A mí me resulta un poco desconcertante y extraña esta película porque más que ver reflejada la trayectoria de un hombre polifacético, vividor y, vale, gay (se hace cierta apología de ello), parece más bien el retrato de un desequilibrado y eso que Jim CARREY no hace aquí demasiada gala de sus muecas, pero aún así resulta bastante excéntrico y turbador verle de esa guisa, je, je, dando más vueltas que un ventilador pero con poco aire que aportar al personaje, al menos desde mi punto de vista, aunque tiene una par de escenas buenas frente a su amado ‘PHILLIP MORRIS’, con visos de realidad, especialmente aquella en que no le promete nada (aunque a mí me sigue dando un poco de mieditis, la verdad).. Ah! pero allí está también el ángel -y carisma- de Ewan Mc GREGOR dotando de sutileza a ese Phillip, nada idóneo en principio y que él encarna, sin más, con una ligereza precisa. Verle correr tras la alambrada, para despedirse de su amante, es una imagen perfecta en una película rara con un fallo fundamental: que no acabas de creértela (y eso que está basada en hechos reales, dicen ;)