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Voto de John Giraldo:
9
Drama. Comedia. Aventuras Dos niños que estudian en el misma aula de una escuela de La Habana pasan juntos un 1º de Mayo. (FILMAFFINITY)
12 de septiembre de 2012
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por: John Harold Giraldo Herrera
Docente universitario y periodista
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Dos niños, cada uno en su extremo social, en el contexto de La Habana, son los protagonistas de una historia que nos ata por medio de los contrastes exhibidos. De un lado, se encuentra Mayito, un niño, hijo de un artista musical, cuya vida se la pasa en medio de lujos, cuenta con video juegos y espera la nueva versión de un Play Station, en su casa tienen una especie de criado, recorren las calles de La Habana en una senda camioneta y es un estudiante ejemplar. Por el otro lado, Carlitos es un niño que vive con muchas preocupaciones, una familia descompuesta, no conoce los videojuegos, vive en las calles de un barrio pobre y con conflictos de violencia, suele tener líos en la escuela y es considerado un niño problema. Ambos cuentan con algo en común: van a la misma escuela y pasarán juntos un mismo día: el primero de mayo.

La película es un pretexto para mostrar las diferencias sociales en la isla socialista. Pero más que eso, es un modo de enmarcar ese tema tan vital de los latinoamericanos: la amistad. Los dos niños aunque en extremos sociales distintos, por un asunto circunstancial estarán todo un día juntos. Mayito, asiste a la marcha multitudinaria del primero de mayo, pero se pierde y termina deambulando por las calles de un barrio marginal. Aparece entonces un hecho bien llamativo, al recorrer las calles de ese barrio, Mayito camina como descubriendo un mundo que nunca ha experimentado. Eso es una película: poder estar en los lugares que nunca estaremos, conocer por medio de la imagen la belleza y la crueldad, el ampliar la visión y el disfrute de otras latitudes. Mayito va por ahí: viendo cómo sacrifican un cerdo, cómo participan de la olla comunitaria, ve a los niños jugando, a las mujeres sensuales y emotivas, a los hombres jugando dominó; las miradas perdidas y felices se van juntando en Mayito. Y de repente, en medio de un apuro, Mayito que además lleva su Play Station nuevo de última generación entre su bolso, corre, le huye a su medio de saberse en un territorio desconocido, y se topa con Carlitos.

De ahí en adelante, dos caracteres distintos de los niños, dos mundos en contradicción, se encuentran para en el camino asumir unos lazos de convivencia, de saberse iguales en medio de las diferencias, y lo que resulta de ese encuentro, es el enlazarse por medio de la solidaridad, el aprendizaje, el compartir, ir renunciando a las individuales, para en medio de la experiencia vivir el mundo. Los lazos se unen y aparece ese bello hecho, el de la amistad. De ese tema el cine cubano nos ha entregado bellas joyas como: la película de dos niños, Viva Cuba (2005) de Juan Carlos Cremata. Aunque el tema recurrente del cine cubano es la revolución, eso ha venido cambiando desde hace un tiempo y muchos temas se han incorporado, como el de Boleto al paraíso (2010) de Gerardo Chijona, quien encara lo duro de la vida para unos jóvenes que deciden contraer sida como una forma de solucionar sus vidas.

sigo en spoiler
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
John Giraldo
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