Muerte misteriosa

Buena sorpresa resulto este film, que tiene ritmo pausado pero para nada tedioso, sobre todo muy bien actuado por Jeremy Renner, Elizabeth Olsen y cada uno de los personajes secundarios, quizá en la actuación y en un guion potente logran que esta película sobresalga de muchas del mismo genero. La trama cuenta el asesinato de una joven en medio de un paisaje helado que es encontrado por un cazador que carga con un trauma del pasado al que le solicita ayuda una novata detective que poco conoce la vida en ese aislado lugar. El paisaje es lúgubre, frío, pero no así la película que poco a poco va alcanzando calidez por la gran actuación de los dos protagonistas principales. Para ver.

El concepto “frontera” tiene muchas acepciones dependiendo de la sensibilidad y percepción de cada uno.

Por poner un ejemplo literario (y cinematográfico), Cormac Mccarthy escribió sobre la misma en su tríptico que constaba de Todos los Cabellos Bellos, En la Frontera y Ciudades de Llanura.

No sus mejores libros.

Más que una trilogía podríamos entender los tres libros como el choque de dos culturas. Antagónicas y con historia común…

Cuando menciono “frontera” (entre comillas) es porque Mccarthy utiliza el concepto para trascender más allá de un choque racial. La lucha por sobrevivir en los límites más acotados, exentos de valores, o simplemente desintegración del individuo como justiciero. Puntos que nos llevaba al sentido contrario de la épica.

En sus historias los héroes fallan, sucumben, o directamente mueren…

(MINUTO DE SILENCIO POR EL BIGOTE DE JOSH BROLIN)

Ejemplo: NO ES PAÍS PARA VIEJOS, de los grandes COEN.

Los menciono porque a día de hoy son los que mejor han entendido el mensaje de Mccarthy, del que siempre ha desprendido un aire a Western moderno y trágico…

A ellos hay que sumarle otro nombre.

Taylor Sheridan.

Debutante en la dirección con la presente película, pero que realizó previamente el guión de SICARIO y COMANCHERIA… Con Wind River ha cerrado su tríptico, y porque no decirlo, su reinterpretación a su venerado Mccarthy.

Los elementos en común pueden ser interpretados, según el lector o el espectador, como 1-copia 2- tributo 3- inspiración.

Yo opto por el último, teniendo en cuenta la calidad de las tres películas que hemos mencionado.

Con Wind River , y al contrario de Mccarthy, el héroe tiene sentido de épica, pero una épica dolorosa y desgarradora, encarnada en su protagonista, el genial (y nunca suficientemente bien ponderado) Jeremy Renner.

Representa el papel de héroe a la perfección. Pero no como el cowboy que representaba John Wayne. Aquí cambiamos las llanuras infinitas por la nieve profunda (FARGO o la propia VALOR DE LEY) y el odio de la raza ajena por el amor a ella por parte del protagonista. Aunque persiste el racismo y la violencia machista. El no ponerse en el lugar del otro.

Sheridan a través de la localización reincide en la idea de aislamiento. Siendo su protagonista testigo de una reserva india, casi extinguida y que a casi nadie importa. Como si su memoria quisiera ser enterrada en la propia nieve.

Es ahí donde la idea de supervivencia y de no olvidar. Aunque para ello la resolución sea la violencia. En este punto Sheridan tiene dos escenas de acción de lo mejorcito de este año.

Esto es Western. Del mismo modo que lo era COMANCHERIA, representado en esos dos hermanos que se alzaron con el sistema financiero en una suerte de Butch Cassidy y The Sundance Kid.

Viendo todas las referencias citadas solo puedo alabar el buen gusto de Sheridan (aunque no haya inventado la coca cola), y su reinterpretación del western en tiempo presente y por lo tanto irreal a la par de temerario de acuerdo al canon actual...

Creedme que la reflexión (a simple golpe de vista) puede ser “facilona”, pero (casi) ninguno de vosotros habréis pensado ni en el odio a la mujer (MILLENIUM), ni en el racismo o (porque no decirlo) el conflicto Cataluña/España.

La frontera.

Quizás es fruto de la suerte/oportunismo, pero esta cinta sin quererlo, y con su falta de pretensiones, agita a un servidor.

NOTA: 6,7

Lamentable historial real, acerca de las miserias humanas, llevada al cine, sin sobre actuaciones, ni sadismos innecesarios. Excelente trama y fotografía.

Wind River (Wind River, 2017) se trata de la segunda película que dirige Taylor Sherind, célebre guionista de películas tan comentadas como Comanchería y Sicario. Se trata de una película que en gran medida sigue la senda de las películas anteriormente citadas, y que en mi opinión consolida a Taylor Sheridan como uno de los valores más interesantes y atractivos en este tipo de cine que sin olvidar su aspecto comercial, pretende también convertirse en algo más que un mero entretenimiento.

El guión, que viene de la mano del propio director nos presenta una historia turbia: En un pequeño poblado de Wyoming, se produce un asesinato que nuestro protagonista principal, un Sherriff local, interpretado por Jeremy Renner deberá investigar en colaboración de además con sus ayudantes y policías, junto a un agente del FBI, interpretado por Elizabeth Olsen. El personaje de Olsen se trata de un personaje más o menos arquetípico, de profesional que a pesar de su buen hacer es ninguneada por pertenecer a una comunidad diferente, y porque sus compañeros de profesión la consideran demasiado blanda para un lugar tan inhóspito, aparte de por ser obviamente una mujer. Un personaje con el que el espectador puede empatizar rápidamente, quizá más que con el protagonista masculino, en cuanto este último está totalmente traumatizado por la pérdida de su hija, años atrás.

Wind River es uno de aquellos thrillers norteamericanos que han aflorado últimamente y que mediante una historia de intriga son capaces de desarrollar una trama que va más allá de lo policial, mostrando una de las caras ocultas de América. Ciertamente además lo hace desde un escenario al que estamos poco acostumbrados, como es una pequeña ciudad en el estado de Wyoming, uno de los estados menos conocidos por los europeos. Y es que si es cierto que en otras películas habíamos visto sociedades cerradas, que desconfían tremendamente de los extranjeros y que viven con reglas a nuestros ojos “medievales” pero no con el interés que se produce en Wind River. El escenario donde transcurre la acción, es de hecho un protagonista más de la película, incluso podríamos decir que es el principal, en cuanto toda la película gira precisamente en torno a este y a la descripción del mismo.

Wind River nos habla fundamentalmente de perdedores. Sin ningún atisbo de duda, es precisamente la radiografía de una población que se encuentra en la miseria moral, de lo que nos habla la película. Si en Detroit la crisis económica se cebó con la industria, en este pequeño pueblo además nos encontramos con otros problemas propios de la geografía norteamericana. Por una parte, la película nos describe la encrucijada en la que se encuentran numerosos descendientes de los auténticos norteamericanos, esto es, los “indios” que actualmente viven en el pueblo de una manera totalmente alejada a su propio pasado. Es cierto que como nos muestra la película, algunos de ellos intentan ligarse a sus tradiciones, pero en una secuencia maravillosa, en la que vemos como uno de estos indios se ha pintado la cara de manera aleatoria como consecuencia del duelo por su hija asesinada, nos damos cuenta de que han perdido los eslabones culturales. Se encuentra desubicados, en un mundo que les ha dado la espalda, y si mientras unos intentan esa unión, que es a todas luces un fracaso, los jóvenes encuentran otras escapatorias, como la droga. Pero no sólo la comunidad indígena se encuentra asfixiada, también los propios occidentales se encuentran en un ambiente que no es apto para la vida, o por lo menos no como la conocen la mayoría de habitantes norteamericanos. No sólo por las condiciones climatólogicas en las que de manera extrema deben sobrevivir, sino porque se encuentran totalmente alienados.

Para la descripción, el cineasta se sirve de numerosos recursos, entre los que podemos destacar un ágil montaje (que no trata de sorprender al espectador y nos presenta a los culpables antes del final), una banda sonora que juega con la emocionalidad de las imágenes que está describiendo, así como una sólida puesta en escena que es capaz de mostrarnos los paisajes donde transcurre la acción de una manera que resulta sublime ( en su concepción más propia de Burke).

También me gustaría remarcar el realismo de algunas escenas. Y es que la película hace hincapié en numerosos momentos que otras películas del género se acostumbran a saltar, pero que en el filme aparecen perfectamente plasmadas, como son la reacción de muchos de los personajes ante el recibimiento de noticias tan desesperantes como el fallecimiento de un ser cercano. La película, consigue trasladar una milésima parte de ese sufrimiento, y a fe que resulta perturbador en esos momentos.

¿Qué elementos negativos se deben citar? Es cierto que al guión de la película podemos ponerles algunas pegas, como la sensación de Deja Vu que recorre la película, en especial durante su última parte del metraje. Por otra parte, hacia el final de la película hay una declaración de intenciones que resulta demasiado ambivalente. Parece, que por momentos la película pretende defender el discurso justiciero que toma el protagonista, y que puede ser malinterpretado.

Empezaré por decir, tal como se relaciona con mi puntuación (7), que la película es buena, es un thriller bien armado, mezclado con actividad policiaca, suspenso y sin duda desde el primer momento te atrapa hasta su desenlace.
Tal como lo describe el final de la película, deben haber muchos crímenes de personas que viven en los lugares más recónditos de USA y nunca se han esclarecido. He ahí la razón de mi título, me parece que la película intenta dar esa importancia que la población nativa americana y por consiguiente sus costumbres e idiosincrasia merecen. Cuando estamos al frente de una película siempre buscamos cuál es el aporte como valor agregado que esta puede ofrecer, creo que en este caso es ese, el saber que estos temas sociales de una u otra forma no deben permanecer en el anonimato.
Debo aceptar, que no esperaba mucho de la película cuando vi que era protagonizada por Jeremy Renner, pues me parece que es un actor muy normal en la escena del cine actual, sin embargo su papel fue desempeñado de una forma magistral, algo oscuro, algo perspicaz y con el drama suficiente. Por otra parte (no suelo hablar mucho de las actuaciones individuales), pero la actuación de Elizabeth Olsen, me pareció algo, como decimos en mi país “tibia”, le faltó en mi opinión tener más protagonismo a la hora de descubrir el asesino y atrapar al mismo, o por supuesto de eso se trataba, de evidencia el poco actuar de las instituciones federales en temas que realmente tienen importancia.
En conclusión es una buena película, te da para pensar algunas cosas cuestionables, pasar un buen rato de algo más de hora y media, pero sobre todo apreciar esta nueva forma de hacer cine que propone su director y del cual esperaría ver más películas en poco tiempo.