Tuve mala suerte con ella, debido a la gran cantidad de información que recibí... Fue la causa por la cual no pude disfrutarla desde la ignorancia, que hubiera sido algo delicioso, porque estoy seguro que mi visión sobre DESCONOCIDOS, hubiese sido otra.

La soledad, como compañía... esa soledad que la psique del protagonista quiso llenar con momentos del pasado; que no parecen abandonarle, ni consigue superar, aunque esa no sea la palabra exacta que la define, más bien "ACEPTAR".

Las escenas íntimas fueron rodadas con enorme sensibilidad, apoyándose en comportamientos muy naturales, donde las suaves caricias se acompañan de sonrisas cómplices y entrañables miradas. Pudiera pensarse que contado así, fuera muy ñoño... Nada más lejos de la realidad.

Emite un fuerte aroma visual rancio... Yo diría que a naftalina, parece casi imposible pensar que se rodó en 2.011, su estructura es tan antigua que semeja algo gastado muy deslucido. Escaso peso emocional en una historia que se parece mucho a las novelas de Corín Tellado.

El texto en el que se basa, no me divierte, ni me entretiene. Música molesta de fondo como banda sonora innecesaria. Fotografía de baja calidad; los diálogos aún teniendo en cuenta que el argumento se basa en los años 50, pues aún así, la construcción ofrece tan poco, que resulta profundamente anticuada.

Lamento haberla visto, aunque algunas partes las avancé a gran velocidad. No sé si un 3 como valoración habrá sido muy generosa.

Me siento profundamente abrumado cuando tropiezo con películas como esta. No es porque no la entienda, que... verdaderamente no hay nada que entender. Todo está lamentablemente diáfano.

He llegado a pensar que la renovación del cine pasa por su propia destrucción, la destrucción de sus principios, aquello que se recreó por vez primera a finales del siglo XIX, evolucionando hacia un entretenimiento que ha generado ilusión, esparcimiento, distracción... abocado en estos momentos hacia una carencia de objetivos y concreción alarmantes.

Creo que esta "historieta" no se merece mi reflexión, ni los minutos que le estoy dedicando, por su absurda nadería vestida de algo... ¿Qué?

Algunos intelectuales de esos que no encuentran objetivo, hablan de ella destacando su... ja, ja, ja. Deberíamos irnos a tomar por donde asientan las botellas. Yo el primero.

No he visto nada de lo que se indica en la sinopsis, y no han mentido en su redacción.

Con una trama especialmente sencilla, esta película iraní, refleja un acontecimiento cotidiano, donde todas las
circunstancias se acoplan para que Amehd no consiga, pese a su voluntad, entregar el cuaderno que equivocadamente ha cogido de su compañero de clase Mohamed.

Evidentemente no es un peliculón, pero te inquieta ver como el pobre Amehd por más empeño que pone, no puede. El profesor ha indicado que Mohamed sería expulsado si vuelve a clase sin los deberes hechos.

Lo más preocupante es el trayecto. Tiene un nudo largo, donde se encuentran las circunstancias para que haya gustado tanto. A mi me entretuvo, se hace un poco larga a pesar de sus escasos 80 minutos.

En el primer capítulo pensé que quería ofrecerse más misteriosa de lo que en realidad era... No despertó gran interés en mi; la utilicé como simple pasatiempo, diversión escasa, y un entramado al que le sobran demasiados minutos vacíos de contenido.

Gran interpretación de Úrsula Corberó, cargada de los elocuentes matices de una depredadora emocional. A partir del segundo episodio la historia comenzó a volverse mas siniestra e interesante, incluso las escenas superfluas no lo parecían.

La historia me hizo reflexionar, en el momento que tropiezas con esas personalidades peculiares, que disfrutan teniendo a quien aman a tus pies... Cuando lo realmente fascinante es enamorar a quien se encuentre a tu altura.