Reality, podría tratarse como un podscat, no lo digo por que no merezca la pena su visualización, pero es que se trata de un importante documento sonoro a su vez, contiene documentos originales sacado de los archivos del FBI, desde fotos reales, documentación escrita y acústica así como fragmentos de pruebas utilizados en contra Reality Winner, protagonista de este hecho real de escandalo a nivel mundial, que esta interpretada maravillosamente por Sídney Sweeney. La película se desarrolla y avanza a la vez que el dispositivo de grabación de los pocos sutiles agentes se acciona y quedan perfectamente empacados con esos juegos de primeros planos y secuencias abiertas, donde la cámara se detiene lentamente por momentos como esas canciones llenas de metáforas, que sin decir nada, te susurran mucho, queda destacadamente demostrado y se pone énfasis, en que veamos como los torpes chicos de J. Edgar Hoover, interpretados por Josh Hamilton y Marchan Davis, a los que se les pone nombre real de carne y hueso, utilizan sus herramientas de persuasión de torpe, hipócrita y con un intento fallido de inteligencia, sutileza y falta de profesionalidad.

Aquí queda en tela de juicio y muy tocada la actual democracia, esa que nos hace ver que el Estado esta para proteger a sus ciudadanos, claramente en este caso y otros tantos, la realidad nos demuestra que muchas veces sirve para todo lo contrario, protegiendo los intereses de las elites del lugar y mandatarios del momento, desnuda la absurda seguridad de la nación de las oportunidades, que golpea a la verdad y a la libertad de información, donde los medios juegan un papel protagonista con manipulación, que ya ni siquiera tratan de hacer que no las veamos.