Si eres un fiel amante la trilogía original, esta nueva entrega te va a gustar y mucho. Si eres un seguidor de lo clásico, te gustan las "innovaciones" pero hasta ahí no mas... pues ahí está la frutilla del pastel. Star Wars: El despertar de la fuerza, cumple con el difícil cometido de contentar a los fans de la vieja escuela y a la vez atraer a las nuevas generaciones. Algo que los episodios I, II y III no lograron conseguir, sobre todo lo primero

Leí muchas criticas negativas con respecto a que esta nueva entrega peca de parecerse mucho al episodio IV. Pues si, es posible. Pero lo hace de una manera agradable, entretenida y sin perder la frescura que debe tener cada episodio de Star Wars. Lo del parecido son claros guiños a los fans veteranos: un jedi legendario, información importante escondida en un droide, nuevos personajes interactuando con personajes veteranos... en fin, todo lo que hizo brillar a "Una nueva esperanza" se puede apreciar en esta cinta, pero como dije, sin perder la frescura y personalidad.

Los nuevos personajes es uno de los puntos mas fuertes del filme, pero quiero destacar uno en particular: Daisy Ridley. Debo confesar que cuando me enteré que el Jedi protagonista seria una mujer, pequé de machista al temer por la cordura de la saga. Me complace informar que me han cerrado la boca y por mucho. El personaje interpretado por Ridley es todo lo que un aprendiz de Jedi debe ser: confundida con su pasado y futuro, recatada pero intrépida, valiente y en ocasiones impulsiva. En varios momentos hasta daba la impresión de estar viendo al clásico Luke, pero en versión mujer. Es decir, se cumple con la cuota de "igualdad de derechos" tan de moda en estos últimos tiempos, pero sin perder la linea clásica de la trilogía original. Chapeau

Los personajes veteranos, como Han Solo y Leia, se ven mas flojos que los nuevos, pero aun así (y quizá debido a la nostalgia de volverlos a ver en acción) uno siente que cumplen su función, no brillan como en la trilogía original, pero te arrancarán alguna sonrisa y en general te sentirás complacido con sus apariciones

En cuanto al final, no te adelantaré nada, pero si te diré que su apuesta es diferente a los episodios anteriores. Hasta ahora, cada entrega de la saga, si bien dejaban indicios que daban a entender una continuación, la mayoría de los conflictos planteados cerraban casi en su totalidad, no dejando lugar a un final tan abierto. "El despertar de la fuerza" rompe con eso, no te esperas que termine justo en "esa" escena que estabas esperando con ansias durante todo el filme. De esta manera, uno queda comiéndose las uñas hasta que llegue el ya tan esperando episodio VIII

Conclusión: quizá no sea mejor que la trilogía que dio inicio a esta ya histórica saga, pero sin duda supera a sus endebles precuelas y en un despertar de la fuerza ideal para que la magia que nos supo regalar George Lucas esté mas viva que nunca

Bastante decepcionado. No quiero pecar de insensible, pero la serie en el primer capitulo te vende una historia de suspenso y termina siendo un dramon no solamente infumable, sino encima confuso (parece que ahora se puso de moda que las series quieran imitar a Dark, la cual por si misma fue excelente, pero esto no quiere decir que la formula de marear al espectador sea siempre garantía de éxito).

La serie se toma demasiaaaado tiempo y molestias en profundizar en la historia de cada personaje. El intento se agradece, pero no hacia falta, mas que nada porque ninguno genera la suficiente empatía ni te llegas a encariñar con ellos como para querer tragarte una hora sobre sus traumas del pasado. Y repito, encima de esto la narración es confusa. Si a una historia que no despierta interés y que encima se cuenta de manera lenta, le sumas narración enrevesada, el resultado es demasiado soporífero. Si al menos se compensara con dialogos ingeniosos o giros inteligentes... pero ni siquiera eso. Se nota que la serie lo intenta, que te enganches y te sorprendas con su historia, pero falla, no llega a conseguir en el espectador el impacto que pretende generar (por no mencionar que los sustos escasean demasiado, lo cual molesta porque la atmósfera creada daba para mas).

No le llega a los talones a su predecesora, la cual si bien tenia momentos de drama y reflexión, estos eran hábilmente sazonados con momentos que te tenían al borde del asiento. Esto último carece casi por completo en Bly Manor.

Una pena porque tenia mucho potencial si nos basamos en sus primeros dos capítulos, después entra en una espiral irremediablemente densa.

Voy a comenzar la critica diciendo una verdad que puede resultar obvia pero que muchas veces de tanto que lo es nos la olvidamos: un libro no es lo mismo que una película. Son dos tipos de arte diferentes.

Habiendo leído el primer libro en 1999 (cuando la mayoría de la gente de habla hispana ni sabia lo que era Harry Potter), leyendo varias veces cada una de las entregas literarias de la saga y viendo las películas siempre en el cine, al pie del cañón en cada estreno... debo decir que esta en la primera entrega del Universo H.P que me ha dejado algo indiferente, lo cual en mi caso es para que salten las alarmas.
He de decir que puede ser que ya de entrada haya ido mal predispuesto a ver esta cinta, puesto que no me gustó absolutamente nada que JK Rowling modificara su propio canon para que el fan service de la Prof McGonagall (la aparición de este personaje no es spoiler, ya se veía desde uno de los trailers) pudiera encajar bien. Ese detalle ya me hizo fruncir el entrecejo desde antes de ver el filme.

Pero el principal problema de Animales Fantásticos: Los Crimenes de Grindelwald radica en lo que mencioné al comenzar la critica, intenta ser un libro cuando en verdad pertenece al séptimo arte, por ende, no puede ser encarado y guionado de la misma forma. Mis libros favoritos de la saga literaria son El Caliz de Fuego y La Orden del Fénix, libros que se caracterizan por tener muchísimos personajes secundarios tanto como tramas, tanto es así que te mantiene pegado a sus hojas y te los devoras mas rápido incluso que libros mas cortos. Esto en la literatura funciona, cuantas mas subtramas entrelazadas te metan, mejor. Lamentablemente, esto en el cine no es tan así, por el simple hecho que una película no la puedes "releer" por partes las veces que quieras (al menos sentado en la butaca de una sala de cine); no puedes tomarte el tiempo necesario para procesar los hechos a tu ritmo y manera. No, en el cine te tienes que conformar con procesar todo durante lo que el metraje dure, ni mas, ni menos.

Animales Fantásticos: Los Crimenes de Grindelwald es un torbellino de acontecimientos, personajes y tramas de una manera tan condesada y poco clara que incluso para un fan acérrimo resulta demasiado vertiginoso. Obviamente, al ser un declarado Potterhead, pude entender mas cosas que otros espectadores muggles, pero si aun para mi se me hizo algo densa y por momentos demasiado compleja, no me quiero imaginar para alguien que no es un fan, directamente no debió haber entendido nada, por eso es que no me sorprenden las malas criticas.
Cuando en el 2002 salí de ver La Cámara de los Secretos con una enorme sonrisa en mi rostro, me sorprendió escuchar a mas de uno decir "¿pero no te pareció algo larga?, son dos horas y pico" cuando para mi había durado como mucho una hora y monedas, puesto que la había disfrutado tanto pero tanto que se me hizo cortísima. En este caso, me sucedió lo contrario, por primera vez una película de este universo de magia y hechicería se me hizo larga, pesada.

Claro que no todo es malo, la cinta también tiene sus virtudes, por eso es que no la repruebo del todo, dejándola en un pasable, ya que lo que se dice mala, no es. El personaje de Grindelwald es quizá lo mejor del visionado, Johnny Depp nos regala una de sus mejores caracterizaciones; Eddie Redmayne no se luce tanto como en la entrega anterior pero aun así no desentona; Jude Law está correcto y te crees que estas viendo a Dumbledore versión joven; Dan Fogler se roba cada escena en la que sale. Las escenografías, vestuarios y efectos especiales son dignos de aplausos y ademas, la primera media hora de la cinta es espectacular y te deja al borde del asiento (el problema está en el nudo del guion, como expliqué mas arriba). Los momentos fan service, algunos son innecesarios como señalé mas arriba pero hubo otro que me encantó (spoiler).


Pese a todo lo dicho, confió en JK Rowling (¿como no hacerlo si nos regaló la mejor saga de literatura juvenil de todos los tiempos?), por lo que se que en futuras entregas sabrá dejar todo redondo y arreglar los baches que fue dejando sobretodo en esta segunda entrega, pero eso no quita que por lo pronto, me haya dejado con una ceja alzada y con un sentimiento de "veremos...".

De lo mejorcito de dio la TV argentina, junto con Los Simuladores (2002) y Resistiré (2003)

Recuerdo que allá por los ahora lejanos años 90 esta serie fue todo un boom en Argentina (de hecho, si la memoria no me falla también se exportó con algo de menor éxito a otros países como España y Chile), tanto así que terminó lanzando a la fama al tan controversial Adrian Suar (amado por unos; odiado por otros). Contó con participaciones estelares de aquel momento como Ricardo Darin, Mario Pergolini, Emilio Disi, Nicolas Repetto, Valeria Lynch, entre otros

La premisa es simple, pero efectiva: la policía y el ladrón que se terminan enamorando, situación que los lleva al dilema del "amor prohibido", entre idas y venidas con sus respectivas familias quienes se oponen a la relación. Paralelo a esto, podríamos mencionar la segunda trama principal, la cual se dosifica mas que la anterior: el protagonista, el "Nene" Carrizo (Adrian Suar), busca vengar la muerte de su padre a manos de una poderosa organización de narcotraficantes. Esto lo llevará a tener diversos y variados enfrentamientos contra Marcos (Salo Pasik) e Ibañez (Claudio Rissi), los antagonistas principales de la serie

Uno de los aciertos de Poliladron es que, si bien las tramas principales se mantienen a lo largo de todo el visionado, cada capitulo nos narra una historia diferente y autoconclusiva, haciendo que sea muy dinámico y fácil engancharse. Obviamente, esto también provoca que algunas historias sean mucho mas interesantes que otras, aunque esto dependerá del gusto del consumidor

Los personajes secundarios son interesantes, creíbles y algunos de ellos hasta se hacen querer (menciones especiales para "El tarta", personaje interpretado por el camaleón Diego Peretti; y para "Heráclito", encarnado por Guillermo Marcos). Las actuaciones están acordes (sin ser la gran maravilla la mayoría, pero cumplen) destacándose Horacio Ranieri (QEPD) como el implacable policía que se hace odiar y querer a la vez y Osvaldo Santoro, como el comisario de turno que le termina tomando cariño al protagonista. Tampoco olvidar a Salo Pasik, quien interpreta de manera magistral a Marcos, el gran villano de la serie (al menos, de la primer temporada. En la segunda es Ibañez, villano mucho mas genérico y que no destaca tanto como su antecesor)

Recomendada si te gustan los policiales con entramados amorosos de por medio, siendo quizá la mejor actuación de Adrian Suar hasta la fecha (lo cual es bastante meritorio considerando que no es un gran actor precisamente). Su personaje genera simpatía casi al instante y sus antagonistas son fáciles de odiar

NOTA: 8. Notable, tiene sus errores pero no deja de ser recomendable y entretenida, con una trama que engancha desde el principio y personajes queribles

(Antes de comenzar, aclaro que Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn ES PARA UN 7, ni mas ni menos, pero LE VOY A PONER UN 10 para contrarrestar un poco las "serias" críticas que la vienen vapuleando bastante).




Llamenme raro, pero a mi si me ha gustado esta nueva entrega del universo DC. No se si es que soy un bicho raro, si no entiendo que buscan exactamente los "cinefilos" a la hora de relajarse en una butaca o si hay una moda generalizada de criticar la mayoría de los productos de esta compañía, pero hay una cosa que si es cierta: estamos ante un visionado divertidísimo y estéticamente adictivo. Y esto se lo debemos principalmente a una sola persona: Margot Robbie.

Ignoro si su caracterización es fiel a los cómics ya que jamas los leí ni me interesa hacerlo tampoco (acá estamos hablando de cine), pero lo que es innegable es que su personaje, Harley Quinn, es tan atractiva como magnética, logrando con mucha facilidad generar química con el espectador, haciendo que solo por ella ya valga la pena ver esta cinta (pocos son los personajes que logran una hazaña así; podríamos nombrar al ya icónico Jack Sparrow o, ya que estamos, al mismísimo Joker, por poner algunos ejemplos).

Se nota que la actriz se siente muy a gusto en este papel y hace que quien la observe del otro lado de la pantalla también lo perciba: sus expresiones, su porte, su estética con esa combinación gamberra e inocente a la vez, su toque Girl Power y hasta cuando se da el lujo de romper la cuarta pared. Es un personaje que se disfruta mucho de ver, en ese sentido, Aves de Presa cumple lo que promete.

Obviamente, no es una película redonda ni tampoco es que pretenda serlo, si uno va esperando ver algo similar al Joker, El Caballero Oscuro o la tan aclamada Avengers: Infinity War, lo mas seguro es que salga decepcionado de la sala. La trama es sencilla y está puesta mas como excusa para el lucimiento de su personaje principal; las coprotagonístas son algo genéricas sin demasiado desarrollo y tiene algunos momentos que quizá abuse del Deus Ex Machina, aunque esto último se combina tan bien con el tono de lo que vemos y sus escenas de acción que, milagrosamente, no molesta tanto (aunque no por eso hay que dejarlo pasar. Un punto menos).

El villano, en este caso encarnado por Ewan McGregor, no quedará en los anales de los grandes villanos del cine pero si que cumple; llegas a sentir odio por el y por momentos una extraña simpatía, un villano elegante quien quizá, junto a la protagonista, sean los mejores personajes de la cinta.

Hay que destacar que, Aves de Presa, cumple con la agenda del siglo XXI por lo que si lo estabas pensando, sí, tiene sus momentos de reivindicación femenina y Women Power. Pero, al contrario de lo que pasó con la olvidable Ángeles de Charie (2019), en este caso se muestra con buen gusto, sin caer en lo exagerado ni lo forzado. Esto es gracias a que se toma el trabajo de que empatíces con Harley, de que le tomes cariño y realmente te importe lo que le pase, por lo que llegado el momento en que la sexy arlequín toma su icónico bate y comienza a patear traseros masculinos, realmente lo disfrutas junto a ella aunque seas hombre, mujer o del género que se te ocurra.

En resumidas cuentas, estamos ante una cinta que sin ser la gran obra del séptimo arte, da lo que promete: un personaje explosivo y tremendamente carismático; acción a chorros; momentos de comedia y un torbellino de adrenalina y diversión con colores neón.

Es una película para dejarse llevar y pasar un buen rato con un balde de palomitas de un lado y un buen refresco del otro, que dicho sea de paso, es uno de los principales objetivos del cine.