Afterglow

Una vez más, me sorprende encontrar una película como ésta sin un sólo comentario en esta página. Película que Robert Altman produciría para que Alan Rudolph la escribiera y dirigiera, como años más tarde haría con otra de sus películas, "Trixie". Con unos diálogos afilados e irónicos propios de la marca Altman/Rudolph y con un personaje creado para la veterana actriz Julie Christie que la devolvería a la actualidad cinematográfica, estando ésta nominada en 1997 al Oscar a mejor actriz por él. Tengo que reconocer que he descubierta tarde a esta maravillosa actriz, pero se ha convertido en una de mis debilidades. Aquí está elegante y bella, con un tira y afloja con el personaje de Nick Nolte, otro fiera de la pantalla, que hacen las delicias del espectador. Ellos forman la pareja veterana de la película mientras que la pecosa Lara Flynn Boyle y el primer ex marido de Angelina Jolie, el inglés Jonny Lee Miller, forman la pareja más joven pero con los mismos problemas de comunicación que están destruyendo su relación. Buen cuarteto de actores. La Christie se come la pantalla cada vez que sale, Nolte está en su salsa como marido infiel, Lara Flynn Boyle está más que correcta y sexy en su papel de mujer insatisfecha y Jonny Lee Miller, quizás el que menos me llega, está correcto en su frío papel de marido indiferente. Maravillosas canciones componen la banda sonora de esta película, no se si quedarme con esa "Non credere" de Fausto Leali o ese "Somewhere" de Tom Waits, maravillosas.

El mayor problema de esta película es que nunca avanza, se lía, se aturulla, empieza a dar vueltas sobre si misma y no sabe llegar a un final digno. A partir de la mitad del film, no pasa realmente nada y hay esa sensación constante de querer y no poder. No cuestiono actuaciones, pero la película en su conjunto resulta fallida.

Alan Rudolph contó con cierta fama aunque poco a poco se fue apagando el interés hacia su cine. La verdad es que su filmografía ha estado compuesta por títulos interesantes y medianías sin lograr nunca un cierto equilibrio.
Aquí Rudolph crea una comedia romántica al uso a dos barajas, enfrentando a dos parejas distanciadas por un par de generaciones que ven sus vidas unidas y como en esa unión las cosas comienzan a cambiar para todos ellos.

Parte de un punto de partida simple, típico ‘’chapuzas’’ que realiza arreglos en los domicilios, y de paso ‘’cañazo’’, y mediante el tratamiento de los personajes y de sus relaciones –mediante un guion solido- ir construyendo una historia entretenida y divertida a partes iguales.

La película posee esa cualidad que la convierte en una aceptable película a través de unos elementos mínimos que, bien combinados y trabajados, la elevan hacia una razonable solidez. Eso y que Julie Christie está magnífica. Un 6.