Nadie conoce a nadie

Basada en la novela homónima escrita por Juan Bonilla(1966- ). Durante la semana santa del año 2000, Simón (Eduardo Noriega), un crucigramista de un periódico de Sevilla que aspira a escribir una novela, recibe una extraña llamada que, a modo de amenaza, le comunica que en la próxima edición de su crucigrama ha de incluir la palabra "adversario".

Comienza entonces una serie de asesinatos y actos terroristas que implican a Simón, esto le hace sospechar de la inocencia de Sapo (Jordi Mollà), su compañero de piso. Todo parece estar relacionado con la histeria del fin del milenio.

Con la ayuda de una periodista compañera de trabajo, María (Natalia Verbeke), Simón empiezan a descubrir información importante, pero para complicar más las cosas, esto hace peligrar la relación con su novia (Paz Vega).

La película tuvo un presupuesto $3 millones y recibió tres nominaciones; dos a los premios “Goya” (por mejor director novel: Mateo Gil y ganando por mejores efectos especiales) y una a los premios “Fotogramas de Plata” (mejor actor de cine: Jordi Mollà).

Eduardo Noriega (1973- ), es un actor español. Sus primeras incursiones en el cine fueron en varios cortos con directores, entonces noveles, como Alejandro Amenábar con quién más adelante realizaría dos películas.

Noriega tardó relativamente poco en ganarse un nombre dentro del panorama cinematográfico español, al participar en la película Tesis (1996), pero sobre todo a partir de su primer papel protagonista en Abre los ojos (1997), por el cual obtuvo su primera candidatura al Goya a la mejor interpretación masculina.

Más tarde, tuvo otra nominación al Goya por la película El Lobo (2004) donde es el protagonista principal.

Desde entonces, Eduardo ha intervenido en películas tan taquilleras como Nadie conoce a nadie(1999) de Mateo Gil o El espinazo del diablo (2001) de Guillermo del Toro.

Si los americanos han creado, entre otros tipos de cine, el cine gore, esta pandilla de intrusos (¿dónde anda el cuerpo técnico-artístico?) han creado el cine excremento.

Apartado primero: De la tierra.

Si Juan Bonilla es de Jerez y esto es lo que sabe de la semana santa andaluza........ Hagámonos el harakiri....... Claro, si por ahí arriba, en una de las críticas la llaman fiesta siniestra..... ¡Óle!
El señorito Bonilla cae en todos los tópicos del profundo y avanzado cerebro de los progresistas afiliados al P.R.I. hispánico.... Y ya no merece más comentario.

La desnudactriz de la peli (realmente esta muy "güena" pero en este caso yo busco actores actrices ya que para lo otro hay otras opciones) carece del mas mínimo sentido interpretativo, a no ser, que se entienda por interpretación poner jetas variadas y hablar como los zombis.

Apartado segundo: De la cosa filmada (Imposible llamarla película).

Antes de nada, mi pregunta sería ¿qué se fumo o tomo el manijero de turno para llevar a cabo tal tropelía y barbaridad?

El desconocimiento que tiene el segundo de Amenabar de la fiesta andaluza raya en el simplismo más absoluto, dudando, incluso, de que sepa qué es y como la celebra el pueblo... y por supuesto dudando, aún más, de que ni siquiera la conozca.

La cantidad de tópicos afolklorados, insensateces manifiestas, inexactitudes, desvaríos pseudoprogres, mala leche tácita y expresa hacia la misma, invenciones inexistentes y, lo que es peor, niñerías y estulticias recubiertas de profunda cultura que a la postre es solo demagogia e intencionalidad.

Cuando se carece de los medios necesarios y, lo que es peor, la capacidad intelectual suficiente, para llevar a cabo algo, mas vale esperar otros tiempos para ello. ¡Que cutrez de medios! ¡Que poco valor de la puesta en escena!

El montaje es hilarante, los planos parecen montados por un psicópata, los diálogos realizados por paranoicos..... etc., etc. Los actores parecen autómatas mal dirigidos.... De pena.

Como muestra, la escena del "pasopalio" y la "procesión" como dirían ese tipo de entendidos, es para llorar y no por las imágenes que se representan sino por la gran escasez de medios y de aptitudes para desarrollar con un mínimo de verosimilitud la secuencia. Hay varios desastres en el cine pero esos planos dan tal clase de grima que uno se pregunta que es lo que habrá por ahí metido para que esta panda viva del cine.....

Un misterio insondable digno de Iker Jiménez.

Lo dicho, lo mejor de la película es que han sido capaces de crear un nuevo tipo de cine. El cine excremento.

Se le asigna un 1 porque no se le puede asignar el merecidísimo 0

Que le dieran el Goya a los mejores efectos especiales me parece un desatino en supino grado, sobre todo tras ver la secuencia o escenita, por llamarla de alguna manera, de la cofradía en la calle con esa triste cosa que ellos piensan que se asemeja a un paso de palio. ¡Que atrevida es la ignorancia!.