Jack y Jill

Esperaba algo más de Adam Sandler, pero veo que me equivoqué: muchos chistes zafios, groseros, ordinarios, de mal gusto... y encima, por partida doble. Katie Holmes se esfuerza, pero no se ve química entre él y Adam, la verdad.

Lo mejor, Santiago Segura, aunque es una pena que los yanquis no le vean en el montaje que ellos verán. Una lastima. De Pacino... mejor no hablo.

Dos estrellas... y gracias.

Lo más cercano a la degradación del cine es esta horrible película. Es mejor no perder el tiempo en la crítica, pues realmente lo malo que se pueda decir a cerca de ella es poco.

la película definitivamente es muy mala, de las películas mas malas que he visto en toda vida es aburrida, burda, exagerada, lenta y sobretodo repite la misma formula que usa siempre adam sandler en sus películas. Aun me pregunto como Adam Sandler mancho de tal manera la carrera del gran Al Pacino al invitarlo a esta película, es mala en casi todos los aspectos en que lo puede ser una película y no cumple con su genero de película cómica ya que en absoluto entretiene y sobretodo hace reír.

Hay críticas que se hacen solas, basta con ver la manera en la que “Jack y su gemela” arrasó merecidamente en los premios antioscar Razzie. Aunque haya veces que estos premios me parezcan crueles o discutibles, no creo que haya muchas películas que parezcan haber sido pensadas con el único propósito de ganar en tantas categorías truñiles.

La marca de diez galardones de doce nominaciones supone un record que tiene pinta que tardará en ser superado… recemos para ello. En todo caso, insisto en que la crítica no se ha cebado injustamente: es una película que propone un crucero caribeño por Palma de Mallorca (?) para celebrar una Navidad tropical a 40 grados (!) y que por tanto no debería sentirse ofendida de todo lo malo que se pueda decir de ella (como por ejemplo que el nivel de truño es: truño bananero). Por si hay dudas, fijaos todos sus “premios”:

- Peor actor: Adam Sandler. Merecidísimo. Adam Sandler es un cómico de bar de monólogos que utiliza sus películas como monólogos de larga duración. No tiene presencia en pantalla, ni expresividad, ni nada que le vincule al mundo de la interpretación… ni siquiera gracia, no confundamos ser simpático con ser tener el valor (o la poca vergüenza) para contar en voz alta y ante público numeroso chistes de dudoso gusto. En esta cinta, sin apenas respiro, consigue ofender a los extranjeros en general, a los inmigrates latinos en particular, a los los gordos, a la mujer, a la menstruación, a los actores secundarios, a los niños adoptados, a los indios, a las mujeres europeas… en algunos hay rastros de gracia, en otros es simplemente humillar por humillar.

- Peor Actriz: Adam Sandler en su papel de gemela. Merecidísimo igualmente. Yo creo que Sandler siempre ha querido formar parte de Los Morancos (o los más recientes y no por ello menos denigrantes Pucha e Mucha de la Televisión de Galicia) y hacer humor travestido… y esta “Jack y su gemela” es su culminación. No digo yo que, bajo ciertas circunstancias, ver a un hombre disfrazado de mujer no tenga su gracia, pero Sandler (como otros muchos farsantes del humor) piensa que travestir a un hombre es de por sí divertidísimo. ¿El resultado? Ofensivo. Hay momentos rocambolescos de travestimento dentro del travestimento donde demuestra que está fuera de control.

- Peor dirección: Dennis Dugan. Aquí discrepo. Hay momentos de la película, no siempre de buen gusto, en los que es inevitable (y avergonzante) no soltar una carcajada… y no es por mérito de Sandler, sino de cierta habilidad en la realización y que Dugan (tras muchos años de colaboraciones) es capaz de sacar lo mejor del payaso Sandler. Lo del niño indio que se pega cosas a la espalda es la caña, reconozcámoslo. A lo mejor hay que ver este anti-oscar a Dugan como un reconocimiento (de mierda) a su trayectoria, íntimamente ligada (qué casualidad) a Sandler.

- Peor pareja en pantalla: Aquí les dieron dos: a la pareja Katie Holmes / Sandler y a la pareja Pacino /Sandler travesti. Indiscutibles. Katie Holmes ya no es aquella encantadora jovencita capaz de enamorar a Dawson y a quien se le ponga por delante. Es un escuchimizado florero de color enfermizo que a duras penas puede sonreir, hablar o poner cara de pena… va a su rollo y su pareja al suyo. De Pacino y Sandler travelo mejor no hablar.

- Peor actor secundario: Al Pacino. Pues hombre… a ver… no es una actuación de Ricardo III, pero tampoco es para soportar la humillación de este premio. En casi todos los gags con algo de gracia, él está presente de alguna manera. Yo lo veo más como un toque de atención a que evite estos truños en su carrera: vale que se lo pase bien y que haga caja… pero hace un huevo que no sale en una película decente. Pacino, Pacino… tarjeta amarilla. En todo caso Santiago Segura o David Spade se hubiesen merecido este premio mucho más.

- Peor actriz secundaria: David Spade. También merecido. Ha crecido a la sombra de Sandler, siempre dispuesto a darle la réplica, a travestirse y a ser humillado en aras de su maestro. En el mundo del circo, sería el payaso triste que recibe las patadas y los tartazos del payaso listo.

- Peor remake: Ah, que encima es un remake de una película de Ed Wood… sí que tiene delito, sí. Un remake de Ed Word… aunque dudo que el original esté cargado de los tintes racistas y antisemitas de esta “versión”.

- Peor guión: Sí, correcto. La secuencia introductoria es reveladora: gemelos diciendo crueldades hirientes de sus hermanos, como si herir y humillar fuesen sinónimo de diversión asegurada. Luego hay una escena con niños en la bañera tirándose cuescos.. debería resultar gracioso o mono, pero en una película de Sandler resulta sórdido, una promesa (que se cumple) de que no habrá barreras escatológias. Lo del crucero caribeño por Mallorca

- Peor reparto: Justificado, aunque yo salvaría al niño indio, a John MacEnroe y a Pacino.

Muy mal concepto deben tener de nosotros, los pobres espectadores, allá por Hollywood. Me niego a creer que el equipo de guionistas que firman esta producción no sean capaces de hacerlo mejor, supongo que es que consideran que esto nos va a gustar. He de reconocer que me lo esperaba porque Adam Sandler no ha hecho nada que me merezca el más mínimo crédito, quizás Punch, Drunk, Love (Anderson, 2.002) pero la tengo olvidada.
Lo único interesante de toda la película es preguntarse una y otra vez qué se le ha perdido a Al Pacino en este entuerto surrealista que no tiene la más mínima pizca de gracia, la más mínima. Ahí es donde podemos alcanzar cierto consuelo y lograr desconectar de lo que estamos viendo en la pantalla.
Adam Sandler fracasa donde Robin Williams allá por el 93 consiguió hacer reír, pero es que los fracasos de Adam Sandler casi se cuentan por docenas.
Katie Holmes parece necesitar una transfusión sanguínea urgentemente porque da la sensación de que corretea por las escenas como alma en pena.
Es, en definitiva, una pesadilla que parece durar más que Lawrence de Arabia o mucho más que Little Nicky, que ya es durar.