Jefe

A lo mejor he de reconocer que a lo mejor no soy demasiado objetivo puntuando esta película, pero resulta que tiene todo lo que me gusta, es directa, agresiva y mordaz, no tiene piedad con el espectador al privarse de ofrecerle facilonas moralinas de redención, y asimismo carece de pretensiones reivindicativas, cosa que muy pocas películas de esta temática se dignan a hacer en los últimos años. Está hecha muy a la medida de su protagonista. Un tío sencillo pero que tiene una manera clara de ver las cosas y alcanzar sus objetivos. Seguramente no entenderé mucho de los parámetros que son del gusto de los expertos que seleccionan las candidaturas para los premios del cine nacional, pero en mi opinión Luis hace una actuación impresionante. Porque no es fácil encarnar a personas con la moral tan subida sin caer en la ridiculez del esperpento o que simplemente tu actuación no sea creíble. Tienes que sentirlo o realmente ser así. Por eso hay tantas comedias malas que le han dado tan mala fama al cine de nuestro país, idear un personaje pasado de rosca es siempre alternativa fácil para proseguir un guión cómico, pero interpretarlo bien...

Resumiendo, que me lo he pasado bomba con esta peli. Hasta cada pequeño gesto de la impulsividad del protagonista me ha arrancado risas, y la escena inicial en la que despide a Gómez (luego lo readmitiría) es la mejor, no quedándose con ello la cosa por debajo después.

Barrejon salta al largometraje... Y lo hace con una comedia negra sobre el trabajo, la corrupción y las ansias de poder. Lo hace con un potente guión que no deja recovecos... Un reparto espléndido donde sobresale Luis Callejo, Juana Acosta, Carlo D' Ursi y una de las mejores robaescenas del panorama nacional Bárbara Santa-Cruz que siempre lo borda aunque su papel sea minúsculo... Los que deseen ver una comedia para pasar el rato se llevaran un chasco es una comedia fresca y divertida. Con grandes momentos

Ondulante, como una sucesión de suaves colinas, te conduce decidida sin que conozcas en ningún momento el destino; porque JEFE se ofrece como una película de trayectos. Y a mi entender, es lo que el espectador disfruta... o bien padece.

Luis Callejo se muestra lo suficientemente complejo en su papel, complicado, arrebatador, absurdo... gestionándolo todo desde un lugar apetecible, pero inmerso en la locura interpretativa.

Al final terminas con la sensación de haber visto algo, que no sabes muy bien que es. Y no te importa... o sí... ¡¡O yo que sé!!

Entretiene esta comedia española que nos cuenta la vida de un jefe de una empresa, adicto a la bebida, a la cocaína y en donde su vida es un total desorden. A todo esto su empresa comienza a tener problemas lo que van a repercutir en la vida del ejecutivo. Ante todo esto conoce a una mujer que realiza la limpieza nocturna de las oficinas y entabla una extraña amistad. La pelicula es amena y agradable sobre todo gracias al desenfado y belleza de una Juana Acosta realmente muy bonita y a Luis Callejo componiendo con soltura el papel de jefe desbocado e irascible que en el fondo es un buen tipo. Sin ser un gran film cumple con hacernos pasar un buen rato .

Vampiros en la noche más oscura y una lectora compulsiva que en la sombra más siniestra les vigila comprensiva.
Un hombre muy bueno, aunque sea putero, cocainómano y otras aburridas y convencionales miserias y/o lindezas, que ha perdido el rumbo y que necesita una hada madrina que le indique la salida del túnel.
La vieja y corrompida Europa, ni hablemos de España, necesita la sangre fresca de la joven América para poder redimirse.
Los hombres ya no dan más de sí, están agotados, la tarea ha sido demasiada, ahora las mujeres tomarán el relevo.
Cine español muy reconocible, entre "El método", "Smoking", "Los fantasmas atacan al jefe" y "Concursante", por decir alguna de tema similar y mirada que algo se asemeja, tres de nuestra amada tierra y otra de allende la frontera.
Es, también, claramente, la fábula eterna del hombre poderoso y la mujer humilde, "Sucedió en Manhattan", el príncipe y la mendiga, Cenicienta y el amor que todo lo cura y puede.
Es inofensiva, tontorrona, chata, simpática, aceptable, decente, bonachona.
En el punto o puto medio está la virtud. Pues ahí está. Pues eso.
Todo es un poco forzado y bastante innecesario, pero bueno, hoy nos ha pillado el día relajado y le perdonamos un poco la vida, pero que sea la última vez, no nos confiemos.
Él es muy buen actor, ella no tanto, pero cumple, es agradable.
También hay muchos tópicos perdonables y alguna idea ingeniosa.
En resumen, que ni estuvo bien ni estuvo mal, solo estuvo, lo que no es poco.