Tiro mortal

Tiro Mortal es un buen policial, entretenido, quizás no esté a la altura de lo mejor de Frankenheimer pero no lo desmerece.
La película trata sobre un policía, un Don Johnson en gran forma, con problemas económicos y familiares que ha de resolver varios asesinatos de una organización ultra derechista que pretende imponer el White Power en USA .
Pero esta crítica es sobre todo para rescatar del olvido uno de los actores más subestimado del cine como es Don Johnson.
Actor de enorme carisma, quizás no tuvo el éxito que hubiera merecido, pero que tiene una filmografía que más de un actor sobre valorado quisiera tener.
Policiales como las excelentes Celda 99 o Frió en julio , comedias entrañables como Tip Cup o Paradise, hasta película de culto como es Harley Davidson and Marlboro Man, en todas ellas tuvo una actuación destacada.
Sin olvidarnos de División Miami, serie de culto si la hay
Por todo esto desde aquí mi pequeño homenaje a este gran actor.

Pues no parece que tenga demasiada suerte con las últimas que he visto de Frankenheimer. Sus mejores años ya pasaron. Aquí aborda un thriller convencional. Más cerca de una película para la televisión que para el cine. Al fin y al cabo era un experto en películas para la televisión. Uno de los que más cintas de ese tipo hicieron. Incluso las estrellas de la película: Don Johnson y Penelope Ann Miller, son casi más propias de la TV que del cine en pantalla grande.
Además la temática parece quedarle un poco 'grande': nada menos que una conspiración supremacista blanca destartalada por un policía desequilibrad, divorciado y con serios problemas con la violencia y el control de impulsos. A todas luces un propósito enorme para una cinta tan modesta, con unos actores tan normalitos y un director entregado ya a la taquilla y al rendimiento fácil y sencillo de sus obras.
No es una gran cinta, ni mucho menos.

John Frankenheimer, cineasta de la vieja escuela, dirigió esta frenética cinta. Don Johnson es un duro policía en horas bajas que investiga el asesinato de un compañero de armas. Johnson atraviesa una crisis importante. Su vida se va al garete. Se encuentra sumergido en un pozo de mierda. Problemas familiares, sentimentales, laborales. Problemas con el alcohol. Tiene que soportar las broncas con su exmujer, tragar a los cretinos de sus jefes; ha de enfrentarse a un caso mucho más grande de lo previsto. Es el tipo de persona que a nadie cae bien, que sólo sirve para realizar su trabajo... y a su manera.

Típica, tópica, ruda y recia película de detectives. En ocasiones uno parece estar asistiendo a un viejo episodio televisivo. Pero el director sabe filmar la acción, imprimir nervio, ritmo y tensión a la trama. A ese agente sudoroso y malhablado, de métodos expeditivos, para el que la existencia misma parece un completo infierno, se le rompen las gafas, vomita encima de un sospechoso, estropea un teléfono en un arrebato de furia, se enemista con sus colegas, le engañan, le apuntan con una pistola, intentan matarle repetidas veces. Le llueven los golpes. Para aquél que ha agotado sus posibilidades, sólo queda seguir adelante. Demasiado tarde para cambiar de actitud.

Este modesto thriller fue para mi todo un hallazgo y cuando comenzó pensé que iba a resultar interesante. Al final lo fue, pero me dejó sabor a poco. Sí, sin duda daba para mucho más. Desde el punto de vista argumental sobre todo, pero muy especialmente en las actuaciones, y no me refiero sólo al protagonista. Todos parecen hacer su papel sin ganas, como cumpliendo con la rutina.

A esto, además, hay que agregarle algunos absurdos:

A Frankenheimer siempre hay que exigirle más que lo que nos ofrece en "Tiro mortal", una película en la que lo único destacable es su final y el trasfondo que plantea: Hasta dónde puede llegar el hombre blanco cuando está resentido contra los que son diferentes a él y ha crecido en un ambiente de odio y hostilidad. Lo demás, metido con calzador (ver spoiler).
Don Johnson cumple como actor de moda, aunque su papel podría haberlo hecho perfectamente Clint Eastwood en una secuela del inspector Harry "el sucio" Callahan. El personaje nos lo recuerda en muchos momentos.
En cuanto a Penelope Ann Miller, un engaño por lo poco que aparece. Seguramente fue un reclamo por el rol que acababa de interpretar en la magnífica "Atrapado por su pasado", de Brian de Palma, junto a Al Pacino.