Star wars: Episodio I - La amenaza fantasma

Muchos ataques se han hecho contra esta nueva trilogía, sin duda por la colosal valía de sus hermanas mayores. No os quedeis con la simple crítica de que no vereis el perfil característico de Vader. Si de verdad comprendisteis la historia, este episodio también os será indispensable, y además revivir la Antigua República y ver al niño Anakin, ¿acaso no merecen la pena?

Quedense con la frase de George Lucas cuando le preguntaron con que película de las seis se quedaba: "No es que capítulo del libro te gusto más, es más bien si te gusto el libro o no". Y desde luego el libro es magnífico.

Cuarta película de la maravillosa franquicia galáctica creada por George Lucas, primera en términos cronológicos de la saga.
Una de las cosas que más atrajo a los fans fue el hecho de que fuera dirigida por el propio creador, ya que el cineasta llevaba 22 años sin dirigir películas. Su último trabajo como director había sido "La guerra de las galaxias" (Ahora conocida como "Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza"), así que había mucha curiosidad por ver que tal dirigiría la nueva película.
Él se planteó este episodio como un proyecto muy ambicioso. Ya que "Star Wars" iba a volver, quería que fuera a lo grande. Quiso dotar a este primer capítulo de un estilo visual sensacional, increíble e innovador.
Quería crear asombrosos lugares, criaturas digitales que parecieran totalmente reales y escenas de acción inolvidables, pero no estaba seguro de que la tecnología digital del momento fuera a permitírselo.
Se convenció de que era posible cuando vio los excelentes resultados de los efectos digitales de "Parque Jurásico", película en la que intervino personalmente como asesor de efectos especiales.

Cuando "La amenaza fantasma" llegó a los cines en 1999, había mucho hype.
Después de dieciséis años, los fans podrían ver por fin otra película de "La guerra de las galaxias", pero no cualquier película, se trataba del Episodio I, el origen de aquella épica epopeya espacial que había creado George Lucas 22 años atrás. Además la iba a dirigir él. Me atrevería a decir que la reacción de los fans al enterarse de que George Lucas iba a dirigir "La amenaza fantasma" es muy similar a la de los fans de "Alien" al enterarse de que Ridley Scott iba a dirigir "Prometheus".
(Aunque tampoco sabría decir quienes quedaron más decepcionados, si los fans de "Star Wars" con "La amenaza fantasma" o los de "Alien" con "Prometheus")
Como cabía esperar, fue un gran éxito de taquilla, pero dejó muy dividida a la crítica. ¿Dónde me posiciono yo?, ¿Soy de los que la odian o no?
Pues contestaré a eso con otra pregunta; ¿Cuál es el problema con esta película?
Y aquí mucha gente me dirá; Jar Jar Binks. Entiendo que más de uno se haya sentido indignado por él. Pero seamos honestos, es muy secundario. Hasta el final no hace nada relevante, y si pasas por alto sus payasadas, la historia funciona muy bien. Aún con sus errores y algún diálogo absurdo me parece una película más que decente, que le hace justicia a la saga.
Hay quien dice que la película infantilizó en exceso la esencia de Star Wars, pero eso también lo hizo "El retorno del Jedi" y casi nadie se queja de esa película.

¿Qué "La amenaza fantasma" es muy infantil para ser una película de "Star Wars"?, tampoco es que las otras fueran para adultos. Esta saga fue pensada originalmente para jóvenes, así que el único problema es que los fans de la trilogía original se dejaron llevar por la nostalgia. Quien vio "La guerra de las galaxias" con 7 años pensó que "La amenaza fantasma" era una película infantil solo por el hecho de que cuando la vio ya tenía 29.

Así que soy yo quien se muestra nostálgico ante este film, es una película que vi de pequeño y me encantó. La he vuelto a ver posteriormente y me ha seguido pareciendo muy buena por varias razones.

Por su desborde de gran calidad visual, punto apreciable en los efectos visuales, el vestuario y el maquillaje. Todos los vestidos y peinados de la reina Amidala son algo extravagantes, pero están muy trabajados y algunos pueden llegar a ser muy memorables.
También me encanta el maquillaje de Darth Maul, esos tatuajes faciales le dan un aspecto terrorífico y le hacen parecer aún más letal.

Aunque los personajes son agradables, no todos están trabajados por igual. Aún así las actuaciones son bastante buenas.
Liam Neeson interpreta muy bien al caballero Jedi Qui-Gon Jinn, Ewan McGregor en cambio nos brinda una interpretación más discreta del joven Obi-Wan Kenobi, también es verdad que el personaje no tiene mucho diálogo y aún falta mucho para que este personaje se convierta en el viejo sabio de la película de 1977. Pero ya por el final de este film empezamos a sentir simpatía por él.
Natalie Portman me parece una genial actriz y este personaje le vino como anillo al dedo. Lo mejor de todo es que cuando contactaron con ella para hablar de su personaje, ella aún no había visto ninguna película de la saga.

Jake Lloyd, el niño que interpretó a Anakin en este episodio lo hace muy bien, hay dos escenas en las que su personaje está triste y aunque él no llega a llorar, podemos percibir su tristeza.
Ian McDiarmid, él se come la pantalla cada vez que aparece. Y representa a la perfección las dos facetas de su personaje.
Una actriz cuya presencia en esta película muchos ignoran es Keira Knightley. Ella interpreta a Sabé, un personaje que aunque no es muy memorable tiene cierta importancia en la película, pero lamentablemente no volvemos a ver.
Además volvemos a tener a personajes tan queridos como el maestro Yoda, R2-D2 y C-3PO.

Por último quiero destacar a Pernilla August, que hace una excelente actuación como Shmi Skywalker. Es una mujer fuerte que demuestra entereza en todo momento y hará todo lo posible por mejorar la situación de su hijo, sufre mucho, pero no se derrumba con facilidad y es capaz de superar retos muy duros.
Con esta mujer, Lucas demuestra que no es necesario que le des un sable láser a un personaje como ella para que parezca fuerte. Realmente es una mujer extraordinaria que la gente ha pasado demasiado por alto.


En conclusión, "Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma" me parece una película espectacular con la que George Lucas demostró nuevamente que es un gran cineasta con gran imaginación y no tuvo ningún problema en devolver al público a aquella galaxia muy, muy lejana...

Puntuación: 8 sobre 10.

Star Wars regresa después de varios años y es un suceso internacional.
La magia y emociones que dejaron las tres previas realizaciones auguran un éxito rotundo. Pero, ¿qué pasó?, ¿dónde estuvo la falla?, no considero que sea tan mala como lo señaló la crítica de entonces, si es evidentemente, la peor de la saga, o para ser un tanto condescendiente la menos buena. Influyó sin duda en la crítica de entonces el paradigma, a veces cierto otras no tanto, de que todo tiempo pasado fue mejor o que antes se hacían las cosas de un modo superior.
Para destacar en este film: la concepción y creación del villano me parecen estupendas, Darth Maul un demonio con claras influencias bíblicas le da un halo de carisma a la película. La mejor actuación individual es sin duda la de Liam Neeson en el papel del Jedi Qui-Gon Jinn.
La música de John Williams es excelente como siempre y funciona en todas las entregas de la saga. Escenarios, paisajes, planetas, criaturas, robots, naves, edición de sonido y efectos especiales son creaciones excelentes por parte del equipo de George Lucas.
¿Qué fue lo que no funcionó en el film?
Principalmente la historia, Lucas trató de darle una progresión argumental a la misma para que las tres películas previas tuviesen una secuencia lógica y congruente, y ese fue el riesgo que el propio director se creó para sí, al realizar en primer término la parte final de la saga.
La escena de la carrera que disputa el joven Anakin Skywalker es extremadamente larga y aburrida, no creo que exista persona (salvo los fanáticos fundamentalistas) que no haya bostezado en la misma. Sin embargo llama la atención, que es la escena más recordada de la película, si no me cree pregunte a cualquier persona que es lo que más recuerda del episodio I y le nombrará casi con seguridad esta inacabable competencia.
Por último, el torpe Jar Jar Binks, sin duda uno de los personajes más odiosos creados en la historia del cine de ficción, creado claramente para el público de menos de 12 años, es tan pesado que parece incomodar a los propios protagonistas de la película a pesar de no estar físicamente en las tomas al haber sido creado posteriormente por computadoras.
Lo irónico es que el documental que muestra cómo se filmó esta película me gustó mucho más que la propia película.
Dr.Juventus

Cierto. En pocos títulos he logrado condensar tantos hechos como en éste.
Sería largo y poco agradable la cantidad de insultos que se me pasan por la cabeza cada vez que pienso en esta inmensa bazofia. Creo que ninguna otra película en la Historia del Cine ha sido tan esperada como el episodio I. ¡¡Dieciséis años, tú!! que se dice pronto.

¿Y qué nos regala el súper inepto fantasmón de los cojones? Lo primero retomar una dirección aparcada durante veintidos años porque seguramente estaba hasta los huevos de que le recordaran por lo bajini todos los fans... que El imperio contraataca, la cual no dirigió, era mejor que La guerra de las galaxias, que sí dirigió, aunque mi opinión sea contraria a esta máxima de los adoradores de la fuerza y el lado oscuro. Y con esta obvia premisa y acompañado por los nuevos tiempos del silicio, uno de los peores directores de todos los tiempos decidió que sus demostrables y latentes carencias las taparían el montaje y los efectos especiales, mientras se preguntaba dónde cojones iba a meter tanta pasta gansa.

Y llegó el estreno y la consiguiente vomitona mundial generalizada, que se cagó no sólo en él, sino también en su puta madre. Estoy seguro de ello.
La amenaza fantasma, partiendo de la evidente ausencia de un guión (16 años para escribir algo), posee dos características básicas que la hunden en el fondo del abismo de Helm: la inclusión del subnormal y saco de hostias (las que le daría yo) llamado Jar Jar Binks, posiblemente los pixels más odiados de la Historia del Cine; y el insulto que supone, ante la ausencia de Darth Vader, que el villano más interesante, me atrevería a decir que de las seis partes, Darth Maul, no tenga ni diálogos ni minutos. Simplemente insultante.
Si Lucas se hubiera dado cuenta (lo ve un niño de seis años) que los minutos del subnormal sobraban y los del villano se pedían a gritos, nos hubiéramos encontrado una película más realista y épica sin dejar de lado los efectos especiales de los cojones. Y si además no se lo cargara, y reapareciese en el episodio II luchando contra Anakin por ejemplo, pues hubiera sido la hostia en vinagre. Pero es Lucas, un soberbio patán, un tipo mediocre. Nada más.

Siendo criado en las andanzas del Mito Galáctico, allá por el 1977, y con cierta preocupación a mis espaldas por ciertos detalles de los trailers, acudí a una sala en Madrid. Uno más entre miles, ignorando lo que me depararía el cercano futuro... pero dichoso ante una nueva posibilidad de masticar el universo "Star Wars" y volver a hacerlo muy mío.

Y en esto que empieza el filme...

Desde el primer fotograma, algo va mal. Las letras del principio hablan de cosas raras que no "encajan" en todo esto. Más que "incómodas", es un tratado de teoría económica por fascículos. No entiendo nada. "La Alianza de Comercio estelar tiene problemas económicos por causa de un bloqueo comercial en un planeta de pacíficos ciudadanos porque la Liga de Federaciones galáctica no encuentra el voto decisivo en el Senado de la República Universal...."

Bueno, vale... seguimos. Pero, ¿hacia dónde?

Un olorcillo raro se palpa en el aire... una esencia flotante que después de los primeros 20’ era insoportable tufo que al poco ya era espesa niebla que, desde la pantalla, se deslizaba pasillo arriba (tenía butaca de pasillo). El ansiado filme era un truño de espoleta retardada con las características del peor cáncer. "Sospechaba algo, pero era demasiado tarde para mí."

Como iba diciendo, la sala se sumergió en un aroma apestoso que me impulsó a echar la papilla en el pasillo. Por momentos, estaba rojo como un tomate... ese tipo de VERGUENZA ajena tan palpable que puedes cortarla con un cuchillo. Mis sentimientos se mecían entre la franca incredulidad (a veces miraba al rostro de algún zombie-espectador) y la mueca estúpida que hace equilibrios entre la ira y la risa. Cuando aquello acabó, sólo acerté a retirarme del cine sin mirar a nadie, con la cabeza gacha y una sensación de fracaso y frustración difícil de expresar. No podía asimilar que el creador de tantas alegrías había sido capaz de poner su nombre en semejante tratado escatológico.

Al principio, como ante toda experiencia desagradable, te niegas a creerlo... pero tienes que enfrentar la verdad. La verdad -toda la verdad- era que se había destruido en 2 horas casi un cuarto de siglo de esperanza, plasticidad y belleza galáctica. El Mito se había convertido en Truño. La Muy, Muy Lejana Galaxia era un Inodoro Muy, Muy Cercano.

Mr. George había sufrido una extraña mutación regresiva. En los años 70 fue capaz de convertir lo que todos pensaban era un fracaso de serie B en el milagro del siglo. En los albores del siglo XXI, sin limitaciones técnicas ni económicas, convierte el milagro en una broma de mal gusto. Un fenómeno a estudiar en las escuelas dramáticas como el paradigma de la alquimia al revés, o cómo "reinventar el oro en mierda." El producto de un desequilibrado enloquecido, con personajes, guión, y aún decorados, que son más superficiales que una tertulia de Telecinco.

Una galáctica “broma-FAX” que intenta imitar a un infumable videojuego, el último esperpento de un alucinado.