Mortdecai, el artista del engaño

Una de las peores películas que he visto. Chistes soeces fuera de lugar, historia incomprensiblemente poco atractiva, personajes con caracterizaciones extravagantes y un protagonista que de carismático no tiene ni el bigote. En fin, una absoluta pérdida de tiempo.

Me ha parecido un copy-paste de otras escenas, continuamente me recordaba a otras películas (Spy kids, Piratas del caribe, Austin Powers, Ace Ventura, Iron Man, y un largo etcétera), chistes repetitivos durante todo el filme, no hay nada de original, nada de bueno, nada de divertido en ver, una secuencia de escenas sin sentido y el bochorno que nos hace pasar Johnny Depp en esta caracterización carente de trascendencia.

De verdad que últimamente no encuentro comedias tan delirantes y un humor tan gratificante, quizás me crea un aristocrata inglés o no, pero no he parado de reir, un poco tosca en su desenlace, pero muy interesante hasta llegar ahí, Jonny Deep y su personaje me parece entrañable y el sentido del humor envidiable, de ahí las notas tan pésimas que ha recibido el film, una locura, me gusta.

La película quiere ser y no puede. Los personajes son tan caricaturescos que parecen sacados de un videojuego o de un mal cómic. El argumento es inconsistente. No tiene ni pies ni cabeza. Los prototípicos capos mafiosos, dispuestos a torturar, el desarrollo de la acción sin sentido y toda una sarta de despropósitos, exageraciones y salidas sin gracia hacen del film un auténtico fiasco. No lo salva ni Gwyneth Paltrow,

Mortdecai, o cómo Johnny Depp tiró su prestigio por el retrete.
No es que el protagonista de Sleepy Hollow esté muy acertado últimamente en sus elecciones, pero es que Motdecai es demasiado. Por mala y por lo que hace él.
Porque mala es de narices, oigan. Que tiene poco salvable. No entretiene, no es divertida, la historia deja completamente frío y produce vergüenza ajena en muchos momentos. No tiene nada destacable tampoco en lo técnico o en su música.
Y Depp... pues Depp vio el filón en el exitazo de Piratas del Caribe y Jack Sparrow e hizo de uno de sus fuertes su única vía de actuación. Hablamos por supuesto de su capacidad para crear personajes estrafalarios, raros y/o histriónicos. Lo que ha hecho muy bien a las órdenes de Tim Burton, vaya. Pero esto es demasiado. Es demasiado porque ya parece que el actor solo hace eso, porque no le interesan las películas serias tipo Enemigos públicos, y porque ha enterrado al excelente actor que es cuando quiere entre toneladas de maquillaje, muecas horribles y exageraciones varias. Una verdadera pena.

Lo mejor: Ewan McGregor y Gwyneth Paltrow, que hacen lo que pueden. Para ellos van los dos puntos.
Lo peor: ¿La historia? ¿La nula gracia que tiene? ¿Johnny Depp?

Se lleva al cine el extravagante marchante de arte surgido de la saga de novelas que aquí personifica un cada vez más sobreactuado Johnny Depp.

Depp mantiene intacta su virtud de transformarse en el personaje pero últimamente se ha pasado de rosca en sus interpretaciones y tampoco ha acertado en la elección de guiones con un montón de proyectos fallidos a sus espaldas estos últimos años. Esta Mortdecai es indudablemente uno de los peores.

La película esta llena de un burdo acento británico, chascarrillos, gags repetitivos y chistes cargantes como por ejemplo el que se refiere al aspecto del bigote del protagonista. La cinta busca recuperar el espíritu y ritmo de las comedias físicas sin ningún éxito dejándonos pocos momentos en los que haya esperanza de carcajada, quizás el más memorable sea el del ascensor lleno de hipsters.

Una cinta fallida en su humor, excesiva y sin chispa y además con un reparto lleno de grandes intérpretes totalmente desaprovechado, desde Paltrow a McGregor, siendo quizás Paul Bettany el único salvable como matón personal del protagonista.

Una película extravagante y totalmente fallida, uno de los fracasos del año cinematográfico y la mayor ejemplificación del descenso a los infiernos interpretativos (en el mal sentido) de uno de los actores más icónicos de su generación.