacer de todo, Keaton imparte una clase de humor y reparte sonrisas entre los asistentes, acercándose (aunque sin alcanzarlo) al mismísimo Charles Chaplin. Ernest Torrence, genial como secundario, interpreta a ese personaje eternamente malhumorado que tanta gracia suele hacer ya de por sí. Lo hace de tal manera que consigue arrancar el estereotipo de gruñón gracioso y convertirse en un gruñón gracioso... con personalidad. Marion Byron completa el reparto principal y solventa la papeleta bien, aunque hay que decir que su personaje no tiene demasiado misterio.

Resumiendo, que es gerundio: con unos "efectos especiales" logradísimos y con un trabajo de decorados espléndido, El héroe del río se convierte en una película referente de los años 20. Con Buster Keaton a los dos lados de las cámaras y con un equipo (visto lo visto) tan bueno como el que trabajó en la obra, el resultado se reduce a decir que, por lógica, tiene que ser una obra maestra. Y en esta ocasión, la lógica no falla.
Grijander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de abril de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia de desmedida competencia a vapor, la sentimental hija del monopolio y el inútil hijo del bruto desplazado, el orgullo paterno es la base para la burla de buen gusto, lo casual y lo habitual se llevan con clase hacia los patinazos y caídas, las manías y las costumbres hacia una forma de expresión desaparecida, el arte de estas humildes películas ha desaparecido por completo, es así, de forma agradable, como se demuestra la valía, la del protagonista y la del cine cómico, y tanto en ello como en otros tantos aspectos, como las disputas de seres primitivos.

Una lucha de egos que hacen tratarlo como a un muñeco sometido a valores muy diferentes a los que acostumbraba, quizás hayan muchos tropiezos, pero la rudeza, sin escandalizar, llega a una diversión sana con atrevimiento, eliminar toda obligación de intereses y liberarse hacia el amor, conveniencias tratadas con mucho ingenio hacia la ruina de un barco hundido, la carga sentimental justa para apurar y desarrollar el plan improvisado hacia el respeto, el héroe se beneficia de la tormenta para triunfar y para rodar unas secuencias finales que abusan, pero que tienen un altísimo valor técnico en su ejecución.
stikma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de enero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1911 el exitoso barítono estadounidense Arthur Collins grabó "Bill steamboat", canción que sirvió de inspiración a Keaton para el film y que Walt Disney, admirador de la cinta de Keaton no dudó en utilizar para el tercer corto de Mickey Mouse que le catapultó a la inmortalidad.
Perteneciente a su etapa dorada, a pesar de no triunfar en su momento "Steamboat Bill Jr." (título original) es otra pieza maestra de este genio de la comedia. Si dos terceras partes de su metraje son más "reposadas" con un humor basado en gags de situación, el tramo final es un increíble y espectacular slapstick donde Keaton vuelve a realizar un tour de force como autor, director y actor, jugandose el tipo una y mil veces y dejando para la historia la famosa secuencia en que la fachada de una casa se le viene encima, que como es sabido rodó sin trampa ni cartón y sin ser doblado. El huracán que azota la zona junto al Mississippi se convierte en protagonista zarandeando a Buster de un lado para otro y una vez más el pequeño gran hombre demuestra lo que vale para acabar en los brazos de su amada y mojada Marion "cacahuete" Byron. Genial.
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow