El plan

Inspirándose en una obra teatral de Ignasi Vidal, este film trata la amistad de una manera realista combinando a la perfección el drama y la comedia. Se podría decir que los actores lo son prácticamente todo, resaltando la sublime actuación de Arévalo. La trama discurre en una casa el 90% del tiempo, lo cual hace resaltar el magnífico guion al más puro estilo de 12 Hombres sin piedad. La duración es perfecta ( hora y veinte), y la trama cesa muy bien con un interesantísimo final.

Estamos antes que nada ante un buen film, pero la cuestión no es esa. Según he leído está basada en una obra de teatro, cosa que notamos a cada fotograma. Esto no es malo en si mismo, el cine no tiene porqué diferenciarse del teatro a base de grandes planos, grandes escenarios, muchos personajes, o grandes efectos especiales. El cine puede ser perfectamente un arte intimista, que se desarrolla en espacios pequeños y con pocos personajes.

Todos estos requisitos los cumple este pequeño gran film. Parece beber en exceso de la obra teatro en que se basa, pero tendría que haberla visto para poder opinar. Así que me quedo con la triada de actores, actorazos más bien, que componen la película, al cual mejor. Hay en su inicio y su desarrollo un Macguffin que nunca llegamos a vislumbrar cuál es, aunque los pensamientos nos lleven a caminos torticeros, ya se sabe: piensa mal y acertarás. El desarrollo está muy bien y nos lleva a esa idea de que todo puede mudar en un segundo. Hay un continuo giro de guión a cada escena y se hace con sentido y sin trampas hasta llegar a la escena final, realmente sobrecogedora y no digo más.

A mí, ya para acabar esta breve crítica, tan breve como el minutaje del film, me parece que obviando su origen teatral, estamos ante una buena película que condesa en cada unos de sus pocos minutos mucho cine gracias, en parte, a sus magníficos actores; además, es cine español, que nunca está de más decirlo.

Basándose en la obra teatral de Ignasi Vidal el debutante Polo Menárguez hace todo un viaje histórico y sentimental por la vida de tres desempleados, antiguos compañeros de empresa, que mientras esperan para solucionar unos problemillas de transporte, en casa de Paco (¿o deberíamos decir Laura?), nos van descubriendo aspectos de su vida que hasta ellos mismos desconocían.

El drama de los tres amigos fracasados está salpicado, no obstante, de suficientes claraboyas por donde se cuelan el sol de la amistad y el desenfado. Las anécdotas, los recuerdos y los planes próximos sirven para poner buena cara al temporal, capear los malos tiempos y reirse de la etiqueta de perdedores que les ha colocado el sistema, del que fueron expulsados meses atrás.

Soberbia la actuación de los tres actores que dan vida a Paco, Ramón y Andrade.

El plan es la ópera prima de Polo Menárquez, quien con 79 minutos nos demuestra que es un director al que seguir de cerca. Una trama tan sencilla como tres amigos en paro que se reúnen para realizar un plan a las 9 de la mañana. Paco (Antonio de la Torre) los reúne en su casa, es Ramón (Chema del Barco) quien llega primero, un tipo peculiar y una interpretación que deja huella. El último es el dejado de Andrade (Raúl Arévalo), quien llega muy tarde debido a que el coche que tenían que utilizar para llegar al lugar del plan se ha estropeado.

Con esa premisa tan sencilla, y en el salón de la casa de Paco, los tres protagonistas en paro dejan entrever su verdadera esencia mediante diálogos, promesas, juramentos, maldiciones y disputas que darán lugar a una comedia negra, con tintes dramáticos, sobre tres perdedores con mala suerte. Los tres personajes están bien construidos, ese toque a teatro rezuma en todo el filme, pero es el de Chema del Barco quien nos hipnotiza con su deje característico al hablar y lo mucho que sabemos que esconde Ramón.

En definitiva, la ópera prima de Polo Menárquez tiene un trasfondo social, unos diálogos interesantes, una tensión magnética y unos personajes carismáticos que nos harán disfrutar de lo lindo. Tan inesperada como necesaria. No os la podéis perder.

*Del escenario al set

La película de Polo Menárguez es una adaptación de la obra teatral, con mismo nombre, de Ignasi Vidal. Chema del
Barco, protagonista del filme, fue antes protagonista de la obra de teatro, y estuvo girando con ella alrededor de tres años. Un día, Polo vio la obra y tras quedar ensimismado con ella, se decidió a rodar la película, proponiéndole a Chema interpretar el mismo personaje.

La incorporación de Raúl Arévalo y Antonio de la Torre al reparto hizo posible la realización del proyecto y lo elevó a un lugar superior. El trío protagonista goza de gran confianza entre ellos debido a que ya trabajaron juntos en la ópera prima de Raúl Arévalo, Tarde para la ira (2006).

*Cine teatral

Son numerosas las obras de teatro que han sido llevadas a la gran pantalla, sobra hablar de Shakespeare, son incontables las películas rodadas sobre alguna de sus obras. Sin embargo, están aumentando las adaptaciones cinematográficas que se desarrollan en un mismo espacio, como si de un teatro se tratase. Este es el caso de El Plan, en el filme de Polo Menárguez nos introducimos en un piso de Madrid, siendo el salón el centro de la acción.

Algunas de las películas adaptadas de una obra teatral y que se desenvuelven en un único espacio son: Rope (1948) de Hitchcock, The Sunset Limited (2011) de Tommy Lee Jones, Camage (2011) de Roman Polanski, Stockholm (2013) de Sorogoyen, The Dresser (2015) de Richard Eyre, o la actual Fences (2016) de Denzel Washington.

Por otro lado hay otro tipo de películas que aún sin basarse en un teatro, podrían convertirse en uno fácilmente, ejemplo ellos son El ángel exterminador (1962) de Luis Buñuel, My dinner with André (1981) de Louis Malle y The hateful eight (2015) de Tarantino.

*La verdad oculta

El Plan es una excusa narrativa para profundizar en la relación que mantienen tres amigos en paro, los cuales poseen una serie de crisis personales que irán saliendo poco a poco a la luz a lo largo del filme.

El personaje que abre la película y el que la finaliza también es el de Chema del Barco. Es el personaje más complejo pero sin embargo, quizá por tener algún año más que los otros, el que transmite tranquilidad y calma, el mediador del trío. Actúa de forma apaciguada y muestra serenidad, incluso con alguna broma que hará reír al espectador. Sin embargo sus ojos dirán lo contrario y en su mirada una extrañeza que no descubriremos hasta bien avanzado el relato.

*La música íntegra

La idea original de Polo Menárguez era que su amigo Pablo Martín Caminero, uno de los mejores contrabajistas de España, improvisase sobre la película dejándose llevar, pero Pablo comenzó a mandarle maquetas con varias capas creando una especie de orquesta de contrabajos que encantó a Polo. Finalmente se decidió alternar ambas técnicas.

El resultado es una banda sonora compuesta solamente con un instrumento, el cual, por su gravedad de sonido y su capacidad tímbrica de gran peso, se integra en la película como un cuarto personaje.

*Conclusión

El Plan, en palabras del propio Polo, persigue la siguiente reflexión: «Quería hacer una crítica a la masculinidad y a un mundo que no ha sido educado en igualdad de género», por ello, el final de la película dará lugar a reflexiones de toda índole y el desconcierto del espectador será general.

Un drama que pasa de la risa a la tensión de forma inesperada. Posee un ritmo rápido, que al tratarse de un escenario constante da un valor añadido tanto al director como al trío protagonista, el reto era complicado y el resultado es más que satisfactorio.

Escrito por Soraya Unión Álvarez