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Voto de J Murillo:
8
2015
Vince Gilligan (Creador), Peter Gould (Creador) ...
7.9
28,766
Serie de TV. Drama. Comedia. Thriller
Serie de TV (2015-2022). 6 temporadas. 63 episodios. Precuela de la serie "Breaking Bad", centrada en el personaje del abogado Saul Goodman (Bob Odenkirk), seis años antes de conocer a Walter White. La serie cuenta cómo un picapleitos de poca monta llamado Jimmy McGill, con problemas para llegar a fin de mes, se convierte en el abogado criminalista Saul Goodman. (FILMAFFINITY)
21 de enero de 2023
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quitémonos rápido de encima el elefante de la habitación: no, Better Call Saul no es Breaking Bad. Para mi gusto, un escalón apreciable por debajo. Una vez quitado el sambenito de encima, vamos al grano: BCS es una serie con dos partes bastante diferenciadas: la abogacía y el narcotráfico. En su primera mitad, ambas estaban demasiado separadas; en la segunda, al fin, se mezclan, y es cuando la serie pega el salto cualitativo.
Saul Goodman no es más que el artificioso nombre de James McGill, un abogado de poca monta que tiene que sacarse la carrera de Derecho en una universidad de chichinabo. Opacado por la brillante carrera de su hermano Chuck, McGill acaba de abogado de oficio sirviendo a gente que no tiene recursos. En el bufete del que es socio su hermano trabaja Kimberly Wexler, una letrada profesional, bien vestida y monísima que confirma eso de que los polos opuestos se atraen, haciendo buenas migas con el desastre con patas que es Jimmy. Y en las tres primeras temporadas, algunas de las tramas de Derecho son muy buenas. El capítulo 3x05, "Chicanery", cuenta con una escena con ambos hermanos McGill de protagonistas en una vista que es, para mí, la mejor de la serie. Pero es normal hacerse una pregunta ya tras 20 horas de serie: muy bien, ¿pero dónde está la metanfetamina azul?
En paralelo en esas primeras temporadas avanza la trama de Mike Ehrmantraut (absolutamente brillante el capítulo 1x06, "Five-O", donde se habla de su hijo Matt), quien, como Walter White, tiene motivos familiares para hacer las cosas que hace. Y la trama del narcotráfico se desarrolla, y lo hace bien, con todo el pasado de los Salamanca y Gustavo Fring. Pero, de nuevo, una pregunta similar: muy bien, ¿pero dónde entra Saul Goodman en todo esto?
No es hasta ese entrelazamiento que la serie despega definitivamente, y lo hace en el capítulo 4x08, cuando entra en juego el, para mí, mejor personaje de la serie: Eduardo "Lalo" Salamanca. Sobrino de don Héctor, es el hombre puesto al mando para la gestión del negocio. Un ser despiadado, bajo la apariencia de las confianza y la complicidad, pero que, como todo trabajador de su gremio, debe operar por detrás y desconfiar de todo. Todas sus apariciones, sus diálogos... son lo mejor de la serie.
Saul Goodman no es más que el artificioso nombre de James McGill, un abogado de poca monta que tiene que sacarse la carrera de Derecho en una universidad de chichinabo. Opacado por la brillante carrera de su hermano Chuck, McGill acaba de abogado de oficio sirviendo a gente que no tiene recursos. En el bufete del que es socio su hermano trabaja Kimberly Wexler, una letrada profesional, bien vestida y monísima que confirma eso de que los polos opuestos se atraen, haciendo buenas migas con el desastre con patas que es Jimmy. Y en las tres primeras temporadas, algunas de las tramas de Derecho son muy buenas. El capítulo 3x05, "Chicanery", cuenta con una escena con ambos hermanos McGill de protagonistas en una vista que es, para mí, la mejor de la serie. Pero es normal hacerse una pregunta ya tras 20 horas de serie: muy bien, ¿pero dónde está la metanfetamina azul?
En paralelo en esas primeras temporadas avanza la trama de Mike Ehrmantraut (absolutamente brillante el capítulo 1x06, "Five-O", donde se habla de su hijo Matt), quien, como Walter White, tiene motivos familiares para hacer las cosas que hace. Y la trama del narcotráfico se desarrolla, y lo hace bien, con todo el pasado de los Salamanca y Gustavo Fring. Pero, de nuevo, una pregunta similar: muy bien, ¿pero dónde entra Saul Goodman en todo esto?
No es hasta ese entrelazamiento que la serie despega definitivamente, y lo hace en el capítulo 4x08, cuando entra en juego el, para mí, mejor personaje de la serie: Eduardo "Lalo" Salamanca. Sobrino de don Héctor, es el hombre puesto al mando para la gestión del negocio. Un ser despiadado, bajo la apariencia de las confianza y la complicidad, pero que, como todo trabajador de su gremio, debe operar por detrás y desconfiar de todo. Todas sus apariciones, sus diálogos... son lo mejor de la serie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Las temporadas 5 y primera mitad de la 6 son el absoluto despegue, cuando de verdad aparece Saul Goodman y destaca por sus trabajos como "amigo del cártel". Pero en los últimos capítulos de la T6 es el momento de echar el cierre, y el arco futuro que se deja adivinar al principio de los primeros capítulos de cada temporada cobra una relevancia capital para tratar el pasaje más serio de la obra, donde se nos pone en evidencia el truco en el que Gilligan nos ha estado haciendo caer desde 2015: empatizar con Saul es una auténtica cagada. Vince tuvo que usar a un vanidoso ególatra, a un hermano al que no le importaba aplastar a sangre de su sangre y a todo un ejército de narcotraficantes y asesinos para intentar convencernos de que Jimmy era "el bueno". Pero en ese flash-forward final Saul es dejado en evidencia frente a las cámaras: él es intrínsecamente mala gente. Y el modo en que se da cuenta de ello él mismo, con la excelente metáfora de la máquina del tiempo, supone un muy fenomenal cierre de serie.
Better Call Saul, al final, cumple con su cometido: mostrarnos de dónde carajo había salido ese excéntrico picapleitos en quien confiaba nada menos que el cártel de Juárez. Pero, aún más importante para mí, nos acaba explicando qué fue de él después de que Walter White se cruzase en su vida. Y una vez visto el final, todo tiene sentido. Aunque el camino, hay que reconocerlo, tiene unos altibajos [spoiler] que, no obstante, no impiden que se disfrute la serie. Porque es difícil hacer una serie buena en todas sus temporadas, pero aún más difícil es coger una serie "aceptable" y acabar elevándola hasta cotas muy altas. Y Gilligan, también gracias a una dirección artística impresionante (no ya la fotografía y la siempre llamativa selección de planos tanto en altura como a ras de suelo, sino con el cuidado de los detalles como el vaso de café, la pausa para fumar de Kim y Jimmy...) lo consigue con Better Call Saul.
Está claro que, como no podía ser de otra forma, hay cosas cogidas muy por los pelos. Pueden ser algunos Deus ex machina concretos (Gus Fring , por momentos, parece un narrador omnisciente; no puede uno siempre interpretar a la perfección un gesto involuntario, ni ser capaz de predecir el futuro, ni descubrir cosas de otros personajes. Me refiero a cosas como descubrir a Nacho y el cambiazo de las píldoras, o "saber" que Lalo sigue vivo, o justo llevar a Lalo al punto concreto del laboratorio de la lavandería donde, casualmente, enterró semanas antes una pistola), pero en particular me quiero centrar en el personaje de Kimberly Wexler, a quien en ciertos momentos no hay por dónde cogerlo.
Lo fácil tal vez sería decir "¿qué hace una mujer como ella con un hombre como este?". Es difícil pensar que una profesional de cierto estatus como ella se deje arrastrar a los delirios de un fracasado abogaducho hasta el punto de sacrificar primero su vida laboral y luego su vida amorosa con él. Tan pronto es una escrupulosa del Derecho como se presta a cualquier trampa, sin que se sepa muy bien qué ha visto en Jimmy como para hacer todo eso.
Es justo al final de la temporada 5 donde su personaje, al fin, se define. Elige tirar por la borda su carrera de forma un tanto inexplicable, pero al menos se acaban las contradicciones: ahora es leal a la forma de ver el mundo de Jimmy y comienza a odiar a Howard Hamlin por considerarla influenciada por Jimmy e incapaz de decidir por ella misma. Ahí sí nace una Kim impresionante, con una estelar leída de cartilla a Lalo en el 5x09 y un vengativo plan contra Howard en la T6. Su última reflexión en la línea temporal "presente en la serie" es la que acaba definiendo ese serio pasaje final: él y Jimmy juntos son malos para el resto. Darse cuenta de ello por parte de ambos acabará desencadenando el merecido final.
Better Call Saul, al final, cumple con su cometido: mostrarnos de dónde carajo había salido ese excéntrico picapleitos en quien confiaba nada menos que el cártel de Juárez. Pero, aún más importante para mí, nos acaba explicando qué fue de él después de que Walter White se cruzase en su vida. Y una vez visto el final, todo tiene sentido. Aunque el camino, hay que reconocerlo, tiene unos altibajos [spoiler] que, no obstante, no impiden que se disfrute la serie. Porque es difícil hacer una serie buena en todas sus temporadas, pero aún más difícil es coger una serie "aceptable" y acabar elevándola hasta cotas muy altas. Y Gilligan, también gracias a una dirección artística impresionante (no ya la fotografía y la siempre llamativa selección de planos tanto en altura como a ras de suelo, sino con el cuidado de los detalles como el vaso de café, la pausa para fumar de Kim y Jimmy...) lo consigue con Better Call Saul.
Está claro que, como no podía ser de otra forma, hay cosas cogidas muy por los pelos. Pueden ser algunos Deus ex machina concretos (Gus Fring , por momentos, parece un narrador omnisciente; no puede uno siempre interpretar a la perfección un gesto involuntario, ni ser capaz de predecir el futuro, ni descubrir cosas de otros personajes. Me refiero a cosas como descubrir a Nacho y el cambiazo de las píldoras, o "saber" que Lalo sigue vivo, o justo llevar a Lalo al punto concreto del laboratorio de la lavandería donde, casualmente, enterró semanas antes una pistola), pero en particular me quiero centrar en el personaje de Kimberly Wexler, a quien en ciertos momentos no hay por dónde cogerlo.
Lo fácil tal vez sería decir "¿qué hace una mujer como ella con un hombre como este?". Es difícil pensar que una profesional de cierto estatus como ella se deje arrastrar a los delirios de un fracasado abogaducho hasta el punto de sacrificar primero su vida laboral y luego su vida amorosa con él. Tan pronto es una escrupulosa del Derecho como se presta a cualquier trampa, sin que se sepa muy bien qué ha visto en Jimmy como para hacer todo eso.
Es justo al final de la temporada 5 donde su personaje, al fin, se define. Elige tirar por la borda su carrera de forma un tanto inexplicable, pero al menos se acaban las contradicciones: ahora es leal a la forma de ver el mundo de Jimmy y comienza a odiar a Howard Hamlin por considerarla influenciada por Jimmy e incapaz de decidir por ella misma. Ahí sí nace una Kim impresionante, con una estelar leída de cartilla a Lalo en el 5x09 y un vengativo plan contra Howard en la T6. Su última reflexión en la línea temporal "presente en la serie" es la que acaba definiendo ese serio pasaje final: él y Jimmy juntos son malos para el resto. Darse cuenta de ello por parte de ambos acabará desencadenando el merecido final.